Curación milagrosa en mis principios de la cultivación

Este año cumplí los 66 años de edad. Soy un ama de casa y nací y crecí en una granja de pueblo. Hace varios años, mi marido murió de un cáncer gástrico; estaba retirado y la situación financiera de la familia quedó súbitamente apretada.

A principios de 2004, perdí completamente el apetito. Al principio no tenía ganas de comer. Luego, más tarde, no lograba comer porque devolvía todo lo que comía. Hasta un trago de agua me hacía vomitar. Estaba en una situación crítica. No teniendo dinero para pagar al médico no me atrevía a ir al hospital. Fui a por medicinas al médico local pero mi condición no mejoraba.

La enfermedad me torturó durante meses y estaba esquelética y débil. Estaba muy estresada psicológicamente. Un día de julio de 2004, fui a visitar a una amiga. Me dijo que tenía muy mal aspecto y que estaba demasiado flaca. Me dijo que confiara y tuviera coraje para combatir la enfermedad. Luego me contó que ella sufrió varias enfermedades pero desde que practica Falun Gong recuperó la salud y se sentía completamente bien.

Le pedí prestado el libro Zhuan Falun. Acabé de leer el libro entero el mismo día y me sentí tan bien. Comí una torta china y varios pedazos de sandía, luego volví a casa. Soñé que el Maestro Li estaba de pie delante de mí con un vestido dorado. Puso su dedo sobre mi cuello y dijo tres veces ”Ábrete, ábrete, ábrete”.

Cuando me desperté recordaba mi sueño claramente y tenía mucha hambre. Me hice un gran tazón de sopa, tallarines y me lo comí todo. Estaba muy sorprendida al ver que había podido comer tanto en tan poco tiempo.

Recogida una vez en casa, estudio continuamente las enseñanzas de Falun Gong y practico los ejercicios. Hoy me siento muy bien físicamente y comprendí de todo corazón que sólo Falun Dafa podía salvar a la gente. La cultivación es solo el camino que quiero tomar.