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La Sra. Li Yanqiu practicante de Falun Dafa de la ciudad de Jinzhou fue detenida y torturada en el campo de trabajos forzados de Masanjia. Recientemente ha sufrido unos trastornos mentales a causa de la tortura que tuvo que soportar.
La Sra. Li Yanqiu de 39 años de edad, vivía en la ciudad de Jinzhou provincia de Liaoning. El 30 de octubre de 2005, cuando una practicante fue detenida en el centro de detención de Tashan de la ciudad de Jinxi, la Sra. Li se presentó allí con el fin de averiguar su situación. Entonces, ella también fue detenida sin razón alguna. La misma noche, la condenaron a 15 días de cárcel. Los miembros de su familia fueron a verla en numerosas ocasiones, pero los guardianes rechazaban todas sus peticiones para verla. El 11 de noviembre, antes de que se cumpliesen los quince días de condena, la Sra. Li fue trasladada ilegalmente al campo de trabajos forzados de Masanjia y condenada a dos años de trabajos forzados.
Después de su llegada al campo de trabajos forzados de Masanjia en la Provincia de Liaoning, la Sra. Li se puso en huelga de hambre con el fin de protestar contra la persecución y lleva ya más de treinta días en huelga. En el transcurso del último mes, su familia pidió muchas veces que la dejaran ver pero los guardianes del campo de trabajos forzados siempre le negaron las visitas, con el pretexto del riesgo de la gripe aviar, mientras seguían extorsionándole dinero. También se negaron a dar información sobre su situación, diciéndoles solamente que estaba en huelga de hambre.
El 19 de noviembre, un capataz del guardián de apellido Ren llamó a la familia de la Sra. Li, tratando de extorsionarle 3.000 yuanes, a la vez que le proponía visitar el campo. El 20 de noviembre, cuando la familia de la Sra. Li llegó al campo con el fin de visitarla, descubrió que sufría trastornos mentales y que incluso no podía reconocer a los propios miembros de su familia. Además, sus condiciones físicas eran extremadamente débiles. No era capaz de tenerse en pie sola y sólo podía moverse con la ayuda de dos personas, uno por cada lado. Los miembros de su familia se apoyaron unos en otros y lloraron cuando vieron lo que le había sucedido. Supieron que recientemente la Sra. Li no había dormido durante varias noches y que había estado vigilada las veinticuatro horas. A pesar de eso, el campo de trabajo se negó a liberarla tratando de nuevo de extorsionar más dinero a la familia.
Los padres de la Sra. Li son personas mayores. Su padre tiene el cabello completamente blanco y su madre está enferma en cama aquejada de una fuerte conmoción. Estos dos ancianos lloran cada día por la suerte de su hija.
Hay otras tres practicantes que fueron también detenidas el mismo día que la Sra. Li Yanqui y no se conoce su situación.
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