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Comencé a practicar Falun Gong en 1996. Fue después del 20 de julio de 1999, cuando la persecución de Falun Gong comenzó en todo el país que comencé a practicar diligentemente con la ayuda de mis padres. Cada día, mis padres y yo estudiábamos la Ley, practicábamos los ejercicios y explicábamos juntos la verdad sobre Falun Gong.
A finales del año 2000, mi padre y yo fuimos a Pekín a apelar al gobierno en nombre de Falun Dafa. Mi padre, un pequeño número de practicantes y yo fuimos a la plaza Tiananmen por la tarde y gritamos: “¡Falun Dafa es bueno! ¡Falun Dafa es justo!” Al mismo tiempo, desenrollamos una pancarta con ”Falun Dafa es bueno” escrito en ella y distribuimos folletos esclareciendo la verdad. Fuimos detenidos por la policía y enviados a la comisaría de Pekín.
En el puesto de policía, un practicante de edad le dijo a mi joven hermano y a mi: ”Jóvenes practicantes, no tengáis miedo de estos policías malos. Estamos haciendo la más recta de las cosas. Debemos permanecer decididos”. Estas palabras nos dieron más confianza.
Hacia las 18 horas llegaron varios coches de policía y comenzaron a llevar a los practicantes de Dafa hacia diferentes centros de detención. Cuando vinieron a por nosotros, el policía gritó: ”¡Vosotros dos, venid aquí!” Había ya 3 jóvenes practicantes que estaban de pie allá. Un momento después, los policías gritaron: ”Recoge a tu niño”. Una practicante entonces respondió: ”Todos estos niños son míos, me los llevo a todos”. Entonces nos llevó con ella, a los cinco.
Después de haber vuelto a la casa, regresé a la escuela como de costumbre y mi profesor me llamó para preguntarme por qué había faltado a clase. Le hablé de mi viaje a Pekín para validar Dafa. Cuando oyó esto, gritó: ”¿Para qué sirve esto de ir a Pekín?” Le dije: ”Falun Dafa es bueno. Fui a Pekín a apelar y a explicar la verdad sobre los hechos a la gente”. Me golpeó en el pecho y me pidió que renunciara a la práctica. Me negué firmemente. Entonces lo comunicó al Comité de Educación. Pensé: ”Sea quien sea que me denuncie, no renunciaré a la práctica”. Finalmente, no dijo nada cuando volvió.
Durante el 2º semestre, mi hermano y yo fuimos trasladados a la 4ª escuela primaria. Mis padres han sido forzados a dejar la casa y desalojados. Cuando el director de esta escuela me preguntó si seguía practicando Falun Gong, respondí no, porque quería estudiar y dije esto contra mi conciencia. Después de regresar a casa, me sentía cada vez peor. Mis padres en este momento empujaron la puerta de mi habitación y entraron a preguntarme: ”¿Acaso el director de colegio te planteó cuestiones de la práctica de Falun Gong?” Les dije que sí. Mi padre me preguntó: ”¿Qué respondiste?” Dije: ”Le dije que paraba la práctica porque mi abuela me pidió hacerlo así”. Mis padres dijeron solemnemente: ”Hijo, eres un joven practicante de Dafa. ¿Cómo puedes ceder ante pequeñas tribulaciones y pruebas? Te rebajaste delante de la perversidad con lo que dijiste”. Después de haber dicho esto, mis padres salieron entristecidos por mí. Entonces lloré.
Algunas semanas más tarde, un profesor nos pidió escribir una disertación difamando a Dafa. Escribí un texto titulado: ”Falun Dafa es bueno”. Después de eso, el profesor me pidió elegir entre mis estudios y Falun Gong. Así es como fui forzado a abandonar mis estudios. Me convertí en un “sin hogar” junto con mis padres. Más tarde, mi padre, Zang Dianguo, ha sido perseguido y muerto y mi madre encarcelada. Ahora vivo con mi abuela y mi hermano pequeño. Hecho mucho de menos a mi padre y a mi madre, pero mi padre no podrá volver nunca más. El grupo depravado de Jiang ha destruido mi familia. Los malvados ciertamente deberán ser forzados a pagar su deuda en un futuro próximo.
Versión en inglés disponible en:
http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2004/12/17/55667p.html
Versión en chino disponible en:
http://www.minghui.ca/mh/articles/2004/12/7/90882.html
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