Tres comprensiones

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1-Es muy peligroso considerarse infalible

Como practicante de Falun Dafa, la actitud de considerarse infalible y la reticencia a corregir sus errores es el más serio de los problemas para un cultivador.

Este apego se manifiesta de varios modos. Algunas personas se centran en ellos mismos y cuando no están conformes lo sienten como interferencias; algunos no escuchan ninguna opinión e ignoran completamente su error y ciertamente no se esfuerzan en corregirse; otros sienten fuertes celos y no permiten que las personas les sobrepasen. Es una mentalidad extremadamente peligrosa. Los que tienen el problema en un grado ligero aparecen con ánimo de practicar y cultivar, pero de hecho no es así. En la inmensa mayoría de los casos serios, se embriagan con el éxito y caen fácilmente en vías demoníacas como consecuencia de una "transformación según su propio pensamiento". La causa profunda de esto es el egoísmo. Sin embargo, el egoísmo, la arrogancia y la satisfacción son los apegos que debemos erradicar como practicantes de Falun Dafa.

¿Cómo deshacernos de estos apegos? Lo primero que hay que hacer, a mi parecer, es ser honrados y modestos y corregir todos los errores tan pronto como los reconocemos. En la vida, no es difícil aprender y adquirir un tipo de competencia, pero es extremadamente valioso ser constantemente modesto. El proceso de la Ley es asimilarse a esta en cada aspecto de nuestra vida y quitarnos nuestros apegos. El hecho de que tengamos apegos o fallos no es el peor problema. Es muy malo, a pesar de todo, considerarse infalible y defender los apegos con variadas excusas.

Abandonar los apegos para un éxito rápido

Hay un dicho entre la gente común "más prisa, menos velocidad". Algunos compañeros practicantes tratan siempre de alcanzar resultados rápidamente. Acaban por no cumplir gran cosa en cambio. Cuando un buen practicante o un ser despierto hace frente a una situación difícil, analiza con calma y apaciblemente su situación y se ocupa de esto con la sabiduría que se encuentra en los principios de Falun Dafa. Trabajará con calma y sin apresurarse en lo que debe hacer y desempeñará su misión.

Un día observé a dos niños que jugaban a un juego de tiro. La hermana pequeña estaba viva. Utilizó rápidamente todas sus pelotas sin dar en el blanco. Por el contrario, el hermano mayor levantó despacio la pistola, miró pacientemente al blanco y apretó el gatillo resueltamente. Concentrado y resuelto en cada etapa, realizó un tanteo muy bueno. El propietario del comercio vino hacia mí y dijo: "Este chico es verdaderamente excepcional. A pesar de su juventud es muy tranquilo. Con tal estilo, hará ciertamente todo bien". El chico recibió no sólo el premio, sino también un regalo del propietario, que compartió con su hermana pequeña. En el camino de regreso, pensé: antes para calmarse, las personas debían hacer ejercicios de respiración antes de escribir. Como practicantes debemos avanzar con pasos firmes para elevarnos. De otro modo acabaremos como los tiros de la hermana, con resultados rápidos pero sin terminar nada.

Cuando estamos ansiosos por obtener resultados rápidos, mostramos nuestros apegos. Esto es irrespetuoso con las enseñanzas de Falun Dafa e irresponsable por nuestra parte tomar la cultivación como un medio para aumentar nuestras ganancias personales y nuestra reputación a través de esfuerzos y resultados rápidos sin ningún sufrimiento o sacrificio. La cultivación es un proceso serio y riguroso. Únicamente cuando somos lógicos en nuestro corazón y nuestras acciones y hacemos esfuerzos duros, podemos realmente elevarnos. Esto no puede cumplirse fácil o rápidamente sin cierta cantidad de esfuerzo.

Comprender verdaderamente la benevolencia

Tenía la costumbre de perder fácilmente la tranquilidad antes de empezar a practicar Falun Gong. Para ayudarme a desembarazarme de estas nociones erróneas, el Maestro me advirtió muchas veces en mis sueños, dándome consejos cuando estaba perdido en la vida de cada día, guiándome cuando estudiaba la Ley.

Una mañana, soñaba que viajaba y que caía de una escalera. Después de despertarme, no pensé más en este sueño y me fui al trabajo. Ese día, un colega trataba de esquivar una responsabilidad profesional. Entonces, pacientemente le expliqué que era su trabajo y que debía acabarlo rápidamente. Para estar seguro que quedaba claro, repetí esto una vez más hasta para que respondió con cólera: "Cállese y salga de aquí". Escéptico, traté de discutir con él. Al final, me echó. Tan pronto como regresé a mi oficina y comencé a leer la Ley, las palabras "cultivar verdaderamente" aparecieron primero, seguidas de "tenga cuidado con su palabra". Estaba claro que el Maestro me decía que no había hecho bien estos dos registros.

Más tarde, me enteré que en la enseñanza del Maestro cada cosa tiene una causa y un efecto. La razón para la cual mi colega había sido duro conmigo fue porque me dirigí a él utilizando intenciones negativas. Aunque seamos buenos amigos, el karma debe ser devuelto. Deba lo que le deba debo pagarle, porque la cultivación no implica sentimientos humanos. Fue mi karma el que hizo que gritara. Fue hecho con ánimo de ayudarme a disolver mi karma y elevarme. De hecho, el Maestro me sugirió que me caería si no cultivaba bien. Pero no había tenido cuidado con eso. A pesar de mis terribles errores, el Maestro todavía me ayuda sin abandonarme. Cada conflicto es una oportunidad para mí de ascender a un nivel superior. Sin desaliento o sufrimiento ¿cómo podré elevar mi nivel? Debemos tomar cada conflicto como oportunidades para mejorarnos rápidamente en nuestra práctica de cultivación.

Recientemente mi práctica de cultivación cayó a un nivel bajo. Dormía todo el día; era incapaz de concentrarme cuando leía la Ley, no podía calmarme y mis apegos no dejaban de salir a la superficie cuando enviaba pensamientos rectos. Estaba frustrado y desconsolado. Mientras mis compañeros avanzaban en la cultivación, no podía tomar la responsabilidad de un practicante o vivir según las enseñanzas del Maestro. Compartí mi desconcierto con mis compañeros practicantes. Me dijeron que continuara avanzando sin pensar demasiado. Dijeron que me cultivaba bastante bien. Me sentí verdaderamente animado. Esa noche, soñé que el Maestro me pedía estudiar con atención los nuevos artículos que me daba. Estaba confuso cuando me desperté: ¿Donde estaban los nuevos artículos? Varios días más tarde, un compañero practicante me dio varios artículos. Leí apasionadamente todos ellos y empecé de nuevo mi viaje.

Sin embargo, no había hecho bien la clarificación de los hechos. Le pedí al Maestro instruirme claramente. Una noche tuve un sueño; sin decir una sola palabra, el Maestro me dio una pluma. Me desperté de repente a la comprensión de que a pesar de los diferentes caminos de cultivación, cada uno puede marchar bien sobre su propio camino reconociendo sus propias capacidades, haciendo un buen uso de su fuerza. Con una buena aptitud para la escritura, por qué no utilizar mi pluma para salvar a seres concientes ayudándoles a establecer su majestuosa virtud. Desde entonces, mis reflexiones en escritura fluyeron como una fuente y mis artículos han sido elogiados y debo atribuir todos estos éxitos a las enseñanzas del Maestro.

Me desperté a menudo al hecho de que es el desinterés que rinde el cielo y la tierra eternos, y el hecho de que sean completamente desinteresados es lo que hace a los seres despiertos eternos. Lo que el Maestro nos enseña es la grandeza de la Ley Buda. El Maestro nos dio su verdad, su protección y sufrió por nosotros. El don del Maestro no tiene límite y está concentrado en salvarnos sin búsqueda y sin interés. Habiendo estudiado tanto la Ley y cultivado tanto tiempo, ¿cuánto dimos para los seres conscientes? Cuando nos quejamos de la falta de los resultados de nuestros esfuerzos, o suspiramos por el traidor mundo humano, debemos pensar en esto en dos veces: ¿cuánto comprendemos bien la gran benevolencia que el Maestro tiene para nosotros? ¿Seguimos las enseñanzas del Maestro en términos de pensamientos y acciones rectas? ¿Utilizamos la sabiduría que el Maestro nos concedió? ¿Estamos dispuestos a "tomar las pruebas con alegría" como el Maestro nos ha enseñado? ¿Abandonamos los apegos que el Maestro nos enseñó a soltar?

Debemos cultivarnos sólidamente, más que superficialmente. Posiblemente nuestros éxitos no serán magníficos, pero debemos sin embargo mirar sin vacilación y tratar de hacer bien lo que tenemos que hacer. Perdonando los errores de los seres conscientes, tomando las pruebas de cada ser viviente como las nuestras y ayudándoles sin búsqueda ni intención, iluminaremos cada corazón con la luz de la Ley.

1. Ley: Ley y principios; la enseñanza de Falun Dafa.

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