Hola a todos. He estado cultivando alrededor de dos años y medio. Sin lugar a dudas, la práctica de cultivación ha sido y es la cosa más difícil que jamás haya hecho. Incluso escribir este artículo ha sido todo un reto; estuve tratando de escribir algo como esto por un año y medio y nunca pude avanzar más allá de un párrafo.
Me parecía y todavía me parece que mi estado de cultivación no es realmente algo digno de ser mencionado. Caigo con frecuencia y mis apegos y brechas son muchos. Hay tantos practicantes que son mejores que yo, son más diligentes y hacen las tres cosas mucho mejor de lo que yo las hago.
Pero, me hicieron dar cuenta que escribir un artículo de intercambio de experiencias no significa validarse a uno mismo; se trata de validar el Fa. No estaré donde quisiera estar en cuanto a mi cultivación, pero un artículo de intercambio es un relato de mis experiencias buenas o malas como practicante. Por lo tanto, cuando me solicitaron que escribiera un artículo, no pude encontrar ninguna buena excusa para no hacerlo. Por supuesto, mi apego a la reputación emergió, pero fui capaz de reconocerlo y poder avanzar.
En el corto tiempo que llevo cultivando, no veo cambios en mí, pero los que me conocen desde antes de empezar a cultivarme me dicen que he cambiado considerablemente. Una cosa que he notado es que ya no soy más la persona colérica y penetrante que solía ser. Cada vez que pasaba por la ansiedad y la depresión o simplemente por el estrés normal de la vida, me afectaba mucho.
A pesar de todo lo que intentaba para no mostrarla, la ira se manifestaba. Siempre estaba enojado porque no podía encontrar la manera de solucionar lo que no estaba bien en mí y porque mi vida no estaba resultando como yo pensaba que debería. Me dejaba afectar al punto de incomodar a las personas que estaban a mi alrededor. No es que yo lanzaba mis problemas sobre ellas, pero al estar en ese tipo de estado sin duda les afectaba negativamente. En muchas ocasiones me dijeron que yo era la persona más embravecida que alguna vez habían conocido.
Sin embargo, al practicar durante estos últimos años, todo eso ha desaparecido. Todavía lucho con mi karma de pensamiento y la cultivación ciertamente no se ha hecho más fácil, pero gracias a Falun Dafa, puedo lidiar con los problemas mucho mejor que antes. Mi familia y mis amigos han dicho que ahora soy una persona completamente diferente, de esto no estoy consciente, pero me alegro que sepan que Falun Dafa es realmente bueno.
El inicio de la práctica
La historia de cómo llegue a ser practicante es bastante sencilla. En el último año de mis estudios de posgrado, me tocó como compañero de cuarto un practicante occidental. Desde el momento en el que nos conocimos empezamos a tener conversaciones muy largas acerca de todo. Naturalmente, él habló sobre la práctica y por supuesto eso originó muchas más largas conversaciones. Con el tiempo, me dio el libro de "Zhuan Falun" para leer y fui capaz de terminarlo rápidamente. A partir de entonces, en lo único que podía pensar era Falun Dafa. Al cabo de unos cinco o seis meses de pensarlo, me decidí ser un practicante. Sin embargo, como todos sabemos, la cultivación no es una cuestión simple. Tenía mucha resistencia y si no hubiera sido por la ayuda de mi compañero de cuarto, no habría continuado.
Inmediatamente tuve una duda profunda. Los requisitos para un practicante son tan altos, sentí que mi punto de partida estaba demasiado lejos. En varias ocasiones decidí abandonarlo porque sabía que no había manera de que pudiera hacerlo. Pero, mi compañero de cuarto siempre estuvo allí dándome una mano. Le expliqué lo terrible que yo era y cómo nunca sería capaz de hacer esto. Él siempre me dijo que nunca dejara de leer el libro ni que desistiera. Así que decidí continuar y hacer las cosas paso a paso.
Cuando me fue posible lograr algo de equilibrio, el primer apego que tuve que enfocarme era mi manera de hablar. Debido a que durante una gran parte de mi vida fui un atleta y debido también a haber desempeñado varios trabajos de tipo manual, me había acostumbrado a ser vulgar y a maldecir como lo hace un marinero, manifestándose en mí de manera natural como el respirar; a veces incluso maldecía sin siquiera darme cuenta. Así que, con mucho esfuerzo y con una atención constante, poco a poco he podido controlar el habla a la altura de un practicante.
Con tantos apegos que debo eliminar, a veces me frustro tanto porque pienso que no estoy progresando como debería un cultivador. Me pongo ansioso porque siento que no tengo tiempo suficiente, lo cual es otro apego. Si me entra la ansiedad a menudo es porque sé que me permitieron entrar tarde y que tengo una gran camino por recorrer. Así que, cuando no me comporto según los estándares de un practicante, me entra aún más ansiedad. Pero, cada vez que estos sentimientos emergen, recuerdo la historia del cultivador que fracasó dos veces, primero porque se emocionó y luego porque se asustó cuando estuvo a punto de traspasar los Tres Reinos. La lección que aprendí de esta historia es que no importa el momento en el que había llegado a la práctica, ni el nivel que he alcanzado, ni el grupo en el que me encuentro o cuando la rectificación del Fa termine, mientras sea un practicante y las cosas aún no han concluído, tengo que hacer las tres cosas bien, porque soy un cultivador durante la rectificación del Fa y nada más importa.
Mejorando el xinxing
Hace aproximadamente nueve meses, cuando la promoción de Shen Yun Performing Arts estaba comenzando en el área de St. Louis, yo estaba trabajando como conductor en el transporte público de Illinois. Mi trabajo consistía en transportar a personas de edad avanzada y de bajos ingresos a las citas que necesitaban efectuar. Este fue un trabajo que nunca quise. Hace casi un año, me había graduado en la escuela de arte y estaba listo para comenzar mi carrera como artista profesional y profesor de arte. Pero, tal como sucede muchas veces a menudo, mis planes no se concretaron. Nada me salía bien. Al graduarse, tenía un trabajo esperándome, pero este desapareció.
A partir de entonces, a pesar de haber enviado muchas aplicaciones todo lo que recibí fue el rechazo. Incluso traté de volver a estudiar, pero eso tampoco pude lograrlo. Yo tenía treinta años de edad, no podía encontrar un trabajo y había regresado a vivir con mis padres. Parecía no tener ninguna esperanza y no sabía qué hacer. Pero, a pesar de todo esto que me había ocurrido, nunca olvidé que era un cultivador. Cada vez que leía el libro, ciertas secciones llamaban mi atención. Las palabras del Shifu acerca de mejorar el xinxing pesaban en mi mente.
"¿Por qué súbitamente le aparecen tantos conflictos? Él mismo aún no se ilumina. Debido a su buena cualidad innata, al llegar a un cierto nivel, aparece un estado como éste. Sin embargo, ¿cómo podría ser ése el estándar para la perfección final de un cultivador? ¡Todavía le queda mucho para cultivarse hasta arriba!". (Zhuan Falun)
Entonces, mi padre me consiguió un trabajo como chofer.
Siempre fui un poco tímido con las personas que no conocía, pero ahora estaba obligado a hablar regularmente con completos desconocidos. Un día de repente me di cuenta de que se trataba de que Shifu lo había dispuesto así para que yo aclarara la verdad. Así que venciendo mi timidez empecé a encontrar maneras de hablar sobre la práctica y la persecución. Mientras hablaba con más gente, más fácil se me hacía. Seguía tímido, pero no dejaba de pensar que estas personas habían estado esperando durante mucho tiempo para escuchar acerca de Falun Dafa y qué terrible sería si yo no tratara de hablar con ellos acerca de la práctica.
Sucedió que casi cada persona con la que hablé, nunca había oído hablar de Falun Dafa y tampoco conocían la persecución. Cuando les decía lo que estaba sucediendo en China, muchos realmente se sorprendían y algunos se les notaba muy conmovidos. Luego, a otros por supuesto, no les importaba nada.
Pero, no importa cómo reaccionaron en su exterior, en el fondo sabía, que ellos habían estado esperando para que yo les hablara sobre Dafa. Así, durante el tiempo que estaba con estas personas, hice todo lo posible para hablarles sobre el Fa.
Relación predestinada
Después de aproximadamente un año de hacer eso, ya formaba parte del grupo de Falun Dafa de St. Louis y me puse a colaborar con la promoción de Shen Yun. Tan pronto como la promoción inició, comencé a hablar a mis pasajeros y a mis compañeros de trabajo acerca del espectáculo. Desafortunadamente, la mayoría de la gente con la que hablé mostró muy poco interés, pero hubo una persona muy diferente a las demás.
En octubre, un mes antes de iniciarse la promoción, había estado conduciendo regularmente a una interesante mujer de edad avanzada a sus citas. Su nombre era Jeannette y mis compañeros de trabajo la consideraban una persona de trato difícil. Ella frecuentemente gritaba y maldecía a los operadores cuando ella llamaba para pedir una cita, además se molestaba fácilmente con cosas de poca importancia cuando los diferentes conductores hacían. Con frecuencia decía lo que pensaba y no le importaba cómo se sentían los demás. Pero a pesar de su reputación, yo me llevaba muy bien con ella; aunque la primera vez cuando la conocí me pareció bastante extraña y traté de mantenerla a distancia.
A cada oportunidad que tenía, yo le hablaba sobre Falun Dafa, ella siempre parecía muy indiferente. Siendo una cristiana dedicada, no quería oír hablar de otras cosas. Sin embargo, ella tenía una buena opinión sobre mí, razón por la cual no tenía una mala impresión de la práctica. Cuando llegó el momento de promocionar a Shen Yun, para mi sorpresa, ella se interesó mucho. En ese mismo momento, me pagó en efectivo para una entrada correspondiente a un asiento del palco. Le dije que le guardaría su dinero hasta que ella encontrara a alguien con quien ir para que no estuviera sola. Lo intentó con cada uno que conocía, pero o no coincidian con los horarios o a las personas simplemente no les interesaba. Tuve la idea de comprar una entrada para ir con ella ya que tambien estaba pensando ir. Pero no me ofrecí debido al apego de pensar que ella era extraña y que debía mantener la distancia.
Después de un mes, ella todavía no había encontrado a nadie con quien ir y estaba muy triste por ello. Le pregunté si todavía quería que yo le comprara la entrada pero casi se puso a llorar. Me dijo que olvidara lo de la entrada y que no iba. En ese momento, me sentí muy mal ya que sabía que la había decepcionado. Le estaba impidiendo de ser salvada porque no podía superar un apego tan insignificante. Para ese entonces, ya había comprado un boleto de primera fila e iba a ir con mi abuela y mi jefa.
Después de pensarlo un poco, decidí pagar la diferencia de su boleto para llevarla conmigo a ver el espectáculo. Pero, ya era demasiado tarde pues no quiso escuchar nada de lo que dije. Traté de explicarle lo que quería hacer, pero ella seguía diciendo que no quería ir más y que quería que le devolviera su dinero.
Finalmente, haciendo un último esfuerzo, le expliqué la situación a mi jefa y ella decidió intervenir. Llamó a Jeannette para decirle que ahora tenía una mejor entrada y que podía ir con nosotros a ver Shen Yun. Me siento feliz de poder decir que ella lo aceptó y que estuvo muy agradecida por la generosidad. Lo que aún más me sorprendió es que mi jefe pagó la diferencia entre los dos boletos y me dijo que no me preocupara por eso.
Así, Shen Yun llegó y se fue, estuvo maravilloso. A Jeannette le encantó y está muy emocionada de verlo de nuevo el próximo año.
De vez en cuando todavía hablo con ella y al conocerla mejor me di cuenta que es una persona muy decente, muy generosa y amable, pero está muy sola. Me alegro haber podido superar mis apegos y llevar a Jeannette a ver Shen Yun conmigo.
Este es el fin de mi experiencia de intercambio, me gustaría dar las gracias a todos por escucharme. Si hay algo que necesita ser replanteado o corregido, por favor señálalo con amabilidad. Gracias.
Versión en inglés disponible en: http://en.minghui.org/html/articles/2014/8/7/2418.html
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