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22 de abril de 2006
Esta semana se recuerda el séptimo año de la persecución de los practicantes de Falun Gong en China por parte del Gobierno chino y el Partido Comunista Chino.
Detengámonos un momento con el fin de ver lo que el Gobierno chino hizo por aquel tiempo. Bajo la autoridad del ex presidente Jiang Zemin, se ordenó la ejecución y el encarcelamiento en masa de un grupo de gente adscrita a los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia y que antes del 25 de abril de 1999 fue alabado por el mismo Gobierno por sus servicios a la nación a nivel de bienestar y salud y que más tarde probablemente sufrió el peor período de violaciones de los derechos humanos que la humanidad jamás conoció.
Estas violaciones tuvieron como consecuencia la muerte en detención de cerca de 3000 personas y el encarcelamiento de varios miles en campos de trabajo forzados y en hospitales psiquiátricos en toda China. No contento con perseguir a los practicantes en su país, desviaron la atención hacia otros países del mundo, intentando influir en los gobiernos extranjeros e incitándolos a oponerse a toda manifestación contra el ex presidente Jiang.
Cuando el Presidente Hu Jintao llegó al poder en 2003, ¿esperábamos una respuesta más tolerante por parte de uno de los países más poderosos del mundo? Grandes agresiones sobre los implicados en la defensa de los practicantes de Falun Gong, incluido incidentes en América, Argentina y en los Estados Unidos este año, cuando practicantes de Falun Gong en el extranjero fueron blanco de violentas represalias ejecutadas por acólitos actuando en nombre de un gobierno desesperado.
Ahora, tenemos noticias recientes de la extracción de órganos de practicantes de Falun Gong destinados a la venta, incluso en el extranjero, una práctica que perdura, pensamos, desde hace varios años en cerca de 40 campos de concentración en China. Los órganos han sido extraídos de practicantes aun con vida y sus cuerpos han sido incinerados con el fin de esconder la terrible verdad de lo que pasó.
El poder del que gozó el gobierno desde 1949, cuando el Partido Comunista Chino se agarró a los restos de una nación china desgarrada por los conflictos de la Segunda Guerra Mundial y por otras disputas regionales, lentamente se ha corrompido en un período de 60 años. El pueblo chino finalmente perdió la confianza en la autoridad del partido de su propio país, el PCC, dando como resultado una ola de dimisiones del partido en el curso de este último año, alcanzado los 10 millones, lo que representa aproximadamente la sexta parte de sus miembros.
Esta enorme ola anti-PCC experimentada en China, refleja precisamente la opinión del resto del mundo civilizado, ya que la inmensa mayoría han mostrado interés hacia la situación de los practicantes de Falun Gong. Sin embargo, al mismo tiempo, la inquietud respecto a las pérdidas de vínculos comerciales importantes con el país más poblado y en lo sucesivo más lucrativo del mundo, mantuvo la oposición a las acciones del Gobierno contra sus propios ciudadanos con tranquilidad, dando incluso excusas. Esta oposición que lentamente se consume, debería ahora transformarse en un diluvio de condenas internacionales contra un régimen que no considera ningún acto de violencia o de intimidación como demasiado severa.
Deberíamos pues incitar a los gobiernos del mundo a unirse en una condena contra la persecución de Falun Gong por el PCC y no permitir que las consideraciones económicas alteren su juicio sobre el modo en el que reaccionan a la despreciable falta de interés de los derechos humanos en China.
Pedimos insistente y especialmente al Gobierno chino y al Partido Comunista Chino decir que demasiado es demasiado, poner fin a este horrible período de persecución que va profundamente en contra de todos los principios de justicia y honradez, y que al fin, si los miembros del PCC continúan dimitiendo del partido al mismo ritmo que en estos últimos meses, tendrá como consecuencia la erradicación total de su partido. Esperamos sinceramente que se den cuenta de todo esto muy pronto.
Los Amigos Europeos de Falun Gong
22 de abril de 2006
Versión en inglés disponible en:
http://clearharmony.net/articles/200604/32698.html April 2006
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