Cómo un poeta chino encontró a la que fue su madre en una vida previa

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Un talentoso poeta chino de la dinastía Song del Norte, guiado por un sueño, encontró a la que fue su madre en su vida anterior, cumpliendo una promesa que le hizo antes de su muerte.

Huang Tingjian (1045 - 1105), poeta, calígrafo y pintor fue llamado "Tres veces Inmejorable" debido a sus múltiples grandes talentos. A la edad de 21 años, Huang pasó el examen imperial y fue nombrado administrador de Wuhu, provincia de Anhui, cuando sólo tenía 26 años.

El mismo año, a través de un sueño inusual, logró comprender su relación predestinada con Wuhu.

El sueño
Un día, mientras tomaba una siesta, Huang tuvo un sueño muy vívido. En él, salió de Yamen, el condado donde realizaba su trabajo diario y donde juzgaba los casos civiles y penales y se dirigió a un pueblo desconocido.

En la aldea, vio a una anciana ofreciendo incienso en un altar enfrente de su casa y murmurando el nombre de alguien. Cuando Huang se acercó, vio un plato de fideos de apio en el altar, lo tomó y se lo comió. Luego regresó al condado de Yamen.

Al despertar, recordaba cada detalle del sueño. Sorprendido, su aliento olía a apio. Pero él lo rechazó como un sueño.

Al día siguiente, cuando Huang durmió su siesta, tuvo exactamente el mismo sueño. Una vez más, se despertó con olor a apio en su aliento.

En esta ocasión, salió en busca del pueblo, tratando de seguir el camino que había tomado en sus sueños. Mientras caminaba, Huang se dio cuenta que el paisaje en ambos lados era precisamente el mismo que había visto en los sueños.

El encuentro
Finalmente encontró la casa donde la anciana había quemado incienso y ofrecía fideos de apio en un altar. Cuando llamó a la puerta, salió una mujer de pelo gris.

Huang le preguntó si alguien había ofrecido fideos fuera de la casa. La mujer respondió: "Ayer fue el aniversario de la muerte de mi hija. Los fideos de apio era su comida favorita cuando estaba viva. Así que todos los años le preparo un plato de fideos de apio en este día y la llamo para que venga a comer".

Cuando Huang le preguntó cuánto tiempo hacía que su hija murió, ella dijo: "¡Hace 26 años!".

Huang tenía exactamente 26 años y el día anterior había sido su cumpleaños. A continuación, hizo más preguntas.

La mujer le dijo que ella era hija única. Le encantaba leer, creía en las enseñanzas budistas y seguía una dieta vegetariana. A la edad de 26 años, murió de una enfermedad. Dado que los budistas creen en la reencarnación, a su muerte, la hija le prometió que ella definitivamente volvería a visitarla.

La llave
La anciana invitó a Huang para que entrara en la casa y le mostró una caja grande de madera que contenía todos los libros que su hija había leído. Por desgracia, nadie sabía dónde estaba la llave. Así que durante todos estos años, el gabinete nunca había sido abierto.

Curiosamente, Huang recordó de pronto que la llave estaba escondida en un lugar secreto y abrió el armario.

Entre los libros, también había muchos escritos de la hija. Leyendolos, Huang se sorprendió al encontrar que todos los artículos que había escrito en los exámenes imperiales estaban contenidos en los escritos de ella.

En ese momento, Huang se dio cuenta que él había sido esa joven en su vida anterior y que había encontrado a su madre de esa vida.

Entonces, le pidió a la anciana que volviera a vivir con él al condado de Yamen y que él la cuidaría como su madre por el resto de su vida.

Más tarde Huang construyó un pabellón con un jardín en su patio trasero de Yamen. En su interior había un autorretrato grabado en piedra y un poema que decía:

Un casi-monje, pero con cabello
Pareciendo mundano pero con una mente trascendente
Hay sueños dentro de mi sueño
Me he iluminado a mis vidas más allá de esta dimensión.

La historia de Huang se ha utilizado para enseñar a la gente a no envidiar los talentos de otras personas, ya que estos talentos se acumulan durante varias vidas de duro trabajo.