En el pasado, algunos practicantes buscaban cuevas en las montañas y entraban en el interior para cultivarse allí.
Una vez, un hombre joven deseaba cultivarse. Comenzó por buscar una cueva. Esto no era fácil. Finalmente, encontró una y trabajó mucho para limpiar el interior. Cuando estuvo lista para ser utilizada, un hombre mayor se presentó y dijo: "Eres joven todavía y tienes mucho tiempo. Yo ya soy demasiado viejo y debo apresurarme en mi cultivación, de otro modo será demasiado tarde para mí. Por favor, cédeme esta cueva”.
Después de pensarlo cedió la cueva al hombre mayor.
Continuó buscando y con muchas dificultades, encontró otra cueva. Hizo muchos esfuerzos para limpiar el interior antes de ser utilizada. En este momento, una persona que tenía las manos y los pies impedidos entró y dijo: "Ves, tus manos y tus pies son perfectos. Puedes encontrar otra cueva. Pero para mí, con las manos y los pies impedidos no puedo hacerlo. Por favor, déjame quedarme aquí".
El joven era muy reticente a abandonar esta cueva. Pero después de reflexionar, le cedió la cueva al hombre minusválido.
Casos como estos se sucedieron sin cesar. Buscaba siempre una cueva perfecta. Pero acababa siempre por cederla a otros. Estaba bastante inquieto porque todavía no había comenzado su cultivación.
Pasaron muchos años. Finalmente, se volvió tan anciano que no podía andar fácilmente
Al fin encontró una cueva de la que estaba bastante satisfecho. Le costó mucho tiempo limpiarla ya que ahora tenía más edad.
Justo entonces, un hombre joven entró y le dijo: “Anciano, veo que tienes muchos años. Aunque empieces tu cultivación ahora, no te queda mucho tiempo. Por el contrario, yo soy todavía joven y tengo bastante tiempo para hacerlo. ¿Podrías por favor cederme esta cueva?"
El hombre quedó verdaderamente deprimido. Y pensó: "¿Por qué me ocurren siempre estas cosas? Soy anciano y no tengo más fuerzas para encontrar otra cueva".
Pensó en ello y finalmente decidió cederle la cueva al hombre joven.
En ese momento, se presentó una divinidad que le dijo: "Por favor, ven conmigo. Ya conseguiste tu cultivación".
Comprensión: La cultivación no tiene nada que ver con una formalidad superficial. La clave es saber si alcanzaron el estado de "considerar a otros primero, para alcanzar el Despertar al desinterés y al altruismo " (traducción no oficial de "No omisión en la naturaleza de Buda" de “Escrituras Esenciales para un Mayor Avance”’ del Maestro Li.
Traducido de:
http: //www.pureinsight.org/pi/index.php?news=3940
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