Los practicantes de nuestro estado hemos estado discutiendo por largo tiempo acerca de un asunto particular y como resultado, tenemos algunos problemas entre nosotros. La causa original fue que a un practicante que conoce acerca de las vidas previas de otros practicantes, le gusta compartir con otros esas historias. A algunos practicantes les gusta escucharlo, mientras que a otros no. Después de algún tiempo, comenzaron los desacuerdos y discusiones y el grupo quedó dividido en dos. Cuando crecieron las diferencias, se intensificaron las discusiones. Los practicantes a quienes les gusta escuchar esas historias pensaron que los ayudaba para comprender sus propios apegos y abandonarlos. Los practicantes que se niegan a escucharlo, piensan que esto es una clase de interferencia, específicamente un apego a las vidas pasadas. Durante este tiempo el practicante que le gusta contar esas historias ha estado silencioso.
La discusión no llevó a ninguna parte. Pensé en compartir con el practicante que habla de las vidas previas de otros. Él me dijo que el propósito original era el de resolver algunos bloqueos mentales de varios practicantes, para ayudarlos a librarse de los apegos. Sin embargo, debido a que él mismo tenía algunos apegos, las viejas fuerzas tomaron ventaja haciéndole decir algunas cosas en forma irresponsable. Después de compartir muchas veces con otros practicantes, él se dio cuenta de sus errores y por consiguiente se volvió pasivo por algún tiempo. Durante ese período, comenzó a poner mucho esfuerzo haciendo bien las tres cosas y nuevamente salió adelante. Encontré que ha ganado un entendimiento claro acerca de ser perseguido por las viejas fuerzas y sus pensamientos rectos también se volvieron fuertes.
Al compartir esto, mi punto no es el de enfocarme sobre las “vidas previas”, ni tampoco en este practicante en particular. Deseo hablar acerca de la compasión y de cómo romper las nociones personales.
No hace mucho, había estado pensando que dos practicantes que apoyan escuchar historias de vidas previas, tienen comparativamente sentimientos humanos más fuertes. Pienso esto porque al practicante a quien le gustó compartir esto, realmente le agradaba hacerlo con esos dos practicantes. Por tanto, he estado persuadiéndolos a que dejen de estar apegados a historias de vidas previas y ayudar a los practicantes a prevenir de hablarles acerca de ellos para no expandir esos apegos. Yo nunca compartí directamente con el practicante hablándole personalmente.
A partir de esto pude ver un apego escondido de mi propia mente. Mis nociones dictaron que yo decidía que él estaba errado y que debía permanecer lejos de él. Sin embargo, desde esta reciente discusión, inicié compartir calmadamente con este practicante y con mente compasiva. Él compartió conmigo sus pensamientos y entendimiento del presente proceso de rectificación del Fa. Durante nuestra charla, encontré que él tenía mente clara y un claro entendimiento de los principios de Dafa. Después de la discusión, encontré que mis necias nociones humanas se habían disipado, y que lo que quedaba era la luz de compasión y paz dentro de mi mente. Este practicante me dijo también, que él había estado compartiendo con esos dos practicantes. Él explicó que la diferencia de culturas no permitía entender rápidamente el significado de cultivación y la rectificación del Fa. Durante este proceso, cada persona está progresando.
Después de compartir esto con este practicante, recordé las palabras del Maestro: "Si no fuera por eso, déjame decirte, tu cultivación habría terminado hace mucho tiempo.”..."Por eso es que los practicantes deben tratar de salvar a la gente del mundo y salvar seres concientes”. (“Enseñando el Fa en la Capital de Estados Unidos - Li Hongzhi, 22 de julio de 2007").
Cuando regresé, me puse a estudiar repetidamente esta Conferencia del Maestro y ya no tengo el fuerte apego al ego. Todo el cuerpo de los practicantes están saliendo adelante, realizando las tareas más importantes y ésta es la compasión de los practicates, lo cual estremece cielos y tierra.
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