La compañía internacional Shen Yun Performing Arts estaba de gira en el este de Canadá cuando su autobús fue dañado vandálicamente el 13 de enero de 2010 en Ottawa. Hicieron dos cortes con un cuchillo en un neumático. Un mecánico dijo que los cortes hubieran podido provocar una explosión del neumático a gran velocidad. La policía sigue investigando el caso (Para más detalles ver (en inglés) ir a http://clearwisdom.net/html/articles/2010/1/22/114068.html) .
No obstante, las interferencias y los sabotajes cometidos por el Partido Comunista chino (PCCh) han fracasado en cada ocasión.
En su intento de impedir la representación de Shen Yun en Frankfurt (Alemania), Li Haiyan, entonces Cónsul General del Consulado Chino en Frankfurt, mandó una carta diplomática al Primer Ministro del Estado de Holstein el 6 de enero de 2009, denigrando el espectáculo. Contactó también a los consulados de otros países en Frankfurt, sugiriendo que no fueran a ver la representación de Shen Yun. Estas tentativas no solamente fracasaron a impedir las representaciones sino también alentaron más la gente para que fuesen a ver el espectáculo. Una organización alemana de los derechos humanos reveló la carta de Li Haiyan al Primer Ministro. Esa se convirtió en una prueba del abuso de poder diplomático del PCCh. (Para más detalles ver (en inglés): http://clearwisdom.net/html/articles/2009/2/25/105127.html)
En septiembre de 2009, Li Haiyan volvió a China de repente, sin dar una recepción de despedida. Desapareció simplemente del ojo público. Irse de tal manera es contrario a las convenciones diplomáticas y sigue siendo un misterio para mucha gente. Un blogger chino apodado "un transeúnte de ultramar" preguntó "¿Cómo puede ser que el Cónsul general se fuera de repente sin dar una recepción de despedida? ¿Qué pasó?" Meses han pasado sin respuestas.
Recientemente hemos recibido un informe diciendo que Li Haiyan tenía un cáncer de cerebro y que su estado había empeorado, por eso volvió a Beijing para operarse. Todavía lucha entre la vida y la muerte. Para sus colegas dentro del círculo diplomático, es difícil comprender como es posible que Li, un hombre de cincuenta y poco años y que tenía una buena salud, pudiera desarrollar tan rápidamente una enfermedad terminal.
Según unas personas bien informadas, Li Haiyan, trabajaba antes de agente comercial para el consulado chino de Hamburgo y pertenecía al Ministerio de Comercio Exterior, hoy el Ministerio de Asuntos Exteriores. Durante su mandato en Hamburgo, cada vez que un practicante de Falun Gong necesitaba documentos relacionados con el comercio, él rechazaba las solicitudes. De vuelta a China, fue promovido a Cónsul general del Consulado Chino en Frankfurt. Un ascenso tan rápido no es normal. Se dijo que era muy bueno para adivinar las intenciones de su jefe. Pero muchos creen que fue promovido porque apoyaba a Jiang Zemin muy de cerca en la aplicación de su política de persecución a Falun Gong.
Li Haiyan no derrochó ninguno esfuerzo para interferir con las representaciones de Shen Yun y su actitud en cuanto a Falun Gong no había cambiado. Por ejemplo, Chen Rong, una practicante de Falun Gong, hizo una solicitud para renovar su pasaporte en marzo de 2009 con todos los documentos necesarios. Normalmente el proceso no debería durar más de 15 días. Pero 10 meses después, el consulado no le ha dado todavía su pasaporte, dando como excusa que su solicitud está todavía en proceso. (Para más detalles ver (en inglés): http://clearwisdom.net/html/articles/2010/1/10/113796.html)
Existe un principio de causa y efecto que hace que el bien y el mal se confronten cada uno a su retribución. No hay duda que los que sabotean a Shen Yun tendrán que hacer frente a las consecuencias. Durante los últimos años son muchos los que, dentro del sistema del PCCh, lo experimentaron a sus propias carnes - jefes de la oficina 610, secretarias del comité judicial y político, agentes especiales en misión en el extranjero... Apoyar al PCCh con su persecución de Falun Gong no vale la pena...
Versión en chino disponible en: http://minghui.ca/mh/articles/2010/1/20/216577.html
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