Era la cuarta huelga de hambre en la República Checa en un mes para sacar a la luz los atroces crímenes de extracción de órganos de practicantes de Falun Gong aun con vida. La manifestación se efectuaba en Brno.
En el curso de las cuatro últimas semanas, los practicantes de Falun Gong de la República Checa se pusieron en contacto con los miembros del Parlamento, los alcaldes de grandes y pequeñas ciudades, los medios de comunicación, los artistas de teatro y músicos, las organizaciones de Derechos Humanos, así como muchas otras personas con el fin de dar a conocer los crímenes de extracción de órganos que se efectúan actualmente en China a los practicantes de Falun Gong. Muchos de ellos respondieron rápidamente firmando la petición que apelaba por el fin de la persecución y la liberación de los practicantes de Falun Gong de los campos de exterminio, así como para animar a organizaciones como las Naciones Unidas a iniciar la investigación de estos crímenes.
Hace ya dos semanas de la última huelga de hambre organizada en el centro histórico de Brno. El emplazamiento era el habitual, pero esta vez el clima era más apacible. Hacía buen tiempo y calor y la gente estaba muy dispuesta a conocer la persecución y las extracciones de órganos en China. Muchos vinieron muy interesados a coger folletos, y comenzaban a leerlo mientras se alejaban, pero después de algunos pasos se detenían, daban la vuelta y venían a firmar la petición. Esta escena era completamente habitual.
Explicándoles los hechos a los transeúntes, veíamos claramente que quedaban conmovidos por estas terribles noticias. Una señora anciana había leído en las pancartas los sufrimientos que padecen los practicantes. Para ella era inaceptable, quedó muy conmovida y mientras firmaba la petición las lágrimas fluían de sus ojos. Se fue con estas palabras: "Hoy no tenía que pasar por aquí". Los practicantes le explicaron que lo que había hecho era sumamente importante. Antes de irse añadió: "Espero que esto les ayude".
A algunos pasos podíamos ver a un niño junto a su madre. Planteaba muchas preguntas a propósito de lo que veía sobre los paneles: "Mamá, ¿por qué hieren a estas personas si dices que son buenas? Su madre pacientemente le explicó que es el régimen comunista, su naturaleza y cómo trata a la gente. Cuando su madre planteó la cuestión: "¿Qué es esa petición y para qué es?", dijo: "Ve a firmarla mamá, no seas tímida. Ve a firmar la petición”. Seguidamente los dos se dirigieron hacia la mesa
Gente de diferentes grupos religiosos mostró su apoyo hablando de la caída de la moralidad en el mundo. Que el mundo necesita hoy la Verdad, la Compasión y la Tolerancia y que las atrocidades como matar a gente para tomar sus órganos mientras aun se encuentran con vida para después venderlos, es algo que debe ser detenido y que no tiene lugar en pleno siglo XXI.
Dos jóvenes de los Estados Unidos, cuando conocieron la verdad sobre los campos de exterminio en China, el hospital de Sujatun, las extracciones de órganos y otros acontecimientos dijeron: "Es ridículo que el régimen comunista escoja quién puede ir a investigar mostrando únicamente lo que quieren que vean". Plasmaron sus firmas sobre la petición que apelaba por investigaciones efectivas e independientes en los campos de concentración de China y por el fin de la persecución a Falun Gong.
Algunas personas también añadieron sus comentarios. He aquí algunos:
"Esto está más allá de la humanidad. Debemos detenerlo"
"No hay nada que podamos decir a propósito de estos horrores. ¡Debemos hacer algo!".
"Debemos pelear por la libertad de estas personas. Uno por todos, todos para uno"
"¿Cómo podemos cerrar los ojos a esto en nuestros días?"
"No suplico por ellos, pido al Gobierno ayudar a estas personas"
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