Practicantes de Falun Gong asesinados de forma sistemática para obtener sus órganos: Debatiendo la explicación del régimen chino sobre "El corredor de la muerte", capítulo X

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En 2006, el periódico La Gran Época publicó una impresionante historia sobre lo que es sin duda alguna, una de las mayores atrocidades cometidas por un gobierno, no solo en la actualidad, sino también a lo largo de toda la historia. Como aparece documentado en el informe de investigación, "Cosecha sangrienta" por los conocidos abogados canadienses, David Matas de derechos humanos, y David Kilgour, ex secretario de estado para la región de Asia-pacífico, existe una prueba abrumadora de la escalofriante conducta del régimen comunista chino que muestra el asesinato de forma sistemática de los practicantes de Falun Gong y la extracción de sus órganos mientras aún están vivos, obteniendo grandes beneficios de esta forma de comercio. Como respuesta a esta protesta, el régimen chino ha intentado encontrar una explicación convincente para una de las principales partes de la prueba circunstancial —el meteórico aumento en el número de trasplantes de órganos en los últimos años- y el extremadamente poco tiempo de espera en una cultura notoriamente reacia a las donaciones de órganos, alegando que se han extraído órganos, después de sus muertes, a delincuentes que fueron ejecutados. Al enfrentarse con pruebas innegables, se ha intentado evadir culpabilidades sobre una atrocidad monstruosa, admitiendo un delito menor. En este informe, exponemos pruebas que contradicen directamente estas afirmaciones y otorga una mayor creencia a los cargos tan graves que se han presentado contra el régimen chino.

X. El asesinato de un mendigo y un indigente revelan la falta de fundamento en la ética de los médicos chinos
Si alguien todavía pregunta si los médicos pueden verse involucrados en la extracción de órganos a practicantes vivos de Falun Gong, veamos entonces algunos otros casos. Los medios de comunicación chinos han informado de dos casos en los que aparecían médicos que eran sospechosos o que estaban implicados en el asesinato de un mendigo y un indigente con el fin de obtener sus órganos. Estos incidentes han hecho que se cuestione qué tiene más valor en la China comunista: la decencia humana o los órganos humanos.

1. Negocio de órganos detrás la muerte de un mendigo
La revista La ventana del viento del sur (South Wind Window) en su número 14 de 2007, publicó un reportaje titulado "Comercio de órganos detrás de la muerte de un mendigo". Tong Gefei era un mendigo del condado de Xingtang, provincia de Hebei. La revista informaba que el residente de la localidad Wang Chaoyang había conspirado presuntamente con Chen Jie, que estaba haciendo su investigación post-doctorado en el hospital Tongji, en la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei, junto con otros médicos de Wuhan y Beijing. Los médicos pasaron alrededor de 20 minutos en una subestación de sistema eléctrico abandonada. La operación se realizó bajo la iluminación de varias linternas. Extrajeron el hígado, bazo, páncreas y los riñones, un total de cinco órganos, del cuerpo de Tong. Más tarde, uno de los médicos se entregó a las autoridades. Chen Jie del hospital de Tongji, pagó 65.000 yuanes a la familia de Tong en compensación y esperando que no implicaran a los médicos. Se informaba también de que Wang Chaoyang mintió a los médicos, diciendo que Tong era un preso del corredor de la muerte. Sin embargo, todos los médicos implicados en este caso deberían haber sabido que para obtener órganos de un cuerpo muerto, se necesita presentar un certificado de muerte oficial emitido por los tribunales, así como una declaración de consentimiento del donante. Por supuesto, nunca existieron tales documentos. Si se ejecuta a un preso del corredor de la muerte, la operación para la obtención de órganos se realiza en el lugar de la ejecución ya que el procedimiento tiene que empezar en no más de un minuto después de la muerte de la víctima. El acusado Wang Chaoyang confesó en una audiencia, "Cuando empezaron a realizar la operación, Tong Hefei, de repente, subió el brazo y agarró el hombro del médico. Otro médico fue hacia el brazo de Tong. Enseguida terminaron la operación. Esto solo se puede describir como extracción de órganos de una persona viva. El informe en la revista La ventana del viento del sur describe el caso como una historia extremadamente terrorífica, que alarmará a quienquiera que la escuche. (Ver apéndice 11) (57) Mucha gente no podía creer, hasta que conocieron esta historia, que los médicos estuvieran implicados en un acto tan despreciable por dinero, como es la extracción de órganos a personas vivas.

La edición china de la página web Deutsche Welle, de la emisora de televisión internacional alemana, hizo un seguimiento exhaustivo sobre la trágica muerte de este mendigo. La emisora informó que el Hospital de Tongji quitó importancia a este asunto simplemente echando a un empleado –un subdirector inconsecuente del Instituto de investigación de trasplante de órganos. Según la gente que conoce este caso, Chen Zhonghua fue director del instituto desde el año 2000 hasta julio de 2006. Durante su ejercicio, el instituto violó las normas al facilitar órganos de fuentes inadmisibles e ilegales. Cuando el periodista de la Deutsche Welle consiguió hablar con Chen por teléfono, con la esperanza de poder obtener una explicación de la situación, Chen contestó que no podía conceder entrevistas. Está claro que el tema de las fuentes de órganos, se ha convertido en un asunto muy sensible. (58)

2. Un indigente asesinado para obtener sus órganos
La revista financiera y económica Caijing, en su edición del 31 de agosto de 2009, publicó una historia en portada sobre otra persona que había sido asesinada para obtener sus órganos. Esta historia revelaba que un indigente apodado "El mayor", murió como consecuencia de la intervención que le realizaron para extraer sus órganos en el municipio de Weishe, ciudad de Xingyi, prefectura de Qianxinan, provincia de Guizhou. Un pescador de la localidad, halló su cuerpo abandonado en un pantano. El pescador se dio cuenta de que le habían sido extraídos todos los órganos de su cuerpo. En el reportaje se citaban testigos que afirmaban que unos días antes de su desaparición, "El mayor", que siempre llevaba ropa sucia y desgastada, de repente comenzó a llevar ropa limpia. Llevaba el pelo cortado y la barba afeitada. Otros recordaban que lo habían llevado al hospital para hacerle en estudio de compatibilidad sanguínea. Se informaba también que la policía había encontrado pruebas que les llevaban hasta el Hospital Nº 3 de Zhongshan en la provincia de Guangdong. Al final, la policía hizo recaer todas las sospechas sobre Zhang Junfeng, médico subdirector del Hospital Nº 3 de Zhongshan, y otros tres médicos. Zhang es director general, médico subdirector y consejero para los estudiantes que están realizando su graduación, y miembro del consejo editorial de la revista Cirugía moderna china (Chinese Modern Surgery Journal). Participó en el proyecto "Estudio sobre las aplicaciones de trasplante de órganos", que ganó el primer premio del Ministerio de Educación para la promoción y progreso de la ciencia. Zhao Cheng, un médico que opera en una clínica privada en el municipio de Weishe, también estaba implicado. Un médico del Hospital de Weishe llamado Caijin, informó que unos días después de la muerte de "El mayor", Zhao Cheng fue a una cooperativa de ahorro y crédito del pueblo para ingresar 200.000 yuanes al contado, lo que reveló su implicación en el secuestro y asesinato del indigente. (Ver apéndice 12) (59).

Se supone que los médicos deben cumplir son su misión de salvar vidas. Pero como se puede ver en estos ejemplos, conducidos por el dinero y la fama, algunos se han convertido en personas despiadadas, dispuestos a matar a aquellos que consideran que no merecen la pena vivir (donde se incluyen mendigos, indigentes, u otros considerados enemigos del PCCh) solo para obtener sus órganos.

Estos casos disipan la idea de que la extracción de órganos a practicantes vivos de Falun Gong requiere un equipamiento médico sofisticado. De hecho, no se necesita en absoluto. Como se ha mencionado anteriormente, el asesinato del mendigo Tong tuvo lugar en una subestación de sistema eléctrico abandonada, iluminada solo con linternas.

Referencias
(57) Revista La ventana del viento del sur, Nº 14, 2007, "Comercio de órganos detrás de la muerte de un mendigo",

http://www.qikan.com.cn/Article/nafc/nafc200714/nafc20071413.html

(58)Edición china de la página web Deutsche Welle, "¿Qué responsabilidades tiene la comunidad medica? –Comercio de órganos oculto tras la muerte de un mendigo, < a href=http://www.dw-world.com/dw/article/0,2708033,00.html>http://www.dw-world.com/dw/article/0,2708033,00.html

(59) Ouyang Hongliang y He Xin, El caso de asesinato para obtener óorganos, Caijin [Económica y financiera] revista, http://www.transplantation.org.cn/zyienizhonghe/2009-09/3906.htm

Versión en inglés disponible en: http://clearwisdom.net/html/articles/2010/3/1/115034.html


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