Dos canadienses, el ex Secretario de Estado para la región de Asia – Pacífico y un bien conocido abogado de derechos humanos, hicieron recientemente un llamado en países de alrededor del mundo para persuadir a los ciudadanos que no vayan a China por trasplantes de órganos, porque tales órganos pueden no ser autorizados por los practicantes de Falun Gong o por los presos detenidos.
De acuerdo a un artículo de la Voz de América (VOA) del 2 de febrero, los canadienses David Kilgour y David Matas, editaron 16 noticias de material adicional a sus reportes que fueron publicados en el verano pasado. Con estos nuevos materiales, ellos están tratando de decirle al público que la extracción de órganos es un fenómeno propagado en China. Los materiales adicionales incluyen lo siguiente: El número total de facilidades médicas en China, son capaces de realizar operaciones de trasplantes de hígado, han aumentado de 22 en 1999, a 5.000 en 2006 y, en 2004 las ganancias por operaciones de trasplantes de órganos del Hospital General de la Policía Armada en Beijing, cercanamente ha duplicado su ingreso comparando con el del año de 2003.
El reportaje de VOA dijo que las dos llamadas acerca del Ministro Canadiense de Asuntos Exteriores para aconsejar a canadienses a que no vayan a China para trasplantes de órganos. Además, ellos esperan también que Canadá y otros países logren establecer legislaciones para prohibir a los ciudadanos que vayan a China para trasplantes de órganos.
Matas dijo que la mayoría de órganos en China, usaron trasplantes de presos ejecutados y de practicantes de Falun Gong, quienes no estuvieron de acuerdo en donar sus órganos después de muertos.
El ex Secretario de Estado canadiense para Asia – Pacifico, David Kilgour, cree que los presos no fueron decisiones voluntarias, incluso aunque hubieran firmado un testamento de donación de sus órganos después de la ejecución. Él dijo que el régimen Comunista Chino a menudo ejecuta a presos para la obtención de órganos. Por tanto, el ir a China por un trasplante de órganos, significa que alguien será ejecutado y por tanto los órganos del recipiente, se vuelve en efecto en cómplice de asesinato. Él cree que dada la situación en China, la comunidad internacional debe boicotear los Juegos Olímpicos de 2008 en Beijing, para expresar su protesta.
Kilgour dijo que ellos esperan que el Comité Olímpico Canadiense y el Comité Olímpico Internacional, igual que muchos otros, incluyendo a gobiernos, atletas y patrocinadores, todos deberían considerar este asunto. ¿Debemos interactuar con tal gobierno que ha hecho tales atrocidades a sus propios ciudadanos?
* * *
Se autoriza la impresión y circulación de todos los artículos publicados en Clearharmony y su contenido, pero por favor cite la fuente.