A través de la interacción con otros practicantes, he encontrado que hay una noción general de ser obstinado (por ejemplo, considerar que uno siempre está en el lado correcto o considerarse como infalible) entre muchos practicantes. Las formas de manifestación son diversas. A algunos les encanta ostentar sus brillantes proezas pasadas. Otros profesan estar por encima de las consideraciones mundanas, son arrogantes y no escuchan las diferentes opiniones. Algunos justifican sus apegos con lógicas humanas. Yo personalmente pienso que esas nociones ya han obstaculizado sus mejoras. Las viejas fuerzas tomarán ventajas de esto.
De acuerdo con lo que he observado, aquellos quienes tienen el pesado apego de mostrarse son más perseguidos. Aquellos quienes tienen altas opiniones sobre sí mismos cometen errores más frecuentemente. Entre estos hay muchos practicantes que tienen buena cualidad innata y cualidad de iluminación. Se cultivan muy duramente y también trabajan duro, pero por un solo pensamiento que no es recto, se han vuelto complacientes. Siento mucha pena por ellos. Pienso que esto ha durado mucho tiempo. Finalmente, he decidido hablar sobre mi entendimiento. Espero que los practicantes que tienen dificultades en estas áreas prestarán atención. Nosotros podemos mejorarnos como un todo.
La raíz de la arrogancia es la restricción por el principio del viejo cosmos basado en el egoísmo y el apego de la gente común a sí misma. Se opone a la cultivación y a la rectificación del Fa. Aquellos que son arrogantes frecuentemente tienen altas opiniones de sí mismos. Se consideran como el centro y esto fortalece sus deseos personales. Como resultado de tal fuerte apego creciendo todo el tiempo, ellos son fácilmente intoxicados por sus intereses personales y no pueden ver la inmensidad del cosmos, la dignidad de Fofa (Ley Buda) y el sufrimiento de todas las vidas en los tres reinos. Ellos no pueden ver sus propios errores ni los méritos de otras personas. Incluso no pueden experimentar la benevolencia de la humildad y la grandeza de la tolerancia.
Hay un dicho en China: “El modesto recibe beneficios, mientras que el engreído obtiene fracasos”. Los practicantes desean estar en un reino superior a ese. Nosotros debemos hacerlo mejor. Fofa es amplio, inmenso y profundo. Es el Shifu (Maestro) quien nos enseña los principios de Falun Gong. Nosotros somos practicantes. Sin importar cuán alto podamos iluminarnos y que tan bien lo hagamos, lo que tenemos es sólo un pedazo de entendimiento en un nivel. ¿Qué excusa podemos tener para ser arrogantes y engreídos delante de la compasión de Shifu y de todos los seres vivos que sufren? Los compañeros practicantes que tengan estos apegos deben decidirse a dar un paso adelante. Si nos adherimos a nuestros apegos personales y malas nociones, nos estaremos conduciendo lejos del Fa. Sólo cuando dejemos de lado el ego, tomemos el Fa como maestro, rigurosamente poniéndonos a prueba y recordando el sufrimiento de todas las vidas en nuestros corazones y considerando a los demás primero, podremos gradualmente dejar ir esas nociones basadas en la egolatría y el egoísmo. Sólo entonces podremos andar el camino del desinterés y el altruismo abiertamente.
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