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En 1998 comencé a practicar Falun Gong. Jamás vi al Maestro personalmente, pero tengo la impresión de que el Maestro me ha estado guiando de cerca. Ayer tuve el privilegio de ver el video: “Enseñando el Fa a los practicantes de Australia” que tuvo lugar en agosto de este año. Lo vi dos veces con un gran respeto y a partir de ahí, me han surgido muchos pensamientos.
Hace pocos años cuando la persecución era de lo más brutal y feroz, era el responsable de producir materiales. Cada día, además de estudiar el Fa y enviar pensamientos rectos, producía materiales de información sobre la persecución a Falun Gong. Raramente dejé el lugar, y día a día, era lo único que hacía en mi vida. Me sentí muy solo cuando emergieron mis pensamientos humanos. Una vez, cuando estaba mirando la pila de copias que necesitaban ser compaginadas y engrapadas, pensé, “¿cuándo dejaré de hacer esto?, la cultivación realmente es difícil, podría tomar un descanso”. Por tanto me senté sobre mi cama y me puse a escuchar el Fa en un MP3 de un compañero de práctica. Luego escuché unas cuantas palabras muy serias del Maestro acerca de los sufrimientos en la cultivación.
En ese momento me quedé muy sorprendido. No pude dejar de pensar por largo tiempo en las palabras del Maestro. El Maestro sabe todo, incluso un minúsculo pensamiento. Me di cuenta también que el Maestro estuvo alertándome que en tales ambientes peligrosos, cualquier pequeño desliz por mi parte podría ser una excusa para que el mal me persiga.
Durante los años siguientes, siempre que afronté tribulaciones y me invadía la idea de aflojar y retroceder, pensé en las palabras del Maestro y me empujaba a mí mismo hacia delante. Debido a esto, fui capaz de caminar a través del mal ambiente y asumí muchas responsabilidades importantes. Profundamente en mi corazón sentí temor, y caminé lleno de respeto y gratitud hacia el Maestro.
Una vez más, cuando estoy sumergido en las enseñanzas y en la infinita gracia del Maestro, siento que todo cuanto hace el Maestro es para nosotros y para el futuro de los seres conscientes. Aún cuando hizo un “palo de advertencia”, eso ha sido hecho para nosotros.
Para el futuro de todos los seres conscientes en el universo, y no defraudar al Maestro, quien ha hecho tanto por nuestra salvación, ¿qué de lo que nos queda no podemos abandonar? ¿Por qué no podemos ser ese hierro que no se convierte en acero?
Por favor, señálenme cualquier cosa que sea inapropiada. Heshi.
14 de octubre de 2007
Versión disponible en ingles: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2007/10/28/90906p.html
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