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Durante su visita los días 8 y 9 de junio al Convenio Internacional del Auto en París, Wang Chun-Kwen fue acusado de crímenes de crueldad y tortura. El demandante en este caso, es un estudiante chino residente en Irlanda. Autorizó a la Asociación francesa de Falun Gong para presentar su denuncia. El estudiante fue encarcelado y torturado en China durante veintidós meses.
Wang Chun-Kwen, Secretario General del Partido Comunista de la provincia China de Jilin, es directamente responsable de organizar la persecución contra los practicantes de Falun Gong en esta provincia. Jilin es una de las provincias de China que tiene el número más elevado de practicantes de Falun Gong perseguidos a muerte.
Wang Chun-Kwen no sólo ejecutaba las órdenes del Partido Comunista Chino para perseguir a Falun Gong sino que también inició la persecución en esta provincia. Organizó clases de lavado de cerebro para forzar a los practicantes de Falun Gong a repudiar de sus creencias.
Zhao Ming, el estudiante chino que reside en Irlanda, es de Jilin. El Sr. Zhao fue ilegalmente detenido y torturado cuando volvió a Jilin durante las vacaciones de Navidad en 1999. Gracias a los esfuerzos de salvamento de varias organizaciones no gubernamentales y de políticos irlandeses, Zhao Ming fue liberado en marzo de 2003. Sin embargo, muchos otros practicantes de Falun Gong siguen ilegalmente encarcelados todavía en secreto en campos de concentración en China y sufren una tortura constante.
Durante la visita de dos días de Wang Chun-Kwen, Zhao Ming y la Asociación francesa de Falun Gong demandaron ante un tribunal de París a Wang, esperando que los fiscales franceses lo interroguen antes de que deje Francia según los procedimientos judiciales.
Treinta y cuatro demandas contra treinta y dos funcionarios de alto rango del Partido Comunista Chino (PCC) están actualmente en proceso en varios países democráticos. Algunos de los acusados ya han sido declarados culpables y condenados. Muchos altos funcionarios que buscan y tienen oportunidades de negocios en el extranjero son unos criminales. Cuando dejan ocasionalmente China, tienen miedo de ser inculpados en el extranjero por sus cobardes crímenes, pues pueden ser sometidos a las leyes de otros países.
Cuando la gente sepa que el Partido Comunista Chino es una máquina de persecución, comprenderán que tener negocios con los representantes del PCC es como alimentar a un lobo. Ellos mismos se arriesgan a que un día puedan ser atacados por el lobo.
El número confirmado de practicantes de Falun Gong perseguidos a muerte en Jilin llegó a 298 en junio de 2005. Jilin es la cuarta provincia china en número de practicantes perseguidos a muerte.
De hecho, creemos que tarde o temprano, todos los criminales se enfrentarán con la justicia en China.
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