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The Epoch Times
12 de febrero de 2005
La reputación de Australia como "país libre" ha sido puesta a prueba durante el desfile del nuevo año chino 2005. Un viento frío sopló durante la fiesta por las presiones del Gobierno chino sobre los hombres de negocios chinos locales para excluir el grupo de meditación de Falun Gong. A pesar de cinco años de demanda, los practicantes de Falun Gong no han sido autorizados a participar en el desfile anual.
El presidente del Comité Cultural Consultivo de Chinatown de la ciudad de Sydney, Mr. King Fong, admitió que para los hombres de negocios australianos el hecho de ganar el pan se vuelve difícil y comprometido si muestran su apoyo a Falun Gong permitiéndoles participar en el desfile. “Hemos hecho frente a esta situación desde hace años”, es lo que el Sr. Fong le dijo a Sydney Morning Herald, añadiendo que hay muchas cuestiones implicadas. Pero si apoyamos a Falun Gong que aún está prohibido en China, es fácil deducir que China podría tener influencia sobre nuestro mercado y las concesiones culturales. No queremos hacer política ni tampoco queremos deteriorar nuestras relaciones con China.
Resolver este debate no es fácil para el Ayuntamiento de Sydney. El Sr. Alcalde Clover Moore pidió personalmente al comité una explicación sobre el criterio seguido en la exclusión. Confirmó en una declaración que: “había buscado la seguridad de que la selección de los grupos que participaba no fuera discriminatoria”.
Más allá del desfile
Según el Sr.John Deller, el portavoz nacional de Falun Gong: “esto no es sólo una cuestión de participación en el desfile, estamos interesados en compartir la diversidad cultural y las ricas actuaciones tradicionales con la comunidad, sea por el baile o por esta forma de meditación. Esto no es para ofender a nadie, es después de todo una fiesta del Nuevo Año. Queremos ser alegres, no políticos”.
“Es importante establecer que no nos referimos al alcalde o al comité organizador” y añadió: “no estamos en contra de China sino contra una discriminación irracional”.
Parece que los practicantes de Falun Gong conocen bien la presión política. El último año en Melbourne, el tribunal civil y administrativo Victoriano, encontró que el consejo de la ciudad de Melbourne (MCC) había infringido el principio de igualdad de posibilidades de 1995, impidiendo a Falun Gong participar en el desfile de ‘March Moomba Waterfest’. El juez Juan Bowman declaró en su veredicto: “tales actos de discriminación son todavía más malos cuando vienen de una rama del gobierno”. El consejo recibió la orden de presentar sus excusas en tres periódicos chinos y de pagar las costas del tribunal para los practicantes de Falun Gong.
Fuera de vista pero no ido de la cabeza
La presión también cayó sobre el grupo desde el nivel federal. Desde que el Primer Ministro chino visitó Canberra en 2002, los practicantes de Falun Gong vieron como se les prohibía exhibir sus banderolas en las afueras de la Embajada de China en Canberra, por un certificado mensual firmado por el ministro de Asuntos Exteriores Alexander Downer. Las banderolas contenían mensajes que describían la persecución de los practicantes de Falun Gong en China.
Los practicantes australianos de Falun Gong han participado en varios desfiles en Australia y en el extranjero. Son un grupo activo de la comunidad, bien conocidos por sus multicolores carrozas, sus equipos de tambores tradicionales culturales chinos, los bailes y sus demostraciones de meditación vestidos de color amarillo. Los dos últimos años ganaron el primer premio en el famoso festival de Edinburgh en Escocia. Se prepararon mucho tiempo para el acontecimiento del domingo, 13 de febrero, y declararon que su participación estaba basada en la buena voluntad de celebrar las fiestas chinas más que en ser huéspedes inoportunos.
Fuente:
http://english.epochtimes.com/news/5-2-12/26382.html
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