Las autoridades rusas ceden ante el Partido Comunista Chino y perturban las actividades de los practicantes de Falun Gong

Según el Centro de Información de Falun Gong Ruso, la Seguridad y la Policía rusas impidieron a los practicantes de Falun Gong manifestarse por las calles de Moscú contra las atrocidades de la sustracción de órganos por parte del Partido Comunista Chino (PCCh) contra practicantes de Falun Gong con vida. También trataron de impedir la Conferencia de Intercambio de experiencias de Falun Gong como estaba previsto.

El 19 de octubre de 2007, los practicantes de Falun Gong de toda Rusia y otros países, se reunieron en Moscú para participar en las actividades de denuncia contra la persecución de Falun Gong por parte del PCCh y asistir a la Conferencia de Intercambio de Experiencias Rusa 2007. Los practicantes se reunieron en las calles de Moscú para pedir el fin de las atrocidades de la sustracción de órganos de practicantes de Falun Gong vivos por parte del Partido Comunista Chino.

Aun habiendo obtenido la autorización del gobierno local y a pesar del carácter pacífico de la actividad, varias decenas de policías uniformados y de paisano aparecieron e instalaron barreras para impedir a los espectadores acercarse a las pancartas desplegadas. También hicieron fotos y consignaron la actividad.

Cuando los organizadores mostraron los documentos que confirmaban la autorización del gobierno local, dijeron que una nueva decisión estaba en curso para anular la concentración. La manifestación pacífica duró sólo una hora de las tres originalmente previstas antes de que la oficina de la Seguridad y la Policía solicitasen su fin inmediato y elaboraran una nueva orden para anular el evento.

El mismo día, el contrato con la sala de conferencias fue anulado. El director de la sala informó a los organizadores que la Policía y la Oficina de Seguridad habían pedido que se negaran a acomodar a los practicantes de Falun Gong. También mencionó que los lugares habían sido ocupados por al menos una cuarentena de policías de paisano. Los practicantes venidos de todo el mundo a Moscú se quedaron en la estacada a causa de las actitudes irracionales de la Seguridad y la Policía Rusa.

Los organizadores tuvieron que encontrar una nueva sala, pero varias de ellas anularon el compromiso tan solo una decena de minutos antes de que el alquiler entrara en vigor, invariablemente bajo la interferencia de la Seguridad y de la Policía. Aparentemente, las conversaciones telefónicas de los organizadores fueron escuchadas por las autoridades rusas. En respuesta a los laboriosos esfuerzos, los organizadores finalmente aseguraron un lugar para la conferencia a ciento cincuenta kilómetros de Moscú.

El autobús que transportaba a los practicantes fue seguido por la policía y constantemente detenido por controles "rutinarios" de agentes de circulación y policías de paisano. Hicieron falta seis horas para recorrer ciento cincuenta kilómetros. Sin otra alternativa, algunos practicantes esperaron el autobús en las frías calles de Moscú toda la noche.

La conferencia comenzó como tenía previsto el 20 de octubre. Una gran cantidad de policías de uniforme y de paisano se reunieron en el lugar. Durante la conferencia incluso subieron al escenario para realizar un control de identidad, particularmente a los extranjeros.

El control de identidad es una medida habitual de los abusos de los derechos humanos por parte de las autoridades rusas. De ese modo, pueden proporcionar a la Embajada china y a las aduanas rusas listas negras que facilitan la persecución. Durante la conferencia, la policía rusa expulsó ilegalmente a un practicante de Ucrania.

El Presidente de la Asociación Rusa de Falun Gong dijo: "La Oficina de Seguridad y la policía se excedieron en su jurisdicción. Es una violación de los derechos de los practicantes de Falun Gong. Nosotros no nos interesamos por la política ni tenemos ambiciones políticas. Queremos meditar apaciblemente en los parques. No obstante, cuando nuestros compañeros de práctica en China son brutalmente perseguidos y cuando sus órganos son sustraídos con fines de lucro mientras aún se encuentran con vida, nos obliga a denunciar estos crímenes del PCCh y de sus instituciones en el extranjero y a apelar a las personas benévolas en todo el mundo para ayudar a detener estas atrocidades".

Los practicantes también dijeron que una vez que la brutalidad del PCCh se dé a conocer, la gente benévola del mundo condenará sus crímenes contra la humanidad. Las autoridades rusas, por su parte, con su actuación colaboran con los perseguidores.

El Centro de Información ruso de Falun Gong pide que las autoridades rusas, incluido su Seguridad y su Policía, dejen de violar los derechos humanos de los practicantes de Falun Gong y los de la propia Constitución rusa con el fin de ganarse los favores del PCCh y de sus embajadas y consulados.