Exponiendo una oscura guarida de persecución, el campo de trabajos forzados de Xinhua en la provincia de Sichuan

Mi nombre es Liu Renzhong. Soy un discípulo de Dafa en la ciudad de Suining, provincia de Sichuan. La policía me arrestó ilegalmente cuando estaba clarificando la verdad. Me sentenciaron ilegalmente a un año de trabajo de “re-educación.” A pesar de que me negué a firmar los documentos, igual me llevaron al campo de “re educación” de Xinhui en la provincia de Sicuhan. Sufrí una persecución inhumana en el 2º Equipo, 61 División del campo. Este equipo se estableció solamente para perseguir discípulos de Dafa.

Los guardias Zhang Xiaogang, You Nin, Shen Rui, Yang Jing, y otra persona de nombre Wang son responsables por perseguir a los discípulos de Dafa. Ellos instigan y dan recompensas a los reclusos criminales que son “el personal designado” para vigilar muy de cerca a cada discípulo de Dafa. Si un personal designado “transforma” con éxito a un discípulo de Dafa, ganará el aprecio y le reducirán su sentencia 10 días. Me obligaron a escribir las “tres declaraciones”, los guardias asigaban tareas diarias al personal desigando y los presionaban para que me golpearan, negarme el uso del baño, forazarme a sentarme en un pequeño banco por largos periódos de tiempo, parame en postura militar, y quedarme en cuclillas por largo tiempo.

Incitaron al recluso Jia Jianhui para que golpeara mi cara y cabeza con sus zapatos hasta que todo mi rostro se hinchó y se puso morado. Los guardias también instigaron al recluso Jiang Zhongen para que no me dejara dormir. La tortura a menudo duraba hasta las 3 de la mañana. Muchas veces los que me perseguían se quedaban toda la noche pegándome. Durante el mes más frío, los guardias incitaban a los reclusos Wei Wei y otros a que me quitaran la ropa y echaran agua fría sobre mi cuerpo. En otras ocasiones, echaban agua fría en la cabeza y mojaban toda mi ropa, y después no me dejaban cambiar de ropa. Pasaba varios días con la ropa mojada bajo el helado frío.

No hubo ni un día que no me torturaran. Los reclusos me atacaron por todos lados. Recuerdo un día cuando los guardias les dijeron a los reclusos Yu Haiyang, Mu Jianlin, Zhang Xiaojian, Jiang Maogang, y otra persona llamada Gao que me golpearan ferozmente y me patearan. Mis piernas se hincharon mucho, y me fracturaron los dos pies. Como no podía caminar más, el personal designado tenía que cargarme para que yo pudiera ir a comer. Había un montón de personal asignado para mí. Mis parientes y otros discípulos de Dafa no tenían permitido visitarme. Por cerrar mis ojos para no ver los programas, me golpearon los ojos hasta que estos se hincharon y sangraron. También me torcieron mis manos y levantaron mis dedos hasta que las juntas se quebraron; el dolor era insoportable. Cuando grité pidiendo ayuda al Shifu, los malvados me tiraron al piso, cubrieron mi boca y me golpearon hasta que perdí la conciencia.

Después de muchos días y noches de golpizas, privación del sueño, y muchos otras torturas físicas y mentales, mi mente ya no estaba clara. No podía reconocer a las personas, y casi me vuelvo loco. Mi cuerpo colapsó. En un estado de inconciencia, firmé las “tres declaraciones” en contra de mi voluntad. Ningún practicante en el campo de trabajo forzado renunciaría a Dafa voluntariamente; todos ellos fueron obligados a ir en contra de su voluntad por medio de torturas físicas y mentales. Algunos de ellos fueron torturados nuevamente, incluso después de haberse dado por vencidos. El compañero practicante Mo Mingxue dijo “Feliz cumpleaños Shifu” el 13 de mayo. Por eso lo electrocutaron con bastones eléctricos; estuvo rengo por mucho tiempo después de esa tortura. El 2 de octubre, el compañero practicante Xu Hongyu sufrió una golpiza salvaje y lo electrocutaron porque dijo “Falun Dafa es bueno.” Estaba tan desfigurado por la tortura que de solo verlo tenía ganas de llorar. Otros practicantes también fueron víctimas de tortura. El mal inventó un nuevo método de tortura: los practicantes recién llegados son aislados para prevenir que alguien los vea. Son torturados en celdas cerradas día y noche. Las ventanas están selladas con papel.