En nuestro último día en Atenas fui a la playa con algunos practicantes que participaron en la coral europea. Era una tarde de otoño con una buena brisa y un cielo azul. Había muchos turistas en la playa. Alquilamos una sombrilla y colgamos de ella una bandera. Luego hicimos la meditación, distribuimos folletos y algunos de nosotros fuimos a nadar. Encontré a dos turistas chinos cerca de la sombrilla y fui inmediatamente hacia ellos para ofrecerles un folleto.
Se negaron vivamente y dijeron que no les interesaba. Sonriendo les dije que no había problema. En este momento, otro practicante les ofreció un periódico que aceptaron y leyeron. Después de leer solamente la mitad, ambas personas nos dijeron algo y depositaron el periódico en tierra. Viendo esto, me vino la idea de que podía cantarles una canción, así que empecé a cantarles "Vine por ti" e inmediatamente el medio ambiente ruidoso se volvió tranquilo.
Mientras cantaba desde el fondo de mi corazón: "Frente a la violencia y el peligro, todavía y todavía vine por ti, vine por ti, vine con amor para ti, precioso pueblo chino”. Uno de los dos turistas recogió el periódico y lo leyó de nuevo. Posiblemente se emocionó con mi canción. Entonces empecé a cantar otra canción de Dafa: "Por favor ayúdenos a hacer justicia y denos su apoyo".
Ambos turistas chinos finalmente se volvieron y me sonrieron. Sus ojos me decían que sabían que cantaba para ellos. Les hice un signo de cabeza sonriendo también. Creo que habían entendido la verdadera historia: "Todos nosotros nos comprendemos cuando nos encontramos y estamos fuera de la sociedad humana en un instante".
Mi canción llamó la atención de los turistas de alrededor que comenzaron a coger nuestros folletos. Les dimos folletos así como hermosas flores de loto de papel. Mucha gente leyó los folletos seriamente y los niños apreciaron mucho las flores de papel. Un operador de una emisora de TV colgó una flor de loto de papel sobre su cámara. Cincuenta o sesenta flores de loto de papel se abrieron en un momento muy corto.
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