Con pensamientos rectos tan sólo el ser humano adquiere la estabilidad y la esperanza

Yo nací en 1963. Mientras tenía sólo nueve meses contraje la polio y quedé incapacitado. Mis padres me llevaron a muchos hospitales, pero no hubo mejoría en mi situación. Mi infancia entera giraba en torno al tratamiento, las operaciones, la acupuntura, la terapia con masajes, etc. Sufrí en extremo tanto física como mentalmente. Cuando crecí, mi educación, mi trabajo y mi matrimonio se han visto afectados por la discapacidad de mi pierna.

En 1963, con la ayuda de un amigo, me fui al templo Xiangyan sobre la montaña Qian. Hice un esfuerzo sobrehumano y me subí a la plataforma Xianren por mí mismo. Rece por la bendición de Buda, pero sentí que el templo ya no era un lugar puro. Cuando le di a un monje el dinero para el incienso, le pregunté: ¿Usted me acepta como un monje? Él respondió: "Una persona con discapacidad como tú está atada al mundo ordinario. El templo no puede aceptarte". Estaba deprimido por completo sin ningún lugar donde ir. Por la noche, a menudo observaba el cielo y me preguntaba de donde venía, a donde iré, por qué era así, lo que vivía, y si había un Buda en este mundo que le importaba.

Más tarde, me enteré de un Qi Gong que enseña a recoger el qi de las plantas. Mis manos olían a aceite de pino y mi cuerpo estaba lleno de qi yin. En invierno, hacía frío dentro de la casa, incluso con un abrigo de invierno. Yo no podía mover la pierna después de haber trabajado durante algún tiempo. Por último, un hombre que vive arriba, se dio cuenta de mi situación y dijo: "Hay que ir a aprender Falun Gong".

Una mañana de octubre de 1995, me fui a un punto de práctica de Falun Gong. Impartido por un voluntario, hice los ejercicios una vez y de inmediato sentí el calor. Yo estaba muy sorprendido. Tomé prestado el libro Zhuan Falun y lo terminé en un día. Mientras leía, mi cabeza estaba tan apretada como en un torno y sentía una rotación en la parte inferior del abdomen. Más tarde supe que el Maestro había instalado un Falun.. Estaba muy emocionado después de leer el libro. El Maestro me ha contestado a las preguntas que yo me pregunté durante tantos años. Este libro es un tesoro. Aprendí que es la cultivación, cómo hacer la cultivación, por qué los humanos se enferman y por qué el gong no crece a pesar de la práctica. Cuanto más leía, más lo apreciaba. Al día siguiente fui a ver las conferencias en video del Maestro Li. Sentí a pequeños falun girar en mi cuerpo, particularmente sobre mi pierna minusválida.

Después, fui cada mañana al punto de práctica y después de cenar a la lectura en grupo. En un mes, mi bronquitis, dismenorrea y la rinitis desaparecieron. Mi pierna fría y minusválida comenzó a recalentarse y a ganar en fuerza. Cuando hacía la meditación, mi ojo celestial se abrió. Me veía como una pequeña niña y veía el Falun. Mi cuerpo entero estaba ligero. Casi había olvidado que estaba con discapacidad.

¡En ese momento, me sentí muy feliz! ¡Después de sufrir durante 32 años, estaba finalmente feliz! ¡Finalmente encontré al Maestro Li para salvarme! He cambiado por completo. Me convertí optimista. Tuve la suerte de encontrar un buen Qigong que me dio una nueva vida.

Con un cuerpo más saludable y mejorando mi xinxing, he resuelto los conflictos que tenía con mis padres y fui a visitar a mi hermana. Me ocupaba bien de mi esposo y no le lanzaba más miradas despreciativas.

En 2001, cuando fue arrestado por negarse a renunciar a Falun Gong, la hermana de mi esposa fue a hablar con los líderes de mi trabajo y les dijo cómo me había convertido en una buena persona. Ella fue interrogada por los motivos de mi detención. Una vez que el enfoque de días denominados sensibles, los funcionarios de la comisión residenciales y mi trabajo me hostigaron y trataron de obligarme a escribir una ,declaración de garantia,diciendo que no me involucraría más en las actividades de Falun Gong.

Cuando un ser humano tiene una creencia recta en Verdad-Benevolencia-Tolerancia, la estabilidad tiene lugar en su corazón. Nada puede cambiar el deseo de una persona a volver a su origen. Alguien me preguntó: "¿El gobierno chino no permite a la gente practicar Falun Gong? ¿Por qué haces todavía la práctica?" Respondí: "Esta Ley ( Fa) majestuosa y virtuosa puede cambiar el destino de una persona, hacerla mejor y darle un cuerpo sano. Tiene que ser muy tonto para dejarlo".