La lección aprendida en la Convención de Derechos Humanos de las Naciones Unidas

El Maestro dijo: “Si la sociedad común realmente restituyera el nombre de nuestro Dafa, piénsenlo, tal vez un ser humano podría hacerlo, entonces piensen en lo siguiente: ¿A qué altura tendría yo que colocar a esa persona? ¿No es verdad? Ustedes son cultivadores y todos los cambios vienen de su cultivación y de la rectificación del Fa; todo a lo que ustedes mismos han dado validez y se han iluminado, y todo lo que van ha recibir, todo esto viene de lo que ustedes han logrado en su propio camino. No piensen absolutamente en ningún favor que las fuerzas antiguas podrían hacer por nosotros, o sobre cómo la sociedad común podría ayudarnos. ¡Ustedes son los que están salvando a la sociedad de la gente común, y son ustedes los que están salvando a seres conscientes!” (Enseñando el Fa en la Conferencia de Intercambio de Experiencias en Filadelfia, EE.UU., 2002) (traducción oficial)

Después de escuchar esta parte de la lectura del Maestro, mi respuesta inmediata fue que no he sentido este problema en el pasado. Antes de esto, yo sabía aproximadamente que el Maestro estaba rectificando el Fa, que los discípulos del periodo de la rectificación del Fa lo ayudarían, y que la gente común se posicionaba apoyando a Dafa o denunciando la persecución. En la práctica, sin embargo, un montón de apegos se había formado sin que me diera cuenta. Especialmente cuando nosotros obtenemos el apoyo de la sociedad de la gente común, un apego se forma muy fácilmente: ¿Podemos obtener más apoyo de ellos? Parece como si el apoyo de la gente común sea el factor clave para frenar la persecución, y tener este apoyo se convierte en la meta para clarificar la verdad.

Por ejemplo, en el caso del juicio, el abogado era de mucha ayuda, y muy bueno interactuando con los medios. Mi apego de contar con él para facilitar una cobertura positiva en los medios, y rectificar también el lenguaje inadecuado fue subsecuentemente formado. Sin embargo, a las viejas fuerzas no les importa para nada salvar seres conscientes con el recto Fa. Ellas persisten en interferir usando los apegos de los discípulos de Dafa como excusa. Por ende, los apegos de los discípulos siempre conducen a un resultado totalmente opuesto al deseado. Cuando el apego de la previsión se estrella contra el suelo, me doy cuenta que he fallado en cumplir los requisitos del Maestro: “No piensen absolutamente en ningún favor que las fuerzas antiguas podrían hacer por nosotros, o sobre cómo la sociedad común podría ayudarnos. ¡Ustedes son los que están salvando a la sociedad de la gente común, y son ustedes los que están salvando a seres conscientes!” (Enseñando el Fa en la Conferencia de Intercambio de Experiencias en Filadelfia, EE.UU., 2002) (traducción oficial).

Mucho tiempo antes de que la Convención de Derechos Humanos de Naciones Unidas comenzara este año, los discípulos de Dafa de diferentes países empezaron a clarificar la verdad. Sin embargo, hubo una gran interferencia en Ginebra durante el mes de marzo. En la superficie, fue la guerra de Irak. Sucedió que la guerra comenzó la misma semana que la Convención, haciendo que cada país estuviera muy ocupado con la guerra. El número de personas que concurrió a la Convención fue muy reducido. Algunos de los ministros extranjeros que originalmente tenían la intención de dar discursos en la Convención no pudieron asistir. Había muy pocos participantes en el simposio de ONG organizado por los practicantes. En ese momento, mi sensación inmediata fue que la situación que habíamos deseado no estaba ocurriendo. Yo no reconocí claramente mi propio apego. Hasta que no escuche la Lectura de Fa en Chicago del Maestro, no pude entender que el resultado de la Convención fue una causa perdida por nuestros apegos. Antes de la Convención, incluso pense que no deberíamos contar con lo que la sociedad común podía hacer por nosotros. Cuando miro hacia atrás, encuentro que queríamos evitar los apegos en nuestras acciones, pero en el fondo, nosotros aun esperábamos que de la Convención saliera una propuesta para parar la persecución. Nosotros aun estábamos atrapados en el apego de que la sociedad ordinaria hiciera algo por nosotros. La lectura del Maestro en Filadelfia es muy clara. Además, nosotros debimos despertarnos y aprender la lección por el hecho de que Estados Unidos fue descartado de la Comisión de Derechos Humanos. Pero no me daba cuenta del problema porque mi estudio del Fa y la búsqueda interior no eran suficientes.

Recibí una carta de un miembro del parlamento. Junto con la carta había una respuesta negativa del ministro de gobierno acerca de Falun Gong. Este tipo de respuestas negativas se habían recibido varias veces. Busqué dentro con gran decepción y encontré problemas. El propósito de mis cartas a los miembros del parlamento era muy sincero, pedía que hicieran algo para rescatar a los practicantes perseguidos de Dafa, pensando que los miembros del parlamento eran el factor clave para su liberación. El apego escondido era muy fuerte. Por otra parte, tanto mi intención de hacerles entender la verdad de la persecución como de salvarles era débil e incierta. Incluso en el proceso de escribir cartas no ponía el pensamiento de salvarlos. Todo ello se convirtió meramente en el trabajo de una persona común.

En la reciente lectura del Fa en Vancouver, el Maestro dijo: “Por eso, para los discípulos de Dafa es significativo y algo serio, el empezar como una persona común y ser capaz de trascender completamente la gente común durante este proceso, y encima de todo esto, están cultivándose en la sociedad común y tienen que cumplir con los estándares más elevados—estándares que transcienden la sociedad humana común—y realizar cosas que todos los cultivadores en el curso de la historia quisieron hacer pero que jamás pudieron lograr. Entonces, cosas como validar el Fa y salvar a los seres concientes son influenciadas por la manera en que ustedes se mejoran, cómo eliminan sus omisiones, las cosas a las que aún están apegados, y todo tipo de faltas. De este modo, no importa la forma de la sociedad común que ustedes utilicen para validar el Fa, ustedes se están cultivando, sin importar lo que hagan se están mejorando, y no importa lo que hagan lo deben hacer con el estado de un cultivador y no desde la perspectiva de una persona común. Está muy claro cuál es nuestro punto de partida. La esencia de lo que estás haciendo como cultivador es mejorarte a ti mismo y cultivarte a ti mismo, y durante esta persecución estás exponiendo al mal, tratando de poner fin a la persecución y rechazando los arreglos de las viejas fuerzas. Entonces, muchas cosas son similares a lo que hace la gente común, pero la naturaleza esencial es diferente. La diferencia fundamental es que nuestra meta final y nuestro punto de partida son diferentes de la de ellos. Nosotros nada más estamos empleando algunos medios ordinarios en la sociedad común” (Enseñando el Fa en Vancouver, Canadá, 2003) (traducción oficial). Yo siento que lo que el Maestro señalaba era el problema de mi mentalidad mientras escribía las cartas a los miembros del parlamento.

El Maestro dijo: “Dondequiera que haya un problema, allí es donde necesitan clarificar la verdad y salvar a la gente.” (Enseñando el Fa en la Conferencia de Washington, D.C. del 2002) (traducción oficial). Sin embargo, en el proceso actual, yo he tratado de recibir apoyo de la sociedad de la gente común como meta, y clarificar la verdad como medio. Bajo semejante lógica, obtener el apoyo de los miembros del parlamento es necesario para salvar a los discípulos de Dafa y aclarar la verdad es necesario antes de obtener el apoyo de los miembros del parlamento. Tampoco nos posicionamos firmemente para salvar a los seres y tampoco nos posicionamos seguramente como discípulos de Dafa. ¿Entonces, que puede hacer la gente común para nosotros? ¿Sea cual sea su rango, pueden emitir pensamientos de rectitud? ¿Pueden eliminar la perversidad que causó la persecución o las antiguas fuerzas que la manipulan? ¿Si la gente común pudiera resolver el problema, tendría el Maestro que rectificar el Fa?

Yo, personalmente, creo que este es también un problema de todos. Después que el Maestro enseñó el Fa, los discípulos de Dafa, como un solo cuerpo, no discutieron el problema mutuamente, para establecer un entendimiento más profundo y poder resolverlo. Hubo unos pocos artículos relacionados en Internet publicados por los practicantes de Dafa del extranjero acerca de buscar dentro de uno y purificarse ellos mismos cuando hacían la labor de rectificar el Fa. Algunos de los artículos publicados por discípulos en China describían la situación de cómo algunas estaciones informativas eran seriamente destruidas. Cuando los practicantes chinos buscaron dentro, encontraron que el nivel de estudio del Fa de los discípulos que participaban en dichos centros no era bueno. Estaban tan ocupados haciendo cosas, llevando a tener corazones impuros, lo que dio una excusa a las viejas fuerzas para perseguirlos. Fuera de China, nuestros apegos no atraen persecución, como puede ser la pérdida de la libertad, o ser arrastrado a un lavado de cerebro. Sin embargo, el apego provee de una excusa para que las viejas fuerzas interfieran como en el caso de la Convención de Derechos Humanos. Esto también es una gran pérdida en términos de salvar seres conscientes. Justo como nuestros compañeros practicantes en China quienes pueden perder su libertad en cualquier momento, nosotros tenemos que tratar con solemnidad nuestro propio estudio del Fa y cultivarnos en medio del trabajo de Dafa.

Al leer la Conferencia “Explicando el Fa Durante el Festival de la Linterna de 2003 en la Conferencia Occidental de los Estados Unidos”, sentí la solemnidad de la cultivación y el peligro del mundo ordinario. Lo que nosotros discutimos precedentemente también refleja el hecho de que es muy fácil generar apegos y quedar contaminados cuando hacemos cosas entre humanos. El apego se puede generar muy fácilmente sobre todo cuando esperamos logros en el trabajo de Dafa o cuando recibimos apoyo de la sociedad ordinaria. Me hizo comprender la importancia de estudiar el Fa. Sólo si continuamos estudiando el Fa, podremos purificarnos en vez de ser contaminados.

Mi comprensión reciente es que no debemos ser indulgentes con nosotros mismos al hacer las cosas. Debemos ser capaces de momentáneamente dejar de lado el trabajo de Dafa de modo que nuestra mente y cuerpo estén en un buen estado de cultivación. Cada vez que mi estudio del Fa es insuficiente, puedo distinguir claramente que mi cuerpo se vuelve pesado, perezoso, bajo de energía, y se cansa muy fácilmente. Tan pronto como me calmo y estudio las lecturas de Zhuan Falun, puedo sentir que mi cuerpo se llena de una densa energía, y mi mente está más despierta. Además, cuando estudiaba el Fa en el pasado, mi postura sentada solía ser muy relajada. Podía estar con las piernas cruzadas, recostado en el escritorio o sentado profundamente en el sofá, lo que me hiciera sentir cómodo. Sin embargo, yo me adormecía muy fácilmente. Recientemente, vi a un practicante occidental estudiando el Fa con la espalda recta y con una mano sosteniendo el libro, mientras que la otra estaba sobre su pierna. Yo imité la postura, y encontré que era muy eficaz en mi estudio del Fa. Mi mente permanece despierta, y no se duerme fácilmente como antes. Yo pienso que sólo la postura erguida puede complementarse con lo sagrado del estudio del Fa.

Lo anterior es mi entendimiento personal. Por favor corríjanme compasivamente si existe algo inapropiado.

Versión en chino disponible en: http://www.yuanming.net/articles/200307/22060.html