El 31 de marzo de 2007, el tiempo estaba nublado y lluvioso en Madrid tras siete días de lluvia. Bajo el cielo cubierto, las ajetreadas calles parecían tristes. Por la tarde a las 16h 00, una vistosa pancarta con palabras en chino y en español que decía "En apoyo a los 20 millones de personas que dimitieron del Partido Comunista Chino (PCCh)" fue desplegada en la céntrica Puerta del Sol de Madrid.
Con estas actividades, la triste plaza pareció volver a la vida. La gente dejó de atropellarse y disminuyó sus pasos para acercarse a los paneles informativos que exponían las atrocidades cometidas por el Partido Comunista Chino. De vez en cuando podíamos escuchar a la gente condenar estas atrocidades y expresar su apoyo a las actividades contra la persecución.
A pesar de la llovizna, el tiempo taciturno no afectó el entusiasmo de la gente que vino para participar en las actividades contra la persecución y apoyo a los 20 millones de chinos que dimitieron del PCCh y sus organizaciones afiliadas.
Sobre el lugar, cada vez venían más personas para leer los paneles informativos. Pidieron folletos y quisieron saber de qué manera podían ayudar a estas inocentes personas perseguidas en China. Cuando supieron que firmar la petición podía ayudar a poner fin a la persecución, firmaron sin ninguna vacilación.
Numerosos chinos firmaron la petición para apoyar a los 20 millones de dimisiones del PCCh |
Un chino lee atentamente los paneles de clarificación de la verdad |
Con los pensamientos rectos de los practicantes, el cielo comenzó a aclararse gracias a los dulces rayos del sol de primavera, que empujaron las negras nubes que habían aparecido en Madrid los últimos siete días. Después de firmar la petición, una madre habló a su hijo y a otros cuatro niños acerca de lo que pasaba en China. Estos niños también firmaron la petición.
De cuando en cuando podíamos ver chinos que leían los paneles. Miraban y leían atentamente acerca de las atrocidades cometidas por el régimen comunista. Cuando comprendieron los hechos sobre la persecución algunos jóvenes chinos dijeron con cólera: "Es la corrupción del PCCh, intimidar a los paisanos y perseguir personas inocentes, lo que avergüenza a los chinos que viven en el extranjero". La autocracia del régimen comunista chino destruyó 5 000 años de cultura tradicional así como sus estándares morales".
Señalando una foto de un policía chino que torturaba cruelmente a un practicante de Falun Gong un hombre dijo: "El PCCh exactamente igual a los Nazis e incluso más cruel todavía".
Antes del final de las actividades, una joven mujer peruana dialogó con un practicante y le preguntó si estas actividades se celebrarían también el fin de semana próximo. Dijo: "Les deseo un gran éxito". También le dijo que era una ferviente cristiana y que rezaría por la bendición de los chinos perseguidos. Antes de irse añadió: "¡Perseveren! El éxito no está lejos".
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