El 5 de julio de 2008, los practicantes de Falun Gong llevaron a cabo actividades en la Plaza de la Iglesia San Miguel, un barrio muy concurrido de Munich, con el fin de denunciar los nueve años de persecución de Falun Gong por el Partido Comunista chino (PCCh) y en apoyo a los 39 millones de chinos que han renunciado al PCCh y a sus organizaciones afiliadas.
Actividades en la Plaza de la Iglesia San Miguel en Munich |
Atraídos por la actividad, numerosos transeúntes se pararon para mirar las fotos expuestas que ilustraban la persecución de la población china por el PCCh en estas últimas décadas y muy particularmente la de los practicantes de Falun Gong, que todavía continúa. Quedaron extremadamente conmovidos al conocer las atrocidades de la extracción de órganos de los practicantes de Falun Gong aun vivos, perpetrados por el régimen. Firmaron uno tras otro para apoyar la petición contra la persecución. Algunos chinos que habían estado afiliados al PCCh y a sus organizaciones afiliadas en el pasado, renunciaron al PCCh y a otras organizaciones afiliadas.
Actualmente, la tendencia a dimitir del PCCh está muy extendida y el número de renuncias en la página de Internet de The Epoch Times (La Gran Época) es de 40 000 a 50 000 al día. Las actividades a gran escala para dimitir del PCCh, junto a la propagación de los "Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista Chino" (un editorial publicado por el periódico La Gran Época), llamaron la atención de la gente en todo el mundo, tanto la persecución de la población por el régimen chino como las actividades de terrorismo, intimidación y secuestro en la sociedad internacional. En particular, en la aproximación de los Juegos Olímpicos. Por otra parte, para desviar el resentimiento de la población china en cuanto a la gestión del desastre reciente del terremoto, el régimen incitó a matones chinos para que provocaran y agravaran el incidente violento de Flushing, en Nueva York, con el fin de poner a la población en contra de Falun Gong. Con la exposición de todas estas atrocidades, las violaciones de los derechos humanos por el régimen chino se han convertido en el blanco de la atención mundial.
Muchos alemanes ya están al tanto de la persecución de Falun Gong a través de diferentes medios de comunicación, así que respondieron favorablemente a la solicitud de los practicantes y firmaron la petición que condena la persecución de Falun Gong por el régimen chino. En respuesta a la explicación de un practicante de que el régimen extrae los órganos de practicantes en vida, un alemán dijo: "Es verdaderamente terrible que cosas tan terroríficas pueden suceder hoy. Espero que puedan denunciar las atrocidades del régimen chino, ya que es culpable". Unas monjas católicas también firmaron la petición. Los turistas de Taiwán estaban muy felices al ver las banderolas apoyando las dimisiones de PCCh y firmaron la petición.
Bastantes turistas de China y estudiantes chinos que estudian en Alemania visitaron el stand. Algunos hablaron largo rato con los practicantes, otros esperaban comprender la razón por la cual deberían dimitir del PCCh y de sus organizaciones afiliadas, otros se hacían fotografiar delante de las banderolas y algunos aceptaron los Nueve Comentarios sobre el Partido comunista y otros materiales de información diciendo que los leerían atentamente una vez en su casa. Durante ese tiempo, los que querían renunciar al PCCh y a sus organizaciones afiliadas cumplimentaban los formularios para dimitir de esas organizaciones depravadas, mientras otros expresaron que dimitirían en la página Web de La Gran Época.
El Sr. Chen, practicante de Falun Gong, le dijo a nuestro reportero: "La finalidad de estas actividades es ayudar a la gente para que comprendan la naturaleza intrínseca del PCCh y el mal que ha hecho en el mundo entero. Algunos chinos ya lo saben, pero muchos de ellos todavía tienen ilusiones a causa de la falta de una comprensión clara. De hecho, el comunismo es originario de Alemania, no obstante numerosos alemanes aún no distinguen entre el PCCh y China. No sólo el PCCh engañó al pueblo chino, sino que persigue a su propia población y a Falun Gong. El fin de ayudar a los chinos que dimiten es suscitar un despertar, ayudarles a no ser engañados más por el PCCh y el que no persigan a Falun Gong, con el fin de evitar su castigo como cómplices cuando el PCCh sea eliminado por el cielo".
Un chino dijo que el PCCh era muy malo, pero que la población China no podía hacer nada allí. El Sr. Chen le respondió: "Es difícil encontrar a gente que verdaderamente crea en el PCCh. Con más de mil millones de personas en China, ¿por qué deberíamos tener miedo? Nosotros debemos sacar fuerzas y librarnos del PCCh". El hombre estuvo de acuerdo y aceptó un impreso diciendo que lo leería para obtener más información.
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