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El 25 de agosto de 2007, los practicantes de Falun Gong de Suiza se reunieron en una gran avenida de una zona comercial de Zurich para llevar a cabo una nueva jornada de información. Revelaron a los transeúntes la brutalidad de la persecución que dura ya ocho años por parte del régimen comunista chino hacia los practicantes de Falun Gong.
Turistas de diferentes países del mundo, además de italianos, franceses y chinos, pudieron recoger folletos en su propia lengua. La información que se exponía en los paneles mostraba la propagación de Falun Gong en más de ochenta países y revelaba la sangrienta persecución de los que creen en "Verdad, Benevolencia y Tolerancia " por parte del régimen comunista chino.
En una mesa se recogían las firmas pidiendo el fin de la persecución y al lado, una banderola con el fondo negro, describía algunas escenas de sustracción de órganos a practicantes vivos de Falun Gong. En ella se podía leer: “En China se extraen los órganos a practicantes vivos de Falun Gong. Una vez sustraídos los órganos, sus cuerpos son incinerados para destruir las pruebas”.
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“La tortura y la matanza violan la naturaleza humana”
Una señora de Croacia llamada Mata y que actualmente reside en Suiza, pidió a los practicantes información detallada acerca de los motivos sobre la persecución de Falun Gong y su propagación por el mundo antes de iniciarse la persecución. A continuación firmó la petición para poner fin a la persecución y explicó la razón por la que firmaba diciendo: "Siento profundamente que la tortura y la matanza violan la naturaleza humana. Debemos mantener el estándar moral de seres humanos”
Ella nunca había oído hablar de Falun Gong y después de escuchar a los practicantes, pudo conocer la brutal persecución del régimen comunista chino hacia los practicantes de Falun Gong. "Esta persecución es inmoral. Es una conducta que viola gravemente los derechos humanos. Cada uno tiene derecho a vivir libremente y la gente debe respetarse, apoyarse y ayudarse mutuamente”, comentaba.
.Al mismo tiempo, se enteró de la atrocidad de la sustracción de órganos a practicantes vivos de Falun Gong por el régimen comunista chino, y sin salir de su asombro manifestaba: "Esto me asusta profundamente, no debería estar permitido”. Se fue con la esperanza de que los chinos puedan continuar exponiendo estas informaciones públicamente para que la gente pueda despertar su conciencia y así, poder vivir juntos con más sinceridad.
“La persecución es un abuso contra los derechos humanos "
Dos chicas se acercaron para apoyar con su firma la petición contra la persecución y contra la sustracción de órganos por el régimen comunista chino a practicantes vivos de Falun Gong. Cuando un periodista les preguntó por qué habían firmado, Bárbara respondió: "Cada ser humano tiene unos derechos fundamentales y esto es un abuso contra esos derechos.
Bárbara, conoció Falun Gong en Hong Kong cuando unos practicantes se manifestaban contra la persecución y comentaba: “Esto no es justo. La gente tiene el derecho de escoger su creencia y su forma de vida. Esta persecución es ilegal”.
Finalmente dijo: " Dejemos a la gente vivir según su voluntad. Permitamos a la gente tener más libertad”.
“Los chinos deberían empezar ya a pensar por ellos mismos "
Florian y sus amigos miraron atentamente las fotos y una vez leída la información, firmaron la petición para el fin de la persecución. Estando en el Instituto, Florian había oído hablar de Falun Gong y de su persecución en una clase sobre China y comentaba: “Falun Gong es bueno. Creo que tener estas ocupaciones tan apacibles ayuda mentalmente a la gente. Es realmente bueno”.
Continuó diciendo: “No hay libertad de expresión en China. Me parece terrible que se persiga a gente tan pacífica. Pero todavía me parece más terrible que en nuestros tiempos la libertad de expresión esté prohibida. Particularmente pienso, que debido a los intereses económicos, el resto de los países se muestren extremadamente tolerantes hacia el régimen comunista chino. Si China no representara a un mercado tan grande, creo que los países occidentales no habrían sido tan tolerantes hacia este régimen. Realmente me parece terrible que justo por el dinero no hagan nada para poner fin a esta persecución”.
Antes de irse, manifestó el siguiente deseo: “Que todos los chinos puedan comenzar a pensar por sí mismos en lugar de contentarse con seguir los órdenes de las autoridades. Realmente deberían empezar ya a pensar por ellos mismos”.
Versión en inglés disponible en:
http://en.clearharmony.net/articles/200709/41078.html
Versión en francés disponible en:
http://fr.clearharmony.net/articles/200709/34955p.html
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