Soy una practicante veterana. Empecé a practicar en 1996. Al principio, no lo hice bien y cometí algunos errores grandes, pero sin importar que, el Maestro nunca se dio por vencido y me señaló las cosas de diversas formas. Los compañeros practicantes también me ayudaron y llegué a darme cuenta que cargo con la responsabilidad de una discípula de la rectificación del Fa, que tengo que levantarme cuando caigo, que tengo que hacer las tres cosas bien y sin importar cuán difícil parezca, necesito seguir insistiendo.
Conseguí mi trabajo de nuevo con pensamientos rectos
La primera experiencia que voy a compartir es sobre mi trabajo. Después de ser liberada del campo de trabajos forzados en 2004, regresé al día siguiente a mi viejo trabajo y me dijeron que no había plaza para mí. Como había un nuevo jefe, fui a verle y éste me dijo: “Esto está fuera de mi alcance. Nuestra unidad tiene un número fijo de empleados establecido por las autoridades más altas. Puedes ir y hablar con ellos”. Esta persona les dijo a los demás empleados que no hablaran conmigo. Miré la situación y pensé que tal vez tenía que buscar otro trabajo, pero a través de estudiar el Fa e intercambiar con los compañeros practicantes, me di cuenta que esto era un arreglo de las viejas fuerzas, así que decidí negarlo y me determiné a recuperar mi trabajo.
Una noche en mi sueño, vi al jefe de mi área de trabajo. Sólo tenía una pulgada de altura y estaba llorando frente a mí. Me di cuenta que el Maestro me estaba señalando que no debía sentir resentimiento hacia él porque podía estar confundido como humano pero tenía un lado positivo. Empecé a hablar con las autoridades más altas. Sentí que como practicante de Dafa, nuestra forma de hablar y comportarnos en sí mismo esclarece la verdad. La gente puede sentir nuestra benevolencia y paz interior. También podía ver a la gente del mundo, su bondad y sentido de justicia. Confié que mientras hiciera las tres cosas bien, el Maestro arreglaría que pudiera encontrarme con gente para salvar. Finalmente encontré al líder de más alto nivel. Sucedió que estaba de viaje en el extranjero y allí se enteró de la verdad de Dafa. Llamó a mi área de trabajo, criticó al jefe del lugar y me devolvió mi puesto de inmediato.
Ser compresiva con mis familiares y salvarlos
Mis suegros también practicaron Falun Dafa antes de la persecución. Sin embargo, fueron envenenados por la calumniosa propaganda y dejaron de practicar. Ellos me presionaron mucho, burlándose de mí e incluso tratando de persuadir a su hijo para que se divorciara de mí. Esto creó mucha interferencia entre mi esposo (quien también es un practicante) y yo. Cuando les aclaré la verdad, me sentí ansiosa y los resultados no fueron buenos. Sabía que eran las viejas fuerzas que estaban usando mi yeli y mis limitaciones para molestarme. Siempre que pienso en el Maestro, quien se sacrificó completamente por los seres conscientes en el universo, no puedo evitar llorar. Me preocupé y me enojé por no poder hacerlo bien. Le hablé al Maestro desde mi corazón: “Tu discípula no quiere un corazón humano, sólo quiero asimilarme a Dafa y ayudar al Maestro a rectificar el Fa y salvar seres concientes”.
Dejé de confrontar a mi suegra, intenté entenderla, presté atención a mis propias palabras y actos y presté atención a mis propias acciones. Para poder cortar con los malos entendidos y conflictos, empecé a “restringirme” nuevamente de comer carne, ya que a todos los parientes les gustaban los productos carnívoros. Cuando comía carne, sentía como si masticara astillas de madera, lo que quiere decir que el apego con respecto a esto, se había ido. Mi suegra es una señora amable y conversadora que tiene un temperamento calmado. Siempre que se acercan las fiestas, empieza a cocinar unos días antes. Tan pronto como llegaba a casa, iba directamente a la cocina para ayudarla y también lo hacía mi esposo. Nuestros esfuerzos tuvieron su recompensa. La actitud de mi suegra ha cambiado y ahora nos entiende más. Ha renunciado al partido y ha empezado a escuchar las lecciones del Fa, las conversaciones entre nosotros son más relajadas y ya no me enojo con mis suegros.
En lo relacionado al estudio del Fa, práctica de ejercicios, envío de pensamientos rectos, esclarecimiento de la verdad y mirarme constantemente hacia mi interior, me siento más madura, racional y mis pensamientos rectos son más fuertes. Nada va a mover mi fe, presto atención a cada pensamiento y niego completamente los arreglos de las viejas fuerzas. Siempre que mi corazón esté en el Fa y salvando seres conscientes, el Maestro me protege cada momento.
Esclareciendo la verdad, pidiendo a la gente que renuncie al PCCh y salvando seres conscientes
Todavía tengo un largo camino que atravesar para persuadir a la gente para que renuncie al PCCh. Como fui perseguida por mucho tiempo, al principio tenía miedo, pero sabía que tenía que llevar a cabo mi tarea como practicante de Falun Dafa. Empecé con un vendedor ambulante. Confió en mi forma de ser y su familia entera renunció al partido.
Recientemente me pasó una cosa que me llenó de confianza. Estaba cruzando la calle cuando vi correr a una persona que llevaba una botella de leche. Un coche de policía que circulaba muy rápido tuvo que clavar los frenos para evitar chocarnos. Después que pasó este incidente, le dije a la otra persona: “Nos hemos librado de una situación peligrosa hoy. Qué bueno que no nos hemos lastimado. Parece que tenemos una relación predestinada. ¿Sabes la verdad sobre Falun Dafa?” Y así, nos sentamos en el parque y comenzamos a hablar. Me sorprendió su respuesta. Sin embargo, me vino un pensamiento. Me pregunté si sería un policía civil. Pero entonces, me vino otro pensamiento y es que tal vez lo que quería era conocer la verdad de Dafa y no había tenido hasta ahora la oportunidad de encontrarla. Incluso si tenía un pensamiento perverso yo lo disolvería con mis pensamientos rectos. Hablé con él durante cinco minutos y entendió rápidamente y decidió renunciar a la Liga Juvenil del PCCh.
Prestar atención a cada pensamiento
Un día, mi esposo me dijo que nuestra impresora se había parado. Antes de eso, le dije a él que teníamos suficiente material y no necesitábamos imprimir más. Él no me escuchó pero más tarde me dijo que nuestra impresora había dejado de funcionar. Al día siguiente, sentí que mis pensamientos eran claros: la impresora también es un ser durante la rectificación del Fa, está haciendo lo mejor. Pero, como no coordinamos bien la impresión, hizo las cosas difíciles para la impresora. Sí, hicimos algo de material, pero mi esposo quería imprimir más para salvar seres concientes, lo cual es un asunto urgente. Le dije a mi esposo: “Puedes imprimir más tarde, en un rato va a empezar a funcionar de nuevo.” Más tarde me dijo: “Está funcionando.” Esto me enseñó la seriedad de la cultivación y la importancia de coordinar en grupo. ¡Los practicantes de Dafa deben prestar mucha atención a cada pensamiento!
En el camino de la rectificación del Fa, hay muchos milagros, y muchas fallas. Estoy profundamente conmovida por la compasión del Maestro y su infinita benevolencia. A pesar de que a veces me arrepiento por no hacerlo bien, creo en el Maestro, creo en Dafa y haré lo mejor para hacer lo que un discípulo debe hacer durante la rectificación del Fa y diligentemente cumpliré con mis votos.
Versión en inglés disponible en: http://clearwisdom.net/emh/articles/2007/10/6/90229.html
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