Soy uno de los muchos practicantes que fueron ilegalmente arrestados por la policía local, temprano en la mañana del Festival de Otoño. Justo después de media noche, noté que alguien entraba en mi casa por la puerta delantera. Al darme cuenta que eran los perversos policías, me fui de prisa a la casa de un compañero practicante. Sin embargo, la policía estaba arrestando a este practicante. Me descubrieron y nos llevaron a los dos a una unidad especial de policía donde pusieron en una mesa todas las pegatinas (que exponen los incidentes de la persecución y las tres renuncias al PCCh) que yo llevaba conmigo. Mi pensamiento en ese momento fue el que todos ellos supieran la verdad, así que entonces todos los que entraban se ponían a leer las pegatinas. Algunos las leían y luego se iban sin decir nada. Otros me preguntaban algunas cosas que no entendían. Entonces les dije más sobre Falun Gong y después envié pensamientos rectos.
Al día siguiente envié un pensamiento: tengo que salir de aquí. No puedo dejar que me sigan persiguiendo más (ésta es la séptima vez), si no, ¿cómo puedo clarificar la verdad sobre Dafa y salvar seres conscientes? Después envié pensamientos rectos. Varios oficiales de seguridad llegaron, me miraron y se fueron sin decir nada. A medio día, un guardia me preguntó si deseaba comer algo. Le agradecí pero le dije que no. Le expliqué sobre las tres renuncias al PCCh. Fue muy comprensivo ya que había sido una víctima de la persecución por el PCCh en el pasado. Me dijo que mi situación era muy seria. “Incluso el director de la oficina ha venido a verte”. Pensamientos muy complicados vinieron a mi mente que tenían que ver con lo que él dijo. ¿Usarían las pegatinas que encontraron para detenerme? Ahí me di cuenta que ese pensamiento era incorrecto. Esas pegatinas eran para exponer los hechos, para exponer a los malvados y para salvar a seres conscientes y no deberían ser usadas como evidencia para perseguirme. Envié pensamientos rectos.
Cuando lo estaba haciendo, un oficial de policía me dijo que estaba practicando los ejercicios y trató de impedirme en envío de pensamientos rectos, pero no cedí y continué. Mi mano se estaba endureciendo, entonces la bajé un poco y continué enviando pensamientos rectos. Después de un rato miré a mi alrededor y vi solo a un policía durmiendo. Me di cuenta de que había llegado el momento de marcharme. Después de salir por la puerta principal vi que no había ni una sola persona en la unidad especial de policía, incluso los guardias habían desaparecido.
Escribo sobre esta experiencia, no para validarme a mí mismo, sino para declarar que fui perseguido porque tenía brechas. En estos incidentes, muchos compañeros practicantes fueron arrestados y perseguidos y los sitos de producción de materiales fueron destruidos. Ha habido muchas pérdidas y hay lecciones que se deben aprender. Sin embargo, por más ordenadores, impresoras y materiales que se hayan llevado de las casas de los practicantes, éstas no pueden servir como evidencia para que el mal persiga a los practicantes de Dafa. Estos equipos son herramientas divinas para que los practicantes de Dafa salven a seres conscientes.
Si tenemos fe en Shifu y en Dafa, mantenemos pensamientos rectos, nos comportamos rectamente y eliminamos las emociones humanas y otros apegos, ¿cómo se va a atrever el mal a perseguirnos? Se va a disolver instantáneamente. Por lo tanto, debemos ver dentro de nosotros mismos genuina y honestamente cada pensamiento, sobre todo en un ambiente de perversidad. Cualquier pensamiento que no se ajuste con Dafa debe ser completamente eliminado y totalmente negado.
Por favor, corrijan cualquier cosa inapropiada.
Versión en inglés disponible en: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2007/11/15/91363.html
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