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El Maestro Milarepa parecía estar seriamente enfermo. En aquella época, el doctor Caopu le llevó toda una variedad de vinos finos y carnes con el fin de reanimarle. Cuando estaba delante de Milarepa, se burló de él diciéndole: " ¡Ah! ¡Una persona realizada como usted no debería estar tan enfermo! ¿Cómo le ha podido ocurrir? Si la enfermedad puede ser dividida y pasar a otros, usted se lo podría distribuir a sus discípulos. ¡Si la enfermedad puede ser trasladada, entonces pásemelo a mí! Usted está en una situación tan difícil ¿qué va a hacer?
El Maestro Milarepa le sonrió serenamente: "en realidad no tengo ninguna enfermedad. Usted debería estar seguro sobre el motivo por el que hoy estoy enfermo. Los motivos de enfermedad entre una persona común y un profesor de yoga son diferentes. Las naturalezas de sus enfermedades son muy diferentes. De hecho, mi apariencia de estar hoy enfermo es una manifestación de la naturaleza solemne de la Ley Buda”.
Caopu pensaba que era poco probable que la enfermedad pudiera ser transferida como lo decía Milarepa. ¿Cómo se podría trasladar una enfermedad a otro? Entonces le dijo: "no estoy seguro de que la causa de la enfermedad del Maestro sea una enfermedad. Si esto es causado por la posesión maligna, usted debería ejercer el poder de quitar el mal. Si esto es causado por la desarmonía de los cuatro elementos (Tierra, Fuego, Agua, y Viento) usted debería ajustar su cuerpo y poner remedio. Si la enfermedad puede realmente ser trasladada a otro, entonces pásemela”.
El Maestro Milarepa le dijo: "una persona con grandes pecados y el mal en su corazón vino a perjudicarme. Esto hizo que los cuatro elementos dentro de mí entraran en desequilibrio y enfermara. Pienso que usted no puede eliminarlo. Si le traspasara esta enfermedad a usted, no sería capaz de soportarlo ni siquiera un momento. Entonces, es mejor no hacerlo”.
Caopu pensó: "como no puede traspasar su enfermedad a otro, lo que hace es buscar toda clase de excusas. ¡Lo ridiculizaría! “. Entonces siguió insistiendo aún más para que Milarepa le traspasara la enfermedad.
El Maestro Milarepa le dijo: "ya que usted insiste, trasladaré la enfermedad provisionalmente a esa puerta de ahí. Si lo hiciera sobre usted, no podría soportarlo. ¡Mire! Entonces, el Maestro Milarepa utilizó sus capacidades supra normales para traspasar la enfermedad a la puerta. La puerta comenzó a crujir como si fuera a estallarse y al momento se rompió en pedazos. En ese momento el Maestro Milarepa pareció sano de nuevo.
Caopu pensó: " ¡esto no es más que una ilusión que ha puesto de manifiesto! No puede engañarme”. Entonces le dijo: " ¡formidable! Es verdaderamente extraordinario. Pero Maestro, le ruego que traslade usted la enfermedad sobre mí”.
Y el Maestro dijo: " ya que usted insiste, voy a transferirle sólo la mitad de la enfermedad. ¡Si lo hiciera en su totalidad, tenga la seguridad de que no podría soportarlo! “. Entonces, trasladó la mitad de la enfermedad sobre Caopu. Caopu sufrió inmediatamente un gran dolor y estuvo a punto de desvanecerse, incluso temblaba y apenas podía respirar. Como estaba al borde de la muerte, el Maestro Milarepa le quitó parte de la enfermedad y le preguntó: " ¿cómo se siente después de que le he reducido la enfermedad en menos de la mitad? ¿Puede soportarlo? "
Después de haber sufrido el gran dolor, Caopu comenzó a tener remordimientos sinceros. Se arrodilló a los pies de Milarepa y lloró: " ¡Maestro, Maestro, Sabio, Sabio! ¡Me arrepiento sinceramente! Le ruego me perdone. Quiero utilizar toda mi salud para rendirle homenaje. ¡Maestro le ruego me ayude con mis pecados y mis deudas! “Caopu lloraba con todo su ser.
El Maestro Milarepa vio que Caopu se arrepentía sinceramente y estaba muy satisfecho. Le quitó la enfermedad restante y le dijo: "en toda mi vida, jamás he buscado la abundancia y menos hoy que estoy cerca de la muerte. Puedes guardarla para ti. Después de esto no hagas nunca cosas malas ni arriesgues tu vida. Prometo eliminar la retribución kármica causada por tus pecados esta vez”.
Caopu le dijo al Maestro Milarepa: "la causa principal de mis malas acciones era por una búsqueda de la riqueza. Ahora no la necesito más. Aunque el Maestro no lo necesite, sus discípulos tienen por lo menos necesidad de dinero y de alimento para hacer su “cultivación-práctica”. Le ruego que acepte usted mis riquezas para sus discípulos”. Aunque era una bella súplica, el Maestro Milarepa no aceptó su riqueza. Más tarde, sus discípulos finalmente sí la aceptaron y la utilizaron como ayuda para su congregación. Incluso hoy todavía es una tradición mantener la alianza a Quba en el Tíbet. Caopu renunció verdaderamente a su apego de siempre a la riqueza y se hizo un buen practicante.
Extracto escogido de "Buda Milarepa historia de la práctica de cultivación"
http://minghui.org/mh/articles/2000/12/31/5862.html)
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