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Sustracciones masivas de órganos de personas vivas. El Ex -Secretario de Estado de Canadá para la Región de Asia presentó en Madrid el denominado “Informe Kilgour-Matas” que aporta las evidencias y las pruebas que acreditan las mayores aberraciones jamás antes conocidas por un ser humano. Centenares de miles de personas, detenidas ilegalmente por sus creencias espirituales son utilizadas como banco de órganos vivos para conseguir un doble objetivo: Asesinar a seres inocentes que tienen creencias y principios morales y al mismo tiempo enriquecer a la mafia generada alrededor de los entresijos del poder del Partido Comunista Chino con los transplantes ilegales de órganos de estas personas vivas. La “Cámara de los Horrores del Régimen Chino” se hace por fin visible al mundo.
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| El Sr. David Kilgour durante la rueda de prensa que tuvo lugar el 29 de noviembre en Madrid |
SUSTRACCIÓN DE ORGANOS. CRIMEN CONTRA LA HUMANIDAD.
Tras una larga gira que le ha llevado a visitar más de 20 países alrededor del mundo, David Kilgour, Ex Secretario de Estado de Canadá para la Región de Asia, y miembro del Parlamento Canadiense durante más de 26 años continuados, estuvo en Madrid el pasado día 29 de noviembre presentando el Informe de investigación que durante varios meses se ha llevado a cabo de manera independiente acerca de las sustracciones y “cosechas” masivas de órganos de centenares de miles de personas vivas, practicantes de la antigua enseñanza espiritual china, llamada Falun Gong, que son utilizados para efectuar transplantes de órganos a extranjeros en los hospitales chinos, tras pagar fuertes cantidades de dinero. El Informe de investigación independiente fechado el 6 de julio de 2006, ha sido dirigido por David Kilgour y el prestigioso abogado de Derechos Humanos internacional, David Matas, quienes estuvieron con su equipo de investigación durante más de dos meses recopilando información, pruebas y testimonios directos bajo conclusiones realmente aterradoras:
“… El gobierno de China y sus agencias en numerosas partes del país, en particular en los hospitales y también en los centros de detención y ‘cortes populares’, desde 1999 han asesinado a un gran pero desconocido número de prisioneros de conciencia de Falun Gong. Sus órganos vitales, incluyendo corazones, riñones, hígados y córneas, fueron simultáneamente aprovechados para ser vendidas a altos precios, a veces a extranjeros quienes normalmente enfrentan largas esperas de donantes voluntarios de tales órganos en sus países.”
Estas atrocidades resultan difíciles de creer, pero la realidad de las evidencias y de las pruebas aportadas por Kilgour son demoledoras, al incluir no solamente testimonios directos de familiares de médicos involucrados en las sustracciones de órganos sino incluso entrevistas telefónicas con responsables de hospitales chinos que confirman estas aterradoras acciones: Cualquier extranjero podía obtener hasta hace menos de un mes un riñón, un hígado, un corazón de una persona viva en China en menos de diez días y previo pago de cantidades que oscilan entre los 30.000 $ y los 180.000 $. Nos encontramos ante un nuevo holocausto en pleno siglo XXI, cometido bajo la coordinación del Partido Comunista Chino y el propio Gobierno de Pekín.
LAS ATROCIDADES DEL PARTIDO COMUNISTA CHINO.
El Informe dirigido por David Kilgour ha sido remitido a todos los políticos y medios de comunicación del país, estando apoyado no solo por el propio Gobierno canadiense sino incluso por el propio Vicepresidente del Parlamento Europeo Sr. McMillan Scott, gozando de la suficiente independencia y credibilidad internacional para poder ser considerado y analizado con la máxima seriedad y rigor.
Los efectos derivados de la investigación del equipo de Kilgour han causado una gran conmoción internacional, tanto en círculos políticos y periodísticos como en la propia opinión pública, al evidenciar ante el mundo atrocidades que nunca antes habían sido conocidas por el ser humano. Nadie podía imaginar que la perversidad humana pudiera alcanzar tal nivel de refinamiento en su crueldad, hasta superar incluso las atrocidades cometidas por el régimen nazi contra el pueblo judío en los diferentes campos de exterminio utilizados en la segunda guerra mundial.
El mero hecho de pensar que seres inocentes puedan ser detenidos ilegalmente por sus propias creencias, sean inmediatamente encerrados en campos de exterminio y sus órganos internos (corazón, riñones, hígado y hasta las córneas de los ojos) extirpados estando con vida, para seguidamente efectuar transplantes a extranjeros que pagan enormes cantidades de dinero para evitar las largas listas de espera en sus países de origen, supone encontrarnos ante el mayor crimen contra la humanidad que se haya conocido en la historia.
En el proceso de sustracción de órganos vitales las personas utilizadas inevitablemente mueren, siendo incineradas para no dejar evidencias de la monstruosidad cometida mientras que se enriquecen los círculos y las redes mafiosas creadas alrededor del propio Gobierno comunista chino.
LA VISITA DE DAVID KILGOUR A ESPAÑA
El 29 de noviembre pasado David Kilgour visitó España, y tras entrevistarse con representantes del Gobierno de España y representantes parlamentarios españoles, ofreció una rueda de prensa en el Hotel Wellington de Madrid a la que asistieron los principales medios de comunicación.
La visita de Kilgour a España ha generado un enorme interés en este asunto de extrema gravedad, no solo por el contenido del informe y de sus terribles conclusiones sino porque las recomendaciones efectuadas por el equipo de investigación canadiense supone un punto de no retorno en la defensa de los derechos humanos en China. Las peticiones de investigación en China de estos terribles crímenes contra la humanidad y las medidas de prevención que los Gobiernos del mundo deben adoptar para evitar que estas atrocidades sigan cometiéndose, fueron especialmente recordadas por Kilgour en su conferencia, instando a que los todos los países nieguen los permisos para que sus nacionales visiten China para operaciones de transplantes de órganos o entrenen a médicos chinos en este tipo de intervenciones. El mundo debe reaccionar ante este holocausto es la principal conclusión de Kilgour.
La imposibilidad de que el Ministro de Asuntos Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos, pudiera recibir al Sr. Kilgour, al encontrarse de visita oficial en Riga por la cumbre de la OTAN que se desarrollaba en esos días, motivó que fuera recibido por el Representante del Ministerio de Asuntos Exteriores para Asuntos de Asia, el Sr. Carlos César Morales, quien quedó altamente impresionado por los detalles expuestos en el Informe de Investigación, transmitiendo su comprensión y solidaridad al equipo de investigación canadiense, y recordando la importancia que, sin duda alguna para todos los países occidentales tiene actualmente China como referente de una potencia económica mundial con la que se mantienen importantes lazos económicos.
El Sr. Kilgour fue recibido igualmente por representantes del Parlamento a pesar de existir Pleno del Congreso y sesión de control del Gobierno el mismo día 29. Especialmente importante fue la reunión mantenida con el Diputado Jordi Xuclá, que pudo transmitir igualmente su condena expresa a la violación de los derechos humanos más esenciales que se vienen cometiendo en China desde hace muchos años, poniendo en evidencia la escasa contundencia con la que de manera general se vienen manifestando la clase política internacional contra las actitudes contraria a los derechos esenciales del ser humano que viene acreditando el régimen chino y ofreciéndose a colaborar para desarrollar iniciativas parlamentarias tendentes a salvaguardar los derechos humanos en China.
Finalmente, la rueda de prensa celebrada por la tarde tuvo una gran asistencia de los principales medios de comunicación y agencias de noticias que no solo reportaron la noticia en sus medios sino que mostraron un enorme interés en conocer el contenido íntegro del Informe elaborado por el equipo independiente canadiense.
EL PARTIDO COMUNISTA CHINO Y “LA SOLUCION FINAL CONTRA FALUN GONG”
El Partido comunista chino lidera desde hace 57 años, de manera dictatorial y bajo terribles violaciones de derechos humanos, el destino de un pueblo noble como es el chino, cuya historia data de 5000 años de antigüedad.
Los casi 80 millones de personas asesinadas en tiempos de paz a lo largo de la historia del partido comunista chino revela el verdadero rostro de un régimen sanguinario y sin escrúpulos, que desde el año 1999 lanzó una campaña feroz y cruel contra la antigua práctica espiritual china llamada Falun Gong. El entonces Presidente chino Jiang Zemin temeroso ante el desarrollo impresionante de una práctica pacífica, libre y sin ataduras que crecía día a día hasta alcanzar la cifra de más de 70 millones de personas, lo que suponía superar en más de 15 millones al número de miembros del partido comunista, decidió lanzar contra Falun Gong una persecución genocida. Las cifras estimadas por las organizaciones defensoras de los derechos humanos hablan de más de 1 millón de personas encerradas en campos de trabajos forzados donde son sometidas a las más crueles torturas, y de más de 100.000 personas asesinadas.
Ahora sin embargo el salto cualitativo que supone la utilización de estas personas inocentes como banco de órganos vivos no solo para ser asesinados sino para enriquecer al propio Partido comunista chino convierte esta decisión en una nueva “solución final” similar a la adoptada por el Régimen nazi contra los judíos.
¿Será capaz el mundo y los medios de comunicación de reaccionar ante semejante monstruosidad o debemos pensar que tienen razón quienes afirman que los intereses económicos y la falta de valores del mundo actual ofrecerán un manto de silencio a este nuevo holocausto?
La dignidad del ser humano tendrá la respuesta. Esperemos que sea acertada por el bien de millones de seres inocentes.
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