Mientras el ex presidente chino Jiang Zemin estaba en el poder, abusó de este así como de una proporción enorme de los recursos nacionales de China para construir prisiones privadas con el fin de perseguir a los practicantes de Falun Gong. Estas prisiones habitualmente fueron habilitadas secretamente. Ahora, casi cada condado y ciudad de la nación poseen tales prisiones. La “oficina 610" [un organismo especialmente creado para perseguir Falun Gong, con un poder absoluto sobre todos los niveles de la administración en el Partido y sobre otros sistemas políticos y judiciales] es directamente responsable de estas prisiones, mientras que los departamentos judiciales y jurídicos a menudo administran las prisiones regulares. Tales prisiones particulares son llamadas falsamente "Clases de Educación del Sistema Jurídico" para engañar al público. Muchos practicantes han sido enviados a esta clase de prisión para ser perseguidos allí y no son liberados si se niegan a abandonar su creencia en Falun Gong. Algunos practicantes perdieron la vida en estas prisiones.
Lo más sorprendente es que en el otoño de 2003, la “oficina 610" gastó mucho dinero en renovar la fábrica y transformarla en prisión particular. Una pared de dos metros de altura ha sido levantada por todos lados de la fábrica y el portal estrechamente cerrado. Podemos oír perros ladrando muy a menudo en el interior. El paisaje de fuera hace difícil imaginar a la gente que es de hecho un lugar donde las personas inocentes son torturadas y matadas.
Versión en chino disponible en:
http://www.minghui.org/mh/articles/2004/7/30/80641.html
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