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En la mañana del 23 de enero de 2014, siete practicantes de Falun Gong fueron juzgados por tercera vez en el tribunal de intermediación de la ciudad de Mianyang, después de haber estado detenidos ilegalmente durante más de 18 meses.
Cuatro abogados de Beijing hicieron una presentación muy sólida en defensa de los practicantes. Ellos solicitaron al jurado y al presidente del tribunal que absolvieran a los practicantes ya que no había ninguna ley en China bajo la cual los practicantes podían ser juzgados y declarados culpables.
Los siete practicantes eran: el Sr. Ma Zisheng, Sr. Mu Zhitai, Sr. Tang Ming, Sr. Li Shuangquan, la Sra. Ma Mingli, Sra. Ren Biying y el Sr. Dai Changquan.
Durante el juicio, el Sr. Ma Zisheng se dirigió a la corte diciendo: "Falun Gong enseña a la gente a vivir con los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. La policía me torturó durante dos semanas tratando de obtener una confesión. A sabiendas violaron la ley, por lo tanto, ellos deberían ser sometidos a acciones legales. Yo no hago mal a nadie, debería ser absuelto".
Los señores Mu Zhitai, Tang Ming y Li Shuangquan también hicieron declaraciones proclamando su inocencia.
Lo más destacado de los argumentos de los abogados de la defensa
Los puntos claves de los argumentos de la defensa fueron los siguientes:
En primer lugar, la constitución china garantiza la libertad de credo de los ciudadanos. Por lo tanto, los practicantes de Falun Gong tienen todo el derecho de practicar su creencia. Ninguna entidad del gobierno, incluyendo al sistema judicial, pueden negarles arbitrariamente ese derecho.
En segundo lugar, no existe una ley china que haya establecido el tipo de procedimiento que debería utilizarse para definir a una religión como culto ni qué clase de organismo gubernamental debería estar a cargo. Aunque el régimen comunista chino tiene una lista de los llamados cultos, el nombre de Falun Gong no consta en esa lista. De esa manera, a ningún tribunal se le ha otorgado la potestad de enjuiciar a los practicantes. Por lo tanto, no hay ninguna ley bajo la cual se pueda procesar a los practicantes.
Por último, la fe de los practicantes de Falun Gong no causa ningún daño físico ni a ellos ni a ninguna otra persona. Por lo tanto, no hay ninguna evidencia que podría ser interpretada como causante de daño sustancial a la sociedad.
Al final de sus argumentos de cierre, los abogados enfatizaron nuevamente que sus clientes no cometieron nada malo e instaron al juez a absolverlos.
Alrededor de las 15:00h, el presidente del tribunal Liu Lei, anunció el aplazamiento del juicio sin dar ningún veredicto.
Antecedentes
La policía de Mianyang arrestó a los siete practicantes el 6 de julio de 2012 y los llevaron a un centro de detención. El 1 de marzo de 2013, un abogado de Beijing los defendió en el juicio que se llevó a cabo en el tribunal del distrito de Peicheng. El tribunal aplazó el juicio sin dar ningún veredicto, sin embargo, continuaron detenidos ilegalmente.
El tribunal dictó sentencias en el segundo juicio el 12 de noviembre de 2013. El Sr. Ma Zisheng fue condenado a una pena de siete años, el Sr. Li Shuangquan a cinco años y los señores Tang Ming y Mu Zhitai a tres años cada uno. Las señoras Ma Mingli y Ren Biying y el Sr. Dai Changquan fueron todos condenados a tres años, pero sus sentencias fueron suspendidas por tres años. Los siete procedieron a apelar.
Versión en chino disponible en: http://www.minghui.org/mh/articles/2014/1/25/律师要求四川法庭依法释放七位法轮功学员-286139.html
Versión en inglés disponible en: http://en.minghui.org/html/articles/2014/2/21/145536.html
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