Una practicante de Falun Dafa de 60 años ha estado sometida a trabajos forzados brutales durante un año y medio

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El 4 de febrero de 2002, a las 15 horas fui detenida al ir a casa de un amigo practicante de Falun Dafa porque no sabía que su residencia estaba vigilada por la policía.

El 6 de febrero fui enviada ilegalmente a un centro de detención y me preguntaron si iba a continuar practicando Falun Gong. Les respondí que "sí". Los policías me dijeron entonces que me iban a encerrar durante 30 días y me metieron en una celda. El 11 de febrero, me enviaron a un centro de expedición y sólo me permitían estar en posición de cuclillas. Si me movía un poquito me pegaban. Los practicantes eran obligados a ponerse en cuclillas durante todo un día y algunos hasta varios días. Sus piernas se ponían hinchadas. Después de un día en posición de cuclillas, luchaba durante un momento para poder recuperarme y no podía andar, dado que mis piernas estaban hinchadas. No puedo imaginar cómo sería para aquellos practicantes que se les obligaba a ponerse en cuclillas durante varios días. Una mujer policía cuyo nombre es Yang me ordenó firmar un “supuesto informe de garantía” (1) y yo me negué. Entonces llamó a un colaborador (2) y le pidió que me hiciera sufrir un lavado de cerebro. Me negué a hablarle. La mujer policía puso entonces su mano sobre mi cara, advirtiéndome que me pegaría si me negaba a firmar. No me permitieron dormir y me forzaron a estar en una posición de pie continuamente. Bajo esta presión, difícilmente podía elevar mi cuerpo o mi xinxing (3). Entonces cedí y firmé justo lo que la policía decía. Más tarde, me sentí atolondrada y me cegué como si el cielo fuera a caer. Sentí mucho lo que había hecho y sentí que me envolvía una negrura. Comprendí que lo que había hecho era malo. Pensé: ¿cómo puedo haber traicionado a Dafa? Lloré. Entonces les pedí que me dieran un papel para escribir una declaración que anulaba el “supuesto informe de garantía”.

En el centro de expedición trataban a los practicantes de Dafa como esclavos y les ordenaban hacer trabajos pesados y horas suplementarias. Una persona debía embalar de 8.000 a 10.000 pares de junquillos cada día. Si la tarea no se cumplía, no se le permitía a la persona ir a dormir ni a lavarse. Durante 40 días en este centro, había embalado un total aproximado de 350.000 a 400.000 pares de junquillos. Debíamos también transportar grandes sacos llenos de junquillos no acabados desde el primer piso hasta el tercero, y luego en seguida, del tercero al primero después de haberlos embalado y esto se aplicaba a todas las personas sea cual fuera su edad o estado de salud. Debíamos levantarnos solos si caíamos con la única ayuda de los practicantes.

El 21 de mayo, fui enviada al campo de trabajos forzados de Daxing para mujeres, sin ningún procedimiento legal. La policía condenó a una persona inocente como yo a un año y medio de trabajos forzados solamente porque me adherí a la ley universal de Verdad, Benevolencia y Tolerancia.


En el campo de trabajos forzados dormíamos muy poco. Apenas nos daban tiempo para ir a los aseos, lo que provocó estreñimientos en muchas personas. Debíamos trabajar sin cesar, como tejer jerseys, fajas, guantes, trajes para los animales de compañía, etc. Todos estos productos eran exportados para producir dinero al campo y las exigencias de nivel de calidad eran muy estrictas. Debido al trabajo constante, todo mi cuerpo estaba dolorido y tenía heridas hasta en la cara. Los guardianes no nos permitían levantarnos ni movernos. Los guardianes y los jefes de los presos nos pegaban y nos injuriaban a voluntad. También utilizaron presos toxicómanos para vigilar a los practicantes de Falun Dafa.

Durante nueve meses al año, tejíamos jerseys en una línea de producción. Primero tejía la parte de la espalda y después tenía que terminar la pieza, en aproximadamente dos días y medio. Durante otros tres meses, teníamos que arrancar las malas hierbas o ir a los campos para cosechar verduras y siempre sin ninguna herramienta. Nuestras manos sangraban y se hinchaban. No se nos permitía comer si no habíamos cubierto el plan de trabajo. Todas las tareas eran extremadamente duras y físicamente estresantes con largas horas suplementarias. Era insoportable para cualquier ser humano.

La experiencia de haber vivido un año y medio atroz en un campo de trabajos forzados, me hizo sentir la alegría de practicar Falun Dafa y la “Verdad, Benevolencia y Tolerancia” todavía más vivamente.

Notas:
(1)”Informe de garantía“: un informe que declara que la persona siente el haber practicado Falun Dafa y garantía de no practicar más Falun Gong, de no ir a Pekín para apelar y de no asociarse nunca más con practicantes de Falun Dafa.
(2) "Colaborador": una persona cuyo espíritu se deterioró a causa del lavado de cerebro y de las torturas perpetradas por el régimen de Jiang.
(3) "Xinxing": naturaleza del corazón y del espíritu, el carácter moral

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