Austria: Revelando la sustracción de órganos a practicantes de Falun Gong en China durante una conferencia de prensa en Viena

Durante la conferencia de prensa del 21 de noviembre de 2006 sobre derechos humanos organizada por la Sociedad Internacional de Derechos Humanos (ISHR-IgFM), David Kilgour habló de la intolerable violación de los derechos humanos que tiene lugar actualmente en China. Kilgour presentó un informe que revela de manera detallada la sustracción de órganos a practicantes de Falun Gong en China.

David Kilgour mostró a lo largo de la conferencia de prensa un tono sereno y una sonrisa permanente. La actitud que mostró en Austria, el 20º país que visita, contrastaba con la gravedad de la información que proporcionaba. Habló de la violación de los derechos humanos que padecen los practicantes de Falun Gong en China y que son inconcebibles para los Occidentales. El informe elaborado por David Kilgour junto a David Matas, un prestigioso abogado de derechos humanos, revela que en pleno siglo XXI el régimen chino está implicado en la sustracción de órganos a practicantes de Falun Gong encarcelados.

El Sr. Kilgour dio detalles de este inconcebible comercio de órganos: "Hace algunas semanas encontramos a un hombre que fue a un hospital de Shangai con la esperanza de poder serle trasplantado un riñón. Ninguno de los cuatro riñones implantados por un médico militar era compatible con este hombre. Hicieron falta ocho riñones antes de encontrar uno que lo fuese. El cirujano era así mismo el médico jefe del hospital militar".

Kilgour llamó la atención sobre el hecho de que desde el inicio de la persecución a Falun Gong el origen de los 41.500 o 60.000 trasplantes no pueden ser verificados. Al mismo tiempo Kilgour afirmó que el régimen chino, incluso en recientes acusaciones, nunca admitió oficialmente que los órganos de los presos condenados a muerte fuesen utilizados con ánimo de lucro. "Lo que el régimen chino no admite es que los practicantes de Falun Gong son ejecutados para sustraerles sus órganos, aunque no hayan sido condenados por tribunal alguno".

A la cuestión de si el Relator Especial sobre torturas de las Naciones Unidas, Manfred Nowak, ya había examinado estas acusaciones, Kilgour respondió que Nowak era muy enérgico en lo que respecta a estas acusaciones. "Se me ha informado que el Sr. Nowak realizó diecinueve preguntas al régimen chino sobre la sustracción de órganos a practicantes de Falun Gong. Desgraciadamente aún espera una respuesta".

Cuando un asistente hizo la observación de que el comercio de órganos también es practicado en otros países, Kilgour subrayó enérgicamente que en China se trataba de órganos obtenidos por el asesinato de las personas de las que se extraen.

Cuando se le preguntó acerca de lo que se podría hacer, respondió: "Ayudaría el que muchas personas interrogaran a los diplomáticos chinos sobre este asunto. Asimismo el que más personalidades declarasen públicamente que los Juegos Olímpicos no deberían realizarse en un país con tal régimen, un régimen que asesina a sus propios ciudadanos exclusivamente por razones económicas, para enriquecerse con ello".