Una practicante de Falun Gong ha estado detenida porque persistía en practicar “Verdad, Compasión y Tolerancia”. Fue puesta por la fuerza en prisión donde los guardias le hicieron sufrir sesiones de lavado de cerebro por turno. Esto sucedió en el continente chino y continúa ocurriendo allí. Más tarde fue enviada a un hospital psiquiátrico para sufrir otras persecuciones y ser cebada, una técnica que muy a menudo conduce a la muerte. Después de conseguir salir de allí, quiso mostrar a través de sus dibujos todo lo que sufrió mientras estaba encarcelada. Tales escenas testimonian claramente el modo en que el Partido Comunista chino persigue Falun Gong.
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