El Maestro lleva agua a Manhattan, los practicantes comprenden que el tiempo urge para clarificar la verdad

El nuevo Jingwen “Dejen ir los apegos humanos y salven a la gente del mundo” ha sido publicado en la mañana del miércoles del día 1 de septiembre en el sitio Minghui. Al mediodía, el sol era extremadamente ardiente, nuestro venerable y compasivo Maestro llegó a las calles de Manhattan para llevarles agua a los alumnos. Los alumnos que se encontraban en el lugar se quedaron con los ojos cubiertos de lágrimas, al igual que los que oyeron la noticia. Los alumnos pensaron, es un estímulo que el Maestro nos da a todos, es para animarnos a hacer mejor la clarificación de la verdad para salvar a la gente de este mundo. Los alumnos piensan que debe haber practicantes en todas las calles de Manhattan para distribuir documentos, sobre todo durante la semana de lunes a viernes.

Según el relato de un practicante que venía del Norte de California, en ese momento estaban distribuyendo los documentos sujetando una bandera en el bulevar Broadway. Un coche se aparcó al borde de la acera y un practicante se acercó al coche para entregar un documento. Cuando el cristal trasero del vehículo descendió, este practicante se encontró con una sorpresa feliz, era el Maestro que le sonreía lleno de compasión. El Maestro le preguntó cuántos practicantes había por ahí y el practicante le respondió "siete". Entonces el Maestro le dio siete botellas de agua. El practicante se fue emocionado, agradeciendo al Maestro con He Shi. Los practicantes se sintieron muy contentos con el agua que el Maestro les había dado, cada vez que los otros practicantes venían, compartían con ellos esta experiencia y el agua que el Maestro había llevado.

En el otro lado de la calle en la acera, había otro practicante que venía de Colorado y contó que el día 1 de septiembre, a eso de las doce, otro practicante y él clarificaban los hechos. Mientras uno repartía folletos, el otro enviaba pensamientos rectos. En aquel momento, un coche se paró y el practicante al volante le preguntó si quería agua. Cuando se dirigió hacia el asiento trasero del coche y se asomó, observó que la persona que le tendía la botella de agua era el Maestro que además le decía: “Usted no escatimó sus esfuerzos”. Este practicante se acordó: “Me sentí demasiado emocionado, normalmente he tenido la oportunidad de ver al Maestro en los Fahui, que hasta olvidé saludarle. No tuve el ánimo de beber el agua que el Maestro había traído. Pienso que el hecho de que el Maestro traiga agua personalmente a los alumnos es para animarnos”.

Durante el período del Congreso del Partido Republicano de los Estados Unidos, los practicantes de Falun Gong organizaron exposiciones “contra la tortura” en las calles de Manhattan en Nueva York, distribuyeron documentos para revelar la persecución de Falun Gong en China, en las aceras formaron una “gran muralla de coraje” y se hizo una escena extraordinaria de Manhattan. Cada practicante que se encontraba allí puede contar anécdotas emocionantes. Manhattan está despertándose, los medios de comunicación que desde hace tiempo guardan silencio sobre Falun Gong comienzan a concedernos una atención, por lo menos dos televisiones y tres periódicos vinieron a entrevistarnos y a rodar nuestra exposición contra la tortura. La compasión de los discípulos de Dafa está transformando benévolamente esta ciudad en el corazón del planeta humano.

Pero en Nueva York todavía hay muchas avenidas y calles que no conocen a los practicantes, todavía hay mucha gente que no tiene la oportunidad de ver la verdad, o bien que pasa al lado de nosotros pero no ha podido ver claramente la verdad.

El Maestro dijo en "Dejen ir los apegos humanos y salven a la gente del mundo": Dafa dizis, no desaprovechen la magnífica responsabilidad que ha sido otorgada a ustedes en la rectificación del Fa, y aun menos defrauden a esas vidas, cuando ustedes son ahora su única esperanza para entrar en el futuro. Por esta razón, todos los Dafa dizis, estudiantes nuevos y veteranos, deben ponerse a trabajar y empezar a clarificar la verdad comprensivamente.