Productos alimentarios poco saludables, fabricados en los campos de trabajos forzados y cárceles de la provincia de Gansu en China

En los hoteles, restaurantes y supermercados en la provincia de Gansu, es fácil encontrar paquetes de cebolla pelada y semillas de melón empaquetados de una manera muy presentable. Estas cosas parecen ser limpias, sin embargo, fueron producidos por personas que perdieron su libertad y se encuentran en las cárceles, campos de trabajos forzados, centros de rehabilitación de drogas y centros de detención. Las autoridades de los campo negociaban con los comerciantes y compraban ajo y semillas de melón a precios bajos, y los ciudadanos detenidos son forzados a pelarlos día y noche. Los productos son envasados y vendidos al por mayor a los supermercados, hoteles y restaurantes.

En estas condiciones de explotación repugnante no hay lavabos para limpiar los productos, ni que le permitan a la gente que las fabrica lavarse. Los presos tienen una cuota de 500 gramos de semillas de melón para pelar por día. Ellos están vigilados y supervisados por otros reclusos. Con el fin de terminar la tarea, los detenidos primero deben restregar las semillas con sus pies y después pelarlas con las manos. Las cáscaras de alguna de las semillas son muy duras, por ello tienen que abrirlas con los dientes y luego pelarlas. Otras cáscaras son muy secas y duras y primero tienen que ser humedecidas. Sin embargo, para los detenidos la cuota de agua es limitada - ni siquiera es suficiente para sus necesidades diarias. Así que utilizan el agua reciclado de la ducha y del fregadero para humedecer las semillas. Algunos drogadictos y criminales utilizan la orina para humedecerlas y luego utilizan sus pies restregarlas. Después de algún tiempo, sus manos, pies y labios se infectan, sangran y se llenan de pus. No obstante, no se les permite dejar de trabajar. Todos los detenidos están muy enfadados, pero no se atreven a parar la producción. Expresan su ira, escupiendo al ajo y a las semillas de melón, sonando la nariz, e incluso mezclando los gérmenes muertos y moscas en los productos antes de entregarlos.

Entre los detenidos, muchos están enfermos. Algunos hasta sufren de enfermedades transmisibles, tales como hepatitis, tuberculosis (partes del cuerpo atrofiadas), y el VIH. Pasado mes de mayo y julio, dos grupos de drogadictos han sido trasladados desde el centro de rehabilitación de drogas del condado de Yuzhong al primer campo de trabajos forzados de la provincia - cerca de 150 personas en total. Allí, se les ordenó pelar la cebolla con sus manos y pies que estaban completamente enquistados. Una persona del campo de trabajo forzado fue enviada a la planta de aluminio del equipo cuarto y murió poco después debido a que sus heridas no han sido tratadas. Otra persona, fue diagnosticada como VIH positivos en el hospital del campo de trabajos forzados.

Algunos practicantes de Falun Gong fueron detenidos en el campo de trabajos forzados del condado de Yuzhong y en los diversos centros de detención de la ciudad. Ellos siguen los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y no realizan acciones malas. Cuando no pudieron humedecer el ajo y las semillas de melón, tenían que pelarles con sus manos secas. Por lo tanto, avanzaban muy lentos. Entonces, los guardias no les dejaban dormir, y les hacían trabajar durante muchas horas día y noche. Algunos practicantes de Falun Gong se negaron a trabajar. Los guardias les golpeaban con bastones eléctricos, les torturaba estirándoles en la cama, les encerraban en pequeñas celdas solitarias, y o alargaban sus condiciones de reclusión.

Los guardias a cargo de la producción dijeron, que se sentían enfermos con sólo pensar en este ajo y semillas de melón, y ni hablar de comerlos. Pero esa es la situación de numerosos practicantes de Falun Gong y de otros en los campos de trabajos forzado en China.

Versión en chino disponible en: http://minghui.ca/mh/articles/2010/8/8/228103.html

Versión en inglés disponible en: http://www.clearwisdom.net/html/articles/2010/8/20/119382.html