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El 24 de diciembre de 2000, en la plaza Tiananmen, dos policías secuestraron a Yang Lijuan practicante de Falun Dafa a la comisaría de policía Qianmen de Beijing. Luego fue llevada al centro de detención Huairou en los suburbios de Beijing. Era invierno, y la temperatura dentro de la habitación era casi la misma que afuera. Una mujer policía del centro de detención Huairou forzó a Yang Lijuan a quitarse la ropa, dejándola solamente en ropa interior para sentarse en el suelo de hormigón junto a la pared. La mujer policía sintió frío suficiente como para usar un abrigo, sosteniendo una taza de agua caliente en una mano y la porra eléctrica en la otra. Mientras bebía ella usaba la porra eléctrica para electrocutar las áreas sensibles de Yang Lijuan como los arcos de sus pies, sus palmas, vientre, cuello y cara.
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Yang Lijuan, de 54 años, es una maestra de jardín de infancia. Ella se sintió afortunada de aprender Falun Dafa en noviembre de 1995.
Ella se benefició con la práctica tanto física como mentalmente. Quería decir algo bueno sobre Falun Dafa y rectificar la injusta persecución, así que ella fue a la plaza Tiananmen el 24 de diciembre de 2000. Desplegó una bandera con las palabras “Zhen-Shan-Ren (Verdad-Benevolencia-Tolerancia) es bueno” sobre ella, y en voz alta gritó: “¡Falun Dafa es bueno!” La policía de la plaza Tiananmen la golpeó varias veces hasta quedarse en el suelo y la llevaron a la comisaría de policía Qianmen de Beijing. Luego fue transferida al centro de detención Huairou en los suburbios de Beijing.
En el centro de detención Huairou, la policía registró a Yang Lijuan ilegalmente e incluso le quitó sus toallas sanitarias. No había colcha en la celda del centro de detención, así que tenía que dormir en el suelo de hormigón. La primera noche, la policía abrió la puerta de barrotes, y vertió un barril de agua en el suelo. Esto fue hecho a doce practicantes esa noche. Como ella se rehusó a dar información sobre otros practicantes, la policía pateó a Yang Lijuan y la interrogó dos veces. Yang Lijuan se rehusó a decirles o firmar con su nombre y comenzó una huelga de hambre para protestar por su detención ilegal. Al tercer día de su detención, la policía la interrogó por tercera vez.
Una mujer policía (nombre desconocido) parecía preocuparse por Yang Lijuan al principio para poder engañarla y que dijera su nombre y dirección. Después de fracasar, la mujer policía se enojó y electrocutó a Yang Lijuan con un bastón eléctrico.
Al cuarto día de su detención, la presión sanguínea de Yang Lijuan se elevó, y fue liberada después de la alimentación forzada del quinto día. Se le cobró 60 yuanes aún cuando ella ni siquiera recibió una comida durante el tiempo que estuvo en el centro de detención.
Versión en chino disponible en:
http://www.minghui.ca/mh/articles/2004/9/29/85325.html
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