¡Saludos Shifu! ¡Saludos compañeros practicantes!
Pido disculpas por no poder asistir a la próxima Conferencia de Intercambio de Falun Dafa 2014 en el Reino Unido, pero puedo contribuir con mi experiencia en relación a cómo ayudo a la gente en China a renunciar su afiliación a las organizaciones comunistas. Sírvanse indicar cualquier cosa inapropiada.
Mantener mi xinxing en todo momento
Cuando empecé con este proyecto, a menudo sucedía que al terminar todos los números de la lista que me habían asignado, no había podido conseguir que alguien renunciara al partido. Me sentía frustrada. Si ayudaba a una persona de la lista a renunciar al partido comunista chino (PCCh), me entusiasmaba demasiado y albergaba la esperanza de volver a realizarlo una y otra vez.
Vacilaba entre la emoción y la frustración. A pesar de mantener presente que no debería estar apegada a pensar en los resultados, de cuando en cuando me entraba ansiedad por conseguir que más gente renunciara al PCCh.
Una vez llamé a todos los números telefónicos de tres listas, pero nadie aceptó renunciar al PCCh y solo unos pocos me escucharon hasta el final. El último número que marqué dejé que timbrara por varios minutos pero nadie contestó, entonces paré y me dije: ¿Estoy haciendo algo incorrecto? ¿Por qué algunos practicantes con tan solo unas pocas palabras pueden convencer a la gente para que renuncien al PCCh y en cambio mis esfuerzos eran tan inútiles?
Me examiné el interior porque sabía que tenía que haber algo relacionado con mi cultivación. ¿Por qué era tan importante para mí el número de personas que renunciaban al PCCh? ¿Era por fama, por vanidad, por presumir?
Parece que esas nociones humanas, me estaban produciendo cierta inestabilidad. Cuando esos apegos surgieron, cada vez que hablaba con alguien sobre renunciar al PCCh, recordaba a menudo lo siguiente: "Esa persona renunció debido al poder de Shifu y de Dafa; ¿por qué razón él o ella confiaría en un extraño como yo?" Con ese pensamiento, mi fanatismo se desvaneció al instante.
A menudo sentía mucha tristeza cuando una persona se negaba a escucharme o encima hasta me insultaba. Entonces recordaba lo dicho por un practicante: "Decirle a alguien la verdad sobre Falun Gong para neutralizar en la persona las consecuencias del odio inculcado por el PCCh es como darle de comer galletas. Esa persona todavía puede tener hambre incluso cuando ha comido ya ocho galletas, pero la novena galleta puede que le llene".
Eso me recordó cómo la gente aprende los hechos y entienden la verdad poco a poco. Estar consciente de eso disminuye la frustración que me producía este tipo de situaciones.
Bondad en vez del triunfo
Algunas veces al hablar con las personas que habían sido objeto de lavados de cerebro por el PCCh, me portaba con agresividad. Una vez una persona se puso a gritar y a vociferar dispuesto a no escucharme. Me calmé y mientras lo escuchaba, traté de identificar la raíz de su confusión.
Después de que la persona dejó de hablar, empecé a refutar su puntos uno por uno. Le expliqué que nosotros los practicantes amábamos China pero no al PCCh; que lo que el pueblo chino ha ganado era fruto de su duro trabajo, no de la filantropía del PCCh; que se cree ampliamente que el buen comportamiento será recompensado y así sucesivamente.
Él se quedaba sin habla y colgaba cada vez que yo le respondía a una pregunta. Yo le llamaba de nuevo, hablábamos durante un tiempo y luego él me colgaba de nuevo. Hablamos cinco veces durante más de 20 minutos cada vez, pero todavía no aceptaba a renunciar al PCCh. Luego dejó de contestar el teléfono.
Reflexione sobre esto. Él no contesto; mis temas de conversación le habían acorralado. Entonces ¿por qué no aceptó a renunciar al PCCh?
Recordé las dos frases siguientes del poema de Shifu, "El Fa rectifica el cosmos" de Hong Yin II:
"La compasión puede disolver Cielo y Tierra y traer la primavera
Los pensamientos rectos pueden salvar a la gente en el mundo".
No fui lo suficientemente bondadosa durante nuestras conversaciones telefónicas. No me di cuenta de cuán agresiva y egoísta había sido, pensando en cambio que él era un terco. De esto aprendí a dejar de lado la noción de hacer las cosas con apuros y el apego al yo.
Incluso si estas nociones no eran todavía eliminadas, siempre y cuando las suprimía, la situación iba mejorando.
Corazón puro
El número de personas al que podía ayudar a renunciar al PCCh se estabilizó de cuatro a cinco personas por día y yo estaba muy contenta. Pero luego surgió otro problema: aunque hiciera más llamadas telefónicas, el número de personas que renunciaban al PCCh no aumentaba. Muchas veces me tocó llamar a más de 100 números al día para que así al menos cuatro o cinco personas renuncien al PCCh.
Un día, cuando llamé directamente a más de 50 números, nadie quiso renunciar al PCCh. Mi paciencia estaba llegando al límite: había puesto todos mis esfuerzos para que la gente conozca los hechos pero la realidad era que nadie quería renunciar al PCCh lo cual realmente me dejó como entumecida.
Varias personas a las que llamé escucharon todo lo que tenía que decirles, pero luego colgaron sin haber tomado una decisión. Incluso aplicando la teoría de las nueve galletas, al menos algunos de ellos deberían haber renunciado ya que 20 de los 50 números telefónicos a los que llamé eran llamadas de seguimiento. Sabía que algo estaba bloqueando el camino, pero ¿cómo podría resolverlo?
Decidí estudiar más el Fa y descubrí un apego muy arraigado: el egoísmo. Les aclaraba la verdad a los chinos para no quedarme atrás en mi sendero de cultivación: Quería que más personas renunciasen al PCCh para así poder adquirir más poderosa virtud; la razón por la cual renunciaba a las nociones humanas era para impedir que otros interfirieran conmigo.
En la superficie había hecho las tres cosas, pero mi punto de partida estaba equivocado.
Una vez que estuve consciente de esto, le dije a Shifu con el corazón: "Shifu, quiero rectificarme con la cultivación. En lugar de seguir la naturaleza egoísta del viejo cosmos, voy a volver a mi origen y asimilarme con los principios del Fa del nuevo cosmos".
Probablemente porque mi mente era recta, pocas personas colgaban durante la conversación y más gente estuvo dispuesta a renunciar al partido comunista chino pasando de cuatro o cinco a ocho o nueve al día. En una ocasión, 14 personas renunciaron al PCCh en un solo día.
Intercambio dinámico en vez de discursos
Durante cada llamada solía leer un guión preparado. Una vez el receptor trató de interrumpirme cuando estaba leyendo; hice una pausa y le pregunté si tenía una pregunta, dijo que sí y me preguntó si se trataba de una persona real o un robot de hacer llamadas.
Le dije que era una persona real y seguí charlando con él. Renunció a los Jóvenes Pioneros.
Esta experiencia me hizo pensar que tenía que ver más allá, es decir, tenía que cambiar mi forma de hablarle a la gente. Soy un poco introvertida, por lo tanto, para mí es un reto hablar así nomás a un extraño. Pero si quería ayudar a más personas a entender la verdad, yo no tenía otra opción. Así que empecé a fijarme cómo otros practicantes usaban expresiones coloquiales cuando hablaban. Poco a poco hice progresos.
Cuando hablaba trataba de dar tanta información como me era posible. Pero luego descubrí que eso no funcionaba bien porque algunos de los receptores colgaban antes de que yo terminara. Al hablarlo con otros practicantes, ellos me dijeron que algunas personas en China ya conocían algunos hechos sobre Falun Gong.
Dado que la gente hoy en día tiende a ser apresurada e impaciente, teníamos que ser claros e ir al grano. Las conversaciones de otros practicantes eran breves y muy eficaces. Decidí cambiar mi estilo; revisé mis propias palabras y las grabaciones de otros practicantes, así que también pude avanzar con este asunto.
Adaptando el enfoque a las diferentes personas
Otra cosa que he aprendido es usar enfoques diferentes dependiendo a qué persona le hablo.
Si la persona parece madura y racional, le hago saber que la llamada telefónica le permitirá conocer información que no es accesible en China, luego paso a esclarecer el asunto de la autoinmolación, seguidamente les propongo renunciar al PCCh por un futuro mejor.
Si la persona suena joven le hablo sobre la roca misteriosa en la provincia de Guizhou con las palabras "El partido comunista de China está condenado a su fin". Luego le digo que renunciar al PCCh es de gran tendencia y que hay que aprovechar esta oportunidad y no perderla. Después de eso aclaro los hechos sobre Dafa.
Cuando hablo con los campesinos o amas de casa, a menudo comienzo con el antiguo proverbio chino: "la bondad es recompensada con bondad y la maldad castigada con maldad". "Debido a que mucha gente ha seguido al PCCh para hacer cosas malas", les explico, "podrían estar enfrentando graves consecuencias".
Les hago saber que una forma de asegurarse bendiciones para ellos y sus familias es apoyando lo correcto y renunciando al PCCh. Si la gente empieza a colgar en medio de una conversación, voy algo más despacio y digo: "Amigo, si miramos hacia el pasado en la historia, existe siempre una advertencia antes de una gran catástrofe. Por favor, piénselo y atesore su vida y no sólo la suya sino también la de los miembros de su familia. Creo que si usted toma hoy la decisión correcta, se sentirá afortunado y aliviado".
La mayoría de las personas se calman, lo toman en serio y renuncian al PCCh. Si eso no es suficiente, procedo a mencionar también la puesta en escena de la auto-inmolación en la Plaza de Tiananmen y la persecución e incluyo además la sustracción de órganos en vivo.
Después de escucharme tantas veces hablar por teléfono, mi hija me preguntó una vez: "Mamá, ¿por qué le es tan difícil entender a una persona estas cosas y así obtener la salvación?". Le dije que era porque mi corazón no era puro o no lo suficientemente bondadoso; de lo contrario, mis palabras podrían penetrar los niveles más microscópicos y esa persona podría ser salvada más rápidamente.
Las actuaciones impecables de Shen Yun me iluminaron al hecho de que en cualquier proyecto de Dafa que estamos involucrados, tenemos que estar a la altura y realmente hacerlo bien. Por ejemplo, pienso que puedo mejorar aún más en lo que tengo que decir, en la forma y el tono de mi voz.
Cuando escucho a otros practicantes aclarando la verdad, ellos explican los hechos de una manera tan natural que frecuentemente su bondad me conmueve. Creo que puedo mejorar.
Me gustaría agradecer al Shifu y a todos los compañeros practicantes por su aliento y ayuda.
(Compartido en la conferencia de intercambio de experiencias de Falun Dafa 2014 en el Reino Unido)
Versión en chino disponible en: http://www.minghui.org/mh/articles/2014/9/15/在RTC平台讲真相中修心的一点体会-297694.html
Versión en inglés disponible en: http://en.minghui.org/html/articles/2014/9/30/3510.html
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