El 10 de julio de 2005, practicantes parisinos y de otras provincias se reunieron en La Haya para dar a conocer Falun Gong y denunciar la persecución de la que son víctimas los practicantes de Falun Gong en China.
Se instalaron en el paseo de la playa, el lugar preferido de los habitantes para los conciertos dominicales. Había muchísima gente. Mucha de ella oyó hablar de Falun Gong por primera vez en esta ocasión.
Entre las personas que mostraron interés, había una maestra de escuela que deseaba enseñar uno o varios de los ejercicios a sus jóvenes alumnos, para ayudarles a recobrar la calma entre dos actividades. Tuvo la idea al ver la serenidad de los practicantes haciendo los ejercicios.
Un policía llegó al comienzo de la mañana para asegurarse de que todo marchaba bien. Firmó la petición diciendo: «Pongo la primera firma. ¡Espero que consigan muchas más!».
Una practicante estaba explicándole a una persona que los practicantes en China eran detenidos porque deseaban vivir según los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Entonces esta persona comentó: «¡Entonces, si lo he entendido bien, las autoridades chinas no quieren que la gente reflexione!».
Muchas personas mostraron su deseo de aprender la práctica. Se organizará un día para darla a conocer a los lugareños interesados.
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