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El 3 de abril de 2006, los practicantes de Falun Gong de todos los países de Europa celebraron una reunión en la sede principal del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Ginebra, para condenar enérgicamente los crímenes del PCC que persigue de modo salvaje a los practicantes de Falun Gong extrayendo sus órganos y luego incinerando sus cuerpos para eliminar las pruebas. Emplazaron a las Naciones Unidas a realizar de manera inmediata una investigación sobre estas atrocidades. Diputados suizos y delegados de ONG’s enviaron cartas expresando su preocupación por los practicantes de Falun Gong perseguidos y condenando los crímenes del PCC.
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Un diputado de Ginebra dijo: "El PCC debe poner fin de inmediato a la persecución de los practicantes de Falun Gong y detener los asesinatos”.
En la reunión, Christian Zangg, un diputado de Ginebra, subrayó que el PCC ha violado los derechos humanos hasta tal punto que ha ido mucho más allá de los crímenes de los nazis en los campos de concentración durante la II Guerra Mundial. En el campo de concentración (del PCC), hay gente encerrada de todo tipo y están allí por tener una opinión distinta o simplemente una fe o convicción política diferente. "Cuatro mil practicantes de Falun Gong ya han sido perseguidos a muerte en este campo de concentración que hiela la sangre y sus órganos han sido extraídos, lo que llamó nuestra atención, porque tales acciones ponen los pelos de punta de rabia e indignación a toda la población".
Christian Zangg pidió que el PCC ponga inmediatamente fin a la persecución de los practicantes de Falun Gong. Subrayó que: "La manifestación de hoy pretende que se transmita al mundo para decirle a cada persona que Ginebra, ciudad internacional, se dirige a los dirigentes del gobierno del PCC para que pongan fin a estas matanzas".
Un diputado suizo dijo: "No podemos permanecer en silencio frente a estos terroríficos actos que tienen lugar actualmente".
En su carta, la diputada Sra. María Roth Bernasconi dijo: "Condeno toda acción que viola los derechos humanos dondequiera que sean. La dignidad de una persona debe ser respetada en todas partes. Ninguna excusa puede disculpar las violaciones de los derechos humanos -tales como la persecución de los practicantes de Falun Gong- sin importar cual sea la filosofía, fe o política de un país democrático.
En su carta, Bernasconi también escribe: "Condeno la existencia de los campos de concentración que nos recuerdan las calamidades del pasado. La gente tendía a creer que los campos de concentración pertenecían a la historia. De hecho no es el caso. No podemos guardar silencio frente a estos terroríficos incidentes que tienen lugar a día de hoy".
En su carta, el Sr. Patrice Mugny, Ministro de cultura de Ginebra y diputado dijo: "Los campos de concentración existen en nuestros días y son utilizados para perseguir a los practicantes de Falun Gong, lo que muestra el lado siniestro de tal régimen. La libertad, la creencia y la cultivación pertenecen a los derechos fundamentales de un ser humano y no comprendemos la razón por la cuál el hecho de practicar Falun Gong puede crearle una crisis al gobierno del PCC y esperamos que los dirigentes del PCC lo comprendan algún día".
Un miembro del museo etnográfico de Ginebra dijo: “Toda persona debería desempeñar un papel como centinela en la defensa de los seres humanos.
La Sra. Erika Deuber-Zieder, una ex policía militar e investigadora del Museo de etnografía de Ginebra subrayó: "En 1942 cuándo el Sr. Gerhart Riegener (quién murió en Ginebra en 2001) reveló a todos los gobiernos y organizaciones internacionales que los nazis iban a diezmar a los judíos de Europa, ¿no es cierto que todo el mundo se rió de su afirmación? ¿Quién lo creyó? ¿Quién tomó medidas?
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