Se necesita un corazón sincero para comprender a los demás

Desde que comencé a practicar Falun Gong desde que era niño, tomaba a la ligera un montón de cosas de la gente común. No obstante volviéndome más adulto y más afectado por la sociedad, también comencé a preguntarme si la gente tenía otras intenciones mientras que se dirigían a mí. Estudiando la Ley más profundamente, comprendí que todo ello era debido a mis nociones y apegos. Debía abandonar esta mentalidad. Habiéndolo realizado, decidí interpretar las palabras de las otras personas con bondad. Por pequeña que sea la intención de la persona deberíamos comprenderla de manera benévola. No perdemos nada haciéndolo. Por otra parte, podemos equivocarnos si interpretamos todo lo que dicen los otros de manera negativa.

Cuando conversaba con mis amigos, me decían que no siempre entienden a sus colegas, amigos y compañeros. A veces ellos no saben si estas personas son cariñosas y compasivas o críticas y sarcásticas.

He tenido experiencias similares. Desde que comencé a practicar Falun Gong desde que era niño, tomaba a la ligera un montón de cosas de la gente común. No obstante volviéndome más adulto y más afectado por la sociedad, también comencé a preguntarme si la gente tenía otras intenciones mientras que se dirigían a mí. Estudiando la Ley más profundamente, comprendí que todo ello era debido a mis nociones y apegos. Debía abandonar esta mentalidad. Habiéndolo realizado, decidí interpretar las palabras de las otras personas con bondad. Por pequeña que sea la intención de la persona deberíamos comprenderla de manera benévola. No perdemos nada haciéndolo. Por otra parte, podemos equivocarnos si interpretamos todo lo que dicen los otros de manera negativa.

Recuerdo una historia acerca de Confucio, que abordaba este punto. Yan Hui fue el discípulo favorito de Confucio. Confucio fue un día de viaje para enseñar, vagó en la carretera entre Chen y Cai, sin alimentos durante siete días. Yan Hui, después de mucho esfuerzo, fue capaz de encontrar una pequeña cantidad de arroz. Se construyó un horno de fabricación casera para hornear. Mientras que el arroz estaba casi listo, Confucio sentía el aroma y levantó la vista. Vio a Yan Hui coger un puñado de arroz y llevárselo a la boca. Cuando Yan Hui le dijo a Confucio que el arroz estaba listo, Confucio le puso a prueba, y dijo: Acabo de soñar con mi viejo padre. Me gustaría a él ofrecer este arroz intacto para acordarme de él". "Yan Hui se apresuró en responderle: "No, no, este arroz no es intacto. En la cocina, el polvo cayó en la olla. No quise tirar todo el arroz, así que sólo tomé un puñado, y lo comí" Confucio supo entonces que Yan Hui no había robado el arroz. Confucio se conmovió y le dijo: lo veo con mis propios ojos, pero mis ojos pueden traicionarme. Me fío de mis propios pensamientos, pero mis pensamientos pueden no ser fiables. Discípulos ustedes deberían acordarse que no es fácil conocer la intención de otra persona."

Por el contrario, si la persona tiene malas intenciones, nosotros debemos tratarlas a pesar de todo con buenos pensamientos, podemos de esa manera conmoverla e inspirar su bondad innata. La bondad y la maldad coexisten en la naturaleza humana. Inspirado por el desinterés, una persona puede mostrar su bondad. Durante las representaciones de Shen Yun Performing Arts, los artistas encarnan la bondad y la belleza pura y el público responde con un estruendoso aplauso. La bondad y la compasión expresada a través del baile y el canto suscitan lágrimas en muchas personas, restauran su fe en la cultura tradicional y despiertan sus buenos pensamientos. Una persona virtuosa debería tener un gran corazón. Podemos comprender a otros y perdonarles sólo si somos capaces de abandonar los apegos.

Así dice el antiguo libro de Zhong Yong: "Después de haber aprendido los beneficios de ser virtuoso, Yan Hui siempre lo ha recordado y nunca lo olvidará". Espero que todos aquellos que hayan leído esta historia traten a los que les rodean con amabilidad. Es fácil tener pensamientos benévolos de vez en cuando, pero se necesita un corazón sincero para tratar constantemente con bondad a otros.