La Srta. Xiong Wei estuvo detenida en un campo de trabajos forzados chino durante dos años. Después fue puesta en arresto domiciliario durante varios meses. Gracias a las protestas que llegaban del exterior fue liberada. El viernes llegó a Öhringen para reunirse con los amigos que la apoyaron.
“Estoy muy agradecida de ver a tanta gente que me estuvo apoyando. Las protestas que llegaron de Alemania tuvieron un impacto considerable”, dijo esta joven de 32 años de edad que estudió en la Universidad de Ingeniería Económica en Berlín. Fue detenida en Beijing cuando distribuía folletos sobre la persecución de Falun Gong que es una práctica meditativa. Xiong Wei dijo: “En China Falun Gong se convirtió en un movimiento muy popular y el gobierno lo vio como una amenaza”. Fue enviada a un campo de trabajos para mujeres sin proceso alguno donde sufrió continuas torturas con el fin de ser reeducada. Cuando su hermano se enteró de su detención, acudió a la Sociedad Internacional para los Derechos Humanos (IGFM) en busca de ayuda. Pudieron recolectar más de 40.000 firmas, escribieron cartas de apoyo e informaron a los medios de comunicación. También informaron al gobierno federal. Así, el Canciller personalmente escribió una carta al Presidente chino para la liberación de Xiong Wei.
La residente de Öhringen, Annett Munter, fue a Beijing para protestar personalmente. En este viaje conoció los palos de la policía. El último año, la asistenta en importación y exportación de veintinueve años envió un paquete de Navidad a China que llegó de modo inesperado a su destino. En la fiesta de bienvenida, había remitido a Xiong Wei una pintura que pintó para la ocasión de su liberación. Xiong Wei dijo: “Me gustaría vivir una vida normal pero ciertamente no regresaré a China durante mucho tiempo”.
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