Hace varias semanas, algunos practicantes de París, después de intercambiar sus experiencias, decidieron que a pesar de realizar numerosas actividades era importante estar presentes en los diferentes barrios de la ciudad porque todavía mucha gente no sabe la verdad sobre Falun Gong y la persecución.
De una semana a otra, de un barrio a otro, instalamos nuestra bandera en el barrio latino, un barrio de población mixta, visitado por los turistas, muchos estudiantes y aficionados a las compras.
Éramos poco numerosos pero nuestra bandera era muy visible e inmediatamente llamó la atención. Mucha gente se paró y se tomó un tiempo para mirar las fotos que describían la persecución. Estaban sorprendidos y algunos iban a firmar directamente nuestra petición sin que tuviéramos tiempo de explicarles de que se trataba.
Al final de la tarde, grupos de militantes políticos que distribuían octavillas (antes del referéndum europeo) vinieron para firmar la petición y apoyarnos contra la persecución.
Los policías también vieron las informaciones y manifestaron su apoyo sin pedirnos siquiera la autorización.
Desde que nos propusimos clarificar la verdad así cada fin de semana, vemos aparecer en los puntos de práctica a varias personas predestinadas. También mucha gente telefoneó a los números de contacto para obtener más información sobre la práctica en París.
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