La tarde del 7 agosto de 2004, cinco practicantes rusos se encontraron a dos practicantes de la ciudad de Blagovescensk. Habían estado esclareciendo la verdad a la gente y distribuido información en la ciudad de Chita algunos días antes y se habían preparado concienzudamente para el viaje a Extremo Oriente. Llevaban sacos de dormir por si no podían encontrar hotel durante el viaje. Además de las necesidades diarias, sólo llevaban folletos de información sobre Falun Dafa. Incluso así, su equipaje excedía el peso autorizado.
Después de llegar al hotel que habían reservado, descubrimos que una emisora de la televisión local estaba en el mismo edificio. Había también una estación de TV nacional no muy lejos. Decidimos salir y ponernos en contacto primero con residentes chinos y al día siguiente con diferentes medios de comunicación y servicios gubernamentales. Teníamos todos nuestros sacos llenos de documentos en chino.
Un día después visitamos los mercados y las tiendas chinas. Los chinos estaban felices de recibir nuestros impresos. Distribuyendo los documentos emitíamos constantemente pensamientos rectos.
Por la tarde, llegamos al muelle del río Amur (el río Heilong en China). China está justamente en la otra orilla. Por la tarde, mucha gente paseaba a lo largo de las orillas. Comenzamos a practicar los ejercicios de meditación sobre un lugar llano a orillas del río y enviamos pensamientos rectos. Dos practicantes distribuían impresos al borde del camino.
Posiblemente porque era la primera vez que practicantes de Falun Dafa hacían los ejercicios en público en la ciudad de Blagovescensk y porque China está al otro lado del río sucedió que cuando practicábamos el quinto ejercicio nuestras piernas estaban extremadamente dolorosas. Uno de nosotros tenía síntomas de fiebre. Sabíamos que era una interferencia y entonces comenzamos a emitir juntos pensamientos rectos. Al cabo de diez minutos la situación mejoró, incluso las nubes parecían responder. Muchos transeúntes se acercaron para plantear preguntas de los ejercicios. Entre los que preguntaron había dos hermanos que parecían sentir la energía que emitíamos practicando los ejercicios. Ellos querían saber más y entonces intercambiamos nuestros números de teléfono y prometimos darles documentos de Falun Dafa, así como los libros y un vídeo con las instrucciones de los ejercicios.
Después de entender la verdad, las personas de servicio inmediatamente llamaron a los periodistas y los fotógrafos para entrevistarnos. Nos hicieron fotos practicando los ejercicios y entrevistaron a algunos practicantes. Hablamos de nuestras experiencias personales de mejoramiento de nuestra salud y de la elevación de nuestros estándares morales gracias a la práctica de Falun Dafa. También respondimos a los periodistas que preguntaban por qué los practicantes eran perseguidos en China. La entrevista fue difundida en las noticias de la tarde el mismo día.
Después de mediodía, fuimos a hablar con diferentes organizaciones gubernamentales y agencias de medios de comunicación de masa en pequeños grupos. Otra cadena de TV nos entrevistó y dio cuenta de la persecución de Falun Gong en China.
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