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(Clearwisdom.net) En junio de 1994, tuve la fortuna de asistir a una conferencia de Falun Dafa en la ciudad de Zhengzhou, provincia de Henan. Fue la única conferencia impartida por el Maestro en la provincia.
El segundo día de la sesión, un domingo, para reducir el costo para los practicantes, el Maestro combinó la segunda y tercera lecturas y enseñó el Fa durante la toda la tarde. La ubicación programada, el Estadio de Zhengzhou, estaba ofreciendo un evento deportivo aquel día así que nos trasladamos temporalmente a un estadio sencillo de las cercanías.
Cuando la conferencia comenzó, el cielo estaba muy claro, pero una ráfaga inmensa de viento abrió de golpe las puertas del estadio aproximadamente una hora después de que la tercera conferencia comenzara. En seguida hubo un apagón. En la oscuridad, escuchamos cómo las ventanas chillaban salvajemente. El viento, la lluvia, además de granizo y polvo, cayeron sobre los practicantes a través de las ventanas. El granizo rebotaba sonoramente sobre el tejado, y la lluvia goteaba a través de las fugas en el techo. La enseñanza fue interrumpida. El Maestro se sentó sobre la mesa donde había estado enseñando el Fa y practicó una serie de las grandes señales de mano. Luego se sentó en su asiento, agarró una botella de agua mineral y la bebió de golpe. Normalmente, el Maestro nunca bebía agua mientras enseñaba el Fa. Luego, mientras se sentaba allí sin moverse y sosteniendo la botella, el Maestro parecía estar atrapando algo adentro. Entonces el Maestro cerró la botella con la tapa.
Recuerdo claramente la siguiente escena: cuatro o cinco minuto después, la inmensa cortina de nubes oscuras que bloqueaba el cielo repentinamente se abrió y la luz del sol se abrió paso por el cielo de oeste a este y brilló en el estadio a través de las puertas abiertas. La luz volvió también. De repente, el estadio se encendió. Un aplauso estruendoso surgió de la audiencia. "Parecía poderosa, pero no estoy dispuesto ni siquiera a tocarla con mis manos. La atrapé con la botella", nos dijo el Maestro con una sonrisa, y continuó enseñando el Fa. En nuestro camino de vuelta a casa, los practicantes hablaron de la extraña escena. Todos teníamos la sensación de haber vivido un cuento de hadas.
Otro día mientras el Maestro estaba enseñando el Fa, dos funcionarios municipales entraron en el estadio y se quedaron en la puerta. El secretario general de la asociación de qigong de Zhengzhou corrió desde el podio deprisa para darles la bienvenida, pero el Maestro solamente les hecho una mirada y continuó la enseñanza del Fa. Después de estar allí de pie un rato, se marcharon. Me di cuenta después de que el Maestro quiso darles la forma más recta de cultivación.
Solamente algo más de doscientas personas de la provincia de Henan, entre un total de dos o tres mil en audiencias previas, asistieron a la sesión. Hacia el final de la sesión, el Maestro habló a los practicantes de ciudad de Zhengzhou y nos dijo que nunca pensó que asistieran a la sesión tan pocos practicantes de la provincia de Henan, y nos animó a ser como semillas para nuestra área. En tiempos posteriores, todos nos tratábamos como semillas y hacíamos lo mejor posible para introducir Dafa en nuestra área.
Versión en inglés:
http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2006/4/11/71829.html
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