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La vida de un policía se salva tras leer Zhuan Falun
Soy policía en una sub-estación de policía de un municipio de la provincia de Liaoning. En tres ocasiones liberé a practicantes de Falun Dafa durante mi servicio. Hacia finales de enero de 2005, me diagnosticaron un cáncer de pulmón en fase terminal. Mis hijos tomaron la decisión de que me operase para extirpar los tumores. Durante la intervención, los doctores descubrieron que mis pulmones así como mi tráquea estaban completamente cubiertas por tumores. Dijeron que no podían continuar la operación y cerraron mi pecho. Entonces advirtieron a mis familiares de que no disponía de más de un mes de vida. Volviendo del hospital, pedí a mi preciosa hija, que es practicante de Falun Dafa, el libro "Zhuan Falun”. Leí el libro durante siete días, después de los cuales fui capaz de levantarme de mi cama y desplazarme un poco. Actualmente, nadie diría que estuve enfermo de un cáncer de pulmón incurable. Sé que el maestro Li Hongzhi me salvó y me dio una segunda vida. Estoy muy agradecido.
Mis enfermedades desaparecieron
El director de una fábrica en la provincia de Henan sufría varias enfermedades, entre ellas arritmia cardiaca, la cual le producía asfixia y le dejaba sin fuerzas. Cada vez que se encontraba solo en casa y caía enfermo, se arrastraba hasta la puerta y pedía auxilio. Temía que nadie supiese que estaba enfermo.
Un día en el hospital, un doctor le comentó que una mujer que tenía su misma enfermedad había recobrado la salud. El doctor le recomendó hablar con esta mujer. Así que el director y su esposa fueron a casa de dicha mujer. El marido de la mujer es practicante de Falun Dafa y se encontraba en esos momentos en la casa. El practicante le explicó que la enfermedad de su mujer no había sido curada en el hospital. De hecho, Falun Dafa había purificado su cuerpo. El director tenía sesenta años. Su fábrica había sido envenenada por la propaganda perversa del gobierno, así que el practicante le clarificó la verdad de forma minuciosa.
Habló del "incidente del 25 de abril", así como de la belleza de Falun Dafa. Cuando el director preguntó si el también podría practicar, el practicante le respondió: "Sí“. La esposa del practicante advirtió al hombre de que la policía podría detenerle si comenzaba a practicar. El director respondió: "No tengo miedo de que me detengan". Tan pronto como dijo esto, exclamó súbitamente: "Mi enfermedad ha desaparecido". Se puso en pie y caminó por la habitación. La mujer del director estaba muy sorprendida y percibió esto como un milagro. Más tarde, el director comenzó a practicar verdaderamente Falun Dafa.
Versión en chino disponible en:
http://minghui.ca/mh/articles/2005/6/28/105036.html
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