Me llamo Wang Lian, y nací el 10 de agosto de 1974 en la ciudad de Wuhan, provincia de Hebei. Después de graduarme en 1996 con mi diploma de Bachiller en Ciencias de Computación en la Universidad Wuhan, fui a la Universidad Hong Kong para graduarme de Universidad. En el año 2000, bajo la tutela de mi supervisor, comencé mi tesis de doctorado en junio de 2004. Desde septiembre de 2004 hasta enero de 2007, trabajé como asistente profesor en ciencias y Tecnología de la Universidad Macau. Mi trabajo consistía en enseñar a estudiantes no graduados y post graduados acerca de Información Técnica y supervisaba a dos estudiantes que estudiaban su doctorado en Filosofía.
Wang Lian |
En septiembre de 1998, comencé a practicar Falun Gong en Hong Kong. Más tarde en el mismo año, un amigo y yo establecimos un grupo de sitio de práctica en la Universidad de Hong Kong y fui allá regularmente en las mañanas para hacer los ejercicios hasta cuando me mudé en septiembre de 2002. Desde el tiempo de julio de 1999 cuando el PCCh oficialmente prohibió la práctica de Falun Gong y comenzó a perseguir a sus practicantes, siempre mantuve mis creencias y participé activamente en eventos de clarificación de la verdad acerca de Falun Gong en China. Esto incluyó un urgente SOS de marchas para rescatar s practicantes perseguidos en China, pasando hojas volantes en la calle, y llamando a China para que clarifique la verdad.
En septiembre de 2001, se estableció el periódico La Gran Época en Hong Kong y tomé el papel de uno de los editores, y como uno de los dos ingenieros de computación. Debido a mis enseñanzas en la Universidad en Macau, en septiembre de 2004 abandoné mi trabajo de editor, pero aún seguí trabajando en calidad técnico de sistemas en computación hasta el 5 de febrero de 2007, Durante este tiempo participé en la reunión masiva en oposición al “Artículo 23”, y reuniones públicas que urgían para que la gente renuncie al PCCh, pasando los Nueve Comentarios del Partido, apoyando al abogado Gao, etc.
Para finales de 2002 expiró mi visa de estudiante pero para ese tiempo parecía que necesitaría de por lo menos otro año antes de completar mis estudios. Por tanto, apliqué en Hong Kong en el departamento de inmigración del PRC de China por una extensión para mi visa de estudiante, pero entre tanto, no recibí respuesta del departamento de PRC central de Inmigración.
Más tarde mi madre solicitó a un amigo en Beijing que chequeara mi aplicación. Este amigo se juntó con un oficial a cargo de visas de estudiantes, quien dijo, “¡Puedo extender visas a todos excepto a Wang Lian porque él practica Falun Gong!” No tuve otra opción que la de abandonar Hong Kong en 2002 y retornar a Wuhan. De retorno en agosto de 2000, cuando entré en la ciudad de Shenzhen en aduanas de Luohu fui detenido un día porque llevaba un libro de Falun Dafa.
Ya que mi esposa en una residente permanente en Hong Kong, fui permitido aplicar por una visa de tres meses para “familiares visitantes” y pude aplicar para tal visa en mi oficina local de inmigración en la ciudad de Wuhan en vez de ir a través de la oficina central de inmigración en Beijing. Debido a repetidas actualizaciones de visa familiar para visitantes, finalmente fui capaz de completar mi Doctorado en Filosofía.
De acuerdo a leyes relevantes, después de cinco años de casado con una residente en Hong Kong, pude convertirme en un residente permanente. En vista que me casé en julio de 2002 podré ser permitido obtener una visa permanente en julio de 2007. Diez meses antes de que esto golpeara este desastre.
El 12 de septiembre de 2006, por un pedido de mi Universidad fui a la ciudad Zhuhai, provincia de Guandong para discutir un posible proyecto de unión con otra universidad. Mientras pasaba aduanas en el distrito de Gongbei, fui detenido en una sala chica y dos horas más tarde entraron diez personas; algunos estuvieron vestidos con uniformes de policías mientras que otros estuvieron de civiles. Después de confirmar mi identidad, ellos me vendaron los ojos, me llevaron lejos, restringido (por los pantalones) y con teléfono celular me obligaron ingresar a una furgoneta estacionada afuera. No sé por qué tiempo viajamos en la furgoneta, pero finalmente fui llevado a una sala. Todas las ventanas de la sala estuvieron clavadas y las cortinas estuvieron extendidas. Hubo una cámara dentro de la sala. Estuvieron esperando tres hombres tras de un escritorio para interrogarme. Una pequeña banca estuvo ubicada frente al escritorio. Aparentemente eso era para que yo me sentara durante la interrogación.
Esas tres personas me dijeron que eran del Buró de Seguridad Pública en Zhuhai. Les pregunté por qué había sido secuestrada allá y me respondieron, “Debes saber de tus propios problemas”. Les dije que no lo sabía y después de un rato me dijeron, “Es porque practicas Falun Gong y, para ir al punto, porque tú trabajas para La Gran Época en Hong Kong”.
Seguido de esto fui mantenido en una sala de detención. Eso es a decir, todo lo que hice, incluyendo el comer, dormir, ir al baño y ducharme fue hecho bajo vigilancia de por lo menos dos personas. Les pregunté, “¿Por qué tiempo voy a estar detenido?” Me dijeron, “Puede ser un día como pudieran ser seis meses. Después de seis meses, puede ser que estés por otros seis meses. Eso tomará lo que sea necesario hasta que pensemos cual es el tiempo apropiado de ponerte en libertad. No te olvides que somos una organización de un gobierno muy especial. Tenemos la autoridad de hacer esto.
Luego dije, “Practicar Falun Gong es mi libertad personal. A través de sus enseñanzas de Verdad, Compasión, y Tolerancia mi salud se ha mejorado grandemente, y me he vuelto en una persona muy pacífica. Mis amigos sienten que ellos pueden confiar en mí como en una buena persona. ¿Qué tiene de malo en practicar Falun Gong? En lo referente a mi trabajo con La Gran Época en Hong Kong, fue hecho bajo las autoridades y la protección de leyes de la región administrativa especial de Hong Kong. Ya que nunca hice ningún trabajo para La Gran Época en China Continental. Entonces, ¿de qué soy culpable? También regresé a visitar a mis familiares en China Continental en julio de este año, entonces, ¿por qué esperaron para secuestrarme ahora?
Es respuesta a esto, ellos sacaron una carpeta gruesa de cartas del tamaño de papel y dijeron, “Hemos estado investigándote por varios años hasta hoy. Aquí está la carpeta de tu caso. Somos una organización muy especial. Tenemos la autoridad de arrestarte al momento que nos de la gana. No te arrestamos antes porque aún no era tiempo. Pero lo sabemos muy bien cada vez que ingresaste a China y de lo que en China hiciste en cada viaje.
“El practicar Falun Gong no es un asunto de libertad de religión o de creencia personal. Tú has sido engañado. Es la responsabilidad del gobierno chino decirte en lo que debes creer y en lo que no debes creer. Eres un ciudadano de la República de la Gente China, por tanto debes obedecerle al gobierno de China.”
“Puedes haber practicado Falun Gong antes de que el gobierno chino lo haya suprimido. Ahora el gobierno chino ha prohibido Falun Gong, debes obedecer al gobierno. Debes abandonar a Falun Gong de inmediato. Si hubieras renunciado antes a Falun Gong, no te hubiéramos arrestado.
“En lo referente a tu trabajo con La Gran Época en la sucursal de Hong Kong, puedes pensar que no has violado las leyes de Hong Kong, pero Hong Kong es parte del territorio chino. No debes atacar al Partido Comunista Chino. La sucursal de la Gran Época en Hong Kong es ahora una organización enemiga. Tarde o temprano lo erradicaremos a esta organización”.
Ellos dijeron, “El distribuir los Nueve Comentarios es suficiente para encarcelarte. Por encima de eso, proveíste soporte técnico para La Gran Época en Hong Kong y capacitaste para operarlo normalmente, lo cual guió a los Nueve Comentarios a que fueran grandemente difundios. Tu crimen es muy serio. Ayudaste también a establecer una página web para La Gran Época en Hong Kong. No tienes idea de cuánta gente ha leído los Nueve Comentarios a través de la página. ¿Qué piensas que debemos hacer contigo? ¿Ejecutarte, o apresarte por el resto de tu vida?”
Estuve un tanto temeroso. Ellos vieron eso. Se mantuvieron repitiéndome que mis “crímenes” escalaron a los cielos, incluso la pena de muerte no era suficiente para mí. A la vez, ellos nunca dejaron de recordarme, “Eres tan joven, has alcanzado un grado de doctorado, enseñas en la universidad, y tienes un salario mensual de veinte mil yuanes. Has trabajado muy duro para llegar acá. Piensa en tus padres, y también en tu esposa e hijo. Si realmente fueras ejecutado o sentenciado a largo término de prisión por vida, ¿cómo pueden ellos sobrevivir? ¿Cuál sería tu propio futuro?
Bajo sus constantes amenazas, tuve miedo. Mis viejos padres, mi esposa, mi hijo de dos años de edad, y mi trabajo... todos ellos me llamaban en mi mente. No me permitían descansar ni siquiera por un segundo, y ellos se mantuvieron forzándome a decirles los detalles de cómo comencé a cultivarme en Falun Gong, y de lo que yo he hecho para La Gran Época en Hong Kong.
Cuando contesté sus preguntas, encontré que ellos ya lo sabían todo de mí; ¡qué temeroso! No sabía que decirles. Lo sabían todo, entonces, ¿por qué me molestaban con preguntas? Más tarde me di cuenta que ellos estuvieron usando esas preguntas par debilitarme mental y psicológicamente, y trataron de forzarme al colapso. A la siguiente mañana tenía que enseñar en una clase, por tanto me permitieron enviarles por e-mail a mi Universidad y mintieron, diciendo que mi ID tenía problemas, por tanto tuve que quedarme en la ciudad de Zhuhai para componerlo.
No supe qué tiempo era y ellos dijeron, “Eso es todo por hoy. Puedes comer algo; piensa en tus problemas.” No tuve apetito, ni tampoco fui capaz de dormir a pesar de haber estado exhausto.
A la mañana siguiente, ellos continuaron con las preguntas del día anterior. Se mantenían repetidamente preguntándome qué había hecho en detalle para La Gran Época en Hong Kong mientras me decían del tremendo “crimen”, “Debes decir todo; no pienses en nada más.”
Toda la tarde del segundo día, no me interrogaron, pero en vez de eso, llegaron dos mujeres y un hombre y ellos hablaron conmigo de asuntos familiares en una forma muy amigable. Luego, una mujer dijo que el tener fe está bien, pero que creer en dioses es muy estúpido. La segunda mujer constantemente difamó en contra de los practicantes de Falun Gong diciendo que todos son ignorantes y salvajes; que ellos harían cualquier cosa por ganancias personales. El hombre dijo honestamente que no había dios en este mundo, y que el hombre debe confrontar la realidad. El hacer dinero es lo único correcto para realizar. Trataron de lavarme el cerebro por varias horas, y luego se fueron.
Regresaron esos agentes del Estado de Seguridad y repetían sus preguntas acerca de los detalles del trabajo que hice para La Gran Época en Hong Kong, hasta que se cansaron. Me permitieron llamarle a mi esposa como a las 9:30 p.m., y le mentí, diciéndole que tengo que hacer algunos negocios en la ciudad de Zhuhai, en caso de que se preocupe por no regresar al hogar.
En la tercera mañana de mi detención en un cuarto chiquito en algún sitio de la ciudad de Zhuhai, los tres “expertos de lavado de cerebro” se mantuvieron largas horas tratando de convencerme a que renuncie a Falun Gong. Luego los tres hombres del Buró de Seguridad Pública en Zhuhai me preguntaron lo que hice para La Gran Época en Hong Kong. Esto ocurrió durante la tarde. Para finales del día, entraron dos nuevos oficiales. Parecían ser de un rango más alto que los otros que me interrogaron temprano.
Parecían muy enojados. “¡Debes saber los crímenes que has cometido! Los Nueve Comentarios del Partido Comunista atacaron al gran Partido Comunista Chino (PCCh). Eso hizo aparecer mal a los líderes de China. Ahora alguien está leyendo los artículos en La Gran Época de Hong Kong, donde tú trabajas. Diariamente, alguien está leyendo La Gran Época en las calles. La influencia es muy mala. ¿Qué piensas que debe hacerse? ¡Incluso la ejecución o decenas de años en prisión son [castigos] muy livianos [para ti]!” Se mantuvieron repitiéndome esto, y no tenía nada que decir en respuesta. Sentí como que toda esperanza se había desaparecido y que únicamente estuve esperando morir.
Luego cambiaron su tono.”Después de todo, has ido a la escuela por muchos años. ¿Cómo puedes creer en Falun Gong? ¿Cómo puedes creer que existen dioses? ¿En qué era estamos ahora? Déjame decirte: no hay dioses. Si lo hubieran, ¿por qué no les pides que te protejan? Sin embargo, nuestro gobierno es muy bondadoso y perdona. Mientras estés dispuesto a arrepentirte, nosotros podemos pensar en cómo olvidar las pérdidas que ocasionaste. Hagamos esto: Primero, firmas una carta de arrepentimiento.”
Después de varios días en detención, fui torturado mentalmente y sufrí físicamente. Bajo esta presión, no pude soportar más y firmé la carta de arrepentimiento en contra de mi voluntad. La carta decía que yo estaba dispuesto a renunciar la práctica de Falun Gong. Después de que firmé, me pidieron que añadiera, “Regresaré cualquier momento que sea llamado, y haré cualquier cosa que me pidan hacer.” Esta última línea me aclaró de que todo su propósito para secuestrarme fue el de convertirme en su espía.
Después de firmar la carta de arrepentimiento, los os oficiales sonrieron, lo cual era raro. Ellos pidieron a los guardias que me trajean algo de té y me dejaran descansar y luego se fueron. Como en media hora, ellos regresaron, sus caras brillaban y olían a alcohol. Me dijeron con una sonrisa, “Estuvimos felices, por tanto celebramos con unos cuantos tragos.” Les pidieron a los guardias que dejen de vigilarme. Nuevamente me vendaron los ojos y trataron de calmarme, “No te preocupes. Saldremos a comer algo.”
Uno de los guardias me dijo, “¿Lo sabías? Hay tanta gente practicando Falun Gong en Hong Kong, pero nuestro jefe te buscó por todas partes y te escogió. ¡Realmente eres impresionante!” Su jefe, quien era uno de los dos oficiales más altos que me habían hablado antes, dijo, “Sí, tú comenzaste a practicar Falun Gong en 1998, lo cual fue muy temprano. También tienes un Doctorado en Filosofía y eres miembro del personal de La Gran Época en Hong Kong. Todos los practicantes de Falun Gong en Hong Kong confían en ti. Tu ayuda nos será la mejor. En el futuro podemos encontrarnos frecuentemente. Debes dejar de leer los libros de Falun Gong, o en lo que nuevamente creas de Falun Gong. Pero aún puedes seguir haciendo los ejercicios. Si por largo tiempo no haces los ejercicios y no puedes cruzar las piernas en meditación, otros pueden sospechar de ti.
“También, debes seguir leyendo la página web de Mibnghui/Clearwisdom; de otro modo estarás por detrás del movimiento de Falun Gong, y otros pueden sospecharlo también. Puedes descansar después de las comidas. “Te soltaremos mañana en la tarde. El sábado debes ir a la oficina de La Gran Época en Hong Kong. El próximo miércoles, puedes regresar acá a Zhuhai. Te diremos dónde encontrarnos. Xiao Cao (el pequeño Cao), será tu único contacto. Recuerda, no digas a nadie acerca de esto, incluyendo a tu esposa y padres. Si lo haces bien, pronto recibirás residencia permanente en Hong Kong. De lo contrario... Tú eres una persona lista. Debes saber. También, cuando vayas a Macau, regístrate en la escuela de inmediato.”
Como prescrito, regresé a Macau en la tarde del 15 de septiembre. Lo primero que hice después de llegar a Macau fue decirle a la escuela que mi problema con Aduanas fue resuelto. Luego tomé un ferry a Hong Kong. En el ferry lloré. Era Falun Gong que me había enseñado a vivir de acuerdo a los principios de Verdad, Compasión, Tolerancia, y a considerar a los demás. Me cambió de una persona de mal temperamento en una en tener paciencia. A toda mi familia le dio buena salud. Aún así había dado la espalda. Incluso lo que más me dolía era que me había convertido en espía. Pronto estaría traicionando a la buena gente que trabajó conmigo. Sentí que no podía soportarlo más. Necesitaba que alguien lo supiera. Realmente no podía dejar que se alejara mi fe en Falun Gong.
Cuando llegó el ferry a Hong Kong, le dije todo a otro practicante, Tía Sun. Ella dijo que debería tratar de irme al extranjero tan pronto sea posible. Esa noche, también le dije a mi esposa.
El 16 de septiembre, fui a la oficina de La Gran Época como de común. Sin embargo, no quise hablar con nadie. Me sentía muy culpable. Incluso una sonrisa o un gesto pequeño de otra persona me causaban pánico. El 18 de septiembre, Xiao Cao me envió un e-mail y me pidió juntarme con él en el Hotel Jidazhongtian en Zhuhai. Él dejó su nombre completo, Cao Yufeng. El 20 de septiembre, me junté con él en la antesala del hotel. Me llevó a una pieza del hotel, donde estuvo uno de los más altos oficiales y uno de sus subordinados que me interrogó. Después de sentarnos y charlar un poco, el oficial de alto rango dijo, “No tienes que sentirte culpable. El trabajar con nosotros es trabajar para el Partido y para la Nación. Es lo más glorioso y honorable. Si lo haces bien, no tomará más de unos pocos meses para que tengas tu residencia permanente en Hong Kong.”
Le dije, “Realmente estoy muy nervioso. Cuando fui a la oficina de La Gran Época en Hong Kong, me sentí como si hubiera sido un ladrón y me sentí muy incómodo.” El oficial de alto rango me dijo, “No te preocupes. No te harán nada. Sólo tómate tu tiempo. Recuerda que estás sirviendo al Partido y al País. Debes sentirte orgulloso.
Le dije, necesito hacerlo con calma.” Él dijo, “No hay apuro, descansa fácilmente, aseguraremos tu seguridad personal. Arrestamos a varias docenas de miles de criminales en la ciudad de Shenzhen en cada año. ¡Podemos hacer desaparecer a quien quiera sin dejar rastro!
El siguiente oficial de más alto rango me dio la orden más alta. “Debes destrozar a La Gran Época en la sucursal de Hong Kong desde adentro. Antes de tomar cualquier acción debes planearlo.” Me pidió que debería tomar mi tiempo charlando con el personal de La Gran Época y robar sus códigos y palabras de pase cuando repare o haga el mantenimiento de sus computadoras. También me pidió que robara algunos documentos de los servidores de La Gran Época.
A finales de septiembre, fueron asignados arrestar a practicantes de Falun Gong en la ciudad de Shenzhen, por tanto no se reunieron conmigo. Un día a comienzos de octubre, ellos vinieron a Macao a encontrarse conmigo. Me dieron dos USB disco duro portátil, cada uno de 2GB de almacenamiento y me pidieron que copiara documentos del servidor de La Gran Época en el disco duro portátil USB. Ellos estuvieron ansiosos y me dijeron que arrestaron a más de diez practicantes de Falun Dafa en Shenzhen a finales de septiembre de 2006.
A comienzos de octubre, fui a la sucursal de La Gran Época en Hong Kong y saqué una copia madre de las tres ediciones semanales en formato de PDF de la edición de Hong Kong de La Gran Época en el disco duro portátil USB. Antes de entregar estos archivos a los agentes del Buró de Seguridad Público (PSB), borré todos los nombres de editores y personal de información de esos archivos. También borré algunos archivos de PDF, los cuales no quise que fueran vistos, tales como propaganda.
Cuando expiró mi visa de Hong Kong, no tuve otra opción que la de aplicar una visa de visitante en Hong Kong. Por tanto, no entré a Hong Kong por más de un mes. Cuando me junté con agentes del PSB, incluyendo al oficial de alto nivel, le dije, “No tienes que darte la molestia de venir hasta acá. Tú (el líder) puedes enviar a un agente para que venga o puedes dar las órdenes vía e-mail. ¿Realmente es necesario que nos reunamos tan a menudo?”
El oficial de alto rango respondió, “¿Sabes qué? Cuando estuviste viviendo en Hong Kong, te investigamos desde Shenzhen. Cuando te mudaste a Macao, fuimos a Zhuhai para investigarte. No es fácil encontrar a alguno de tu calibre. Esta es la razón por la cual insisto en encontrarnos a cada rato. En cada vez manejamos dos horas desde Shenzhen hasta Zhuhai, sólo para vernos contigo porque deseamos mantenernos ayudándote y estar seguros de que ya no regreses a Falun Gong. Tú has estado practicando Falun Gong por largo tiempo. Si no nos encontramos contigo a menudo, es difícil decir, pero tú puedes comenzar a practicar Falun Gong nuevamente.”
A finales de octubre, yo informé a la escuela de mi decisión de renunciar a mi trabajo. El director estuvo preocupado por mi decisión y repetidamente él trató de hacerme cambiar de parecer. Finalmente, se rindió y me dijo con pesar, “¡no es fácil encontrar a alguien de tu calibre!” En noviembre, le di la información del mapa de distribución de La Gran Época en Hong Kong y acerca de cual practicante usa cual computadora, pero la información que le di no era completamente precisa.
El 20 de diciembre, les proveí con los archivos de PDF de dos ediciones ya publicadas de La Gran Época. Este encuentro fue diferente de los anteriores. En el pasado, ellos no estuvieron ansiosos, pero en esta vez, se veían muy ansiosos. El líder preguntó, “¿Cuál es el tiempo más rápido que piensas en destruir la sucursal de La Gran Época en Hong Kong?” Le respondí, “no tengo idea.” Él dijo, “Tú y otro practicante están a cargo de hacer el mantenimiento de las computadoras de La Gran Época. Tú ya eres uno de nosotros. ¿No crees que pudieras hacerle abandonar al otro practicante que les abandone? Si las computadoras están dañadas, ¿cómo van a publicar La Gran Época mientras vas a Macao y la otra persona se rechaza hacerlo? ¡Ellos no pueden culparle al Partido Comunista Chino por sabotear sus publicaciones! ¡Ha! ¡Ha! ¡Ha!”
Les respondí, “No me atrevo acercarme a él. Él no lo haría.” Dijo el líder, “no te preocupes. Haremos un contacto con él a través de sus amigos. Él es un problema. Ya lo hemos investigado. En los pocos años pasados él sólo ha entrado a China una vez y regresó a Hong Kong el mismo día. ¿Qué te parece esto? Cuando regreses a Hong Kong, socializa más con él. Cómprale meriendas y charla más con él. Trata de encontrar quiénes son los miembros de su familia, dónde viven, y cuáles son los números de sus teléfonos. El mayor número de información que puedas encontrar acerca de su familia, es mejor.”
Después del encuentro, regresé a Wuhan les dije a mis padres de todo. Los dos me aconsejaron que escapara al mundo occidental. El 1 de enero de 2007, regresé a Hong Kong y apliqué para una visa en Australia y Canadá. El 8 de enero obtuve una visa de visitante al Canadá. Busqué la visa y corrí de júbilo por las calles. Finalmente sería capaz de alejarme de todos estos problemas.
El 12 de enero, Cao Yufeng me pidió por vía e-mail ir a Zhuhai, pero no le respondí. El 21 de enero, terminé mi trabajo en Macao. El 25 de enero, obtuve una visa de visitante a Australia. Fui de inmediato a la agencia de viajes y ordené un boleto para dejar Hong Kong al instante. Sin embargo, el agente me dijo que no había boletos disponibles hasta el 12 de febrero. Que pedía haber algún boleto a finales de febrero o que tenía que esperar por la cancelación de algún boleto. Finalmente obtuve un boleto para el 6 de febrero hacia Melbourne. Mi esposa me pidió que me quedara en Hong Kong por unos pocos días para estar con ella un tiempo más y tomar un boleto para una fecha más tarde y por la mitad del precio.
Pero no puede esperar más. Desde el día que obtuve la vida para Australia, me dio miedo de que ellos hagan algo en contra mía. Cada día apretaba a mi abdomen el pasaporte almacenado en una funda de plástico porque sabía que estaría muerto si los agentes hubieran robado mi pasaporte.
Cuando el avión finalmente se elevó dejando Hong Kong, no sabía si sentirme feliz o preocupado, ya que lo había ajado al pasaporte dentro de mi ropa. Soy feliz de saber que ya no tengo que trabajar para el PCCh o vender para otros o venderme yo mismo. Estoy preocupado de mis ancianos padres que viven en China. ¿Van a caer en las manos de esos mafiosos? Me preocupo también de mi esposa y de mi hijo.
10 de febrero de 2007
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