He estado practicando Falun Dafa desde 1995. A pesar de haber pasado tantos años, siento que apenas he empezado a cultivarme y que esto es una oportunidad tan valiosa. Al enseñarle Falun Dafa a una practicante nueva, volví a sentir eso de "cultivarse como al principio".
Una persona con una buena relación predestinada
En julio de 2014, una clienta entró en mi tienda, su apariencia me chocó; tenía la piel muy pálida, tenía los ojos apagados y hablaba con una voz débil. No soy médica pero fue fácil de ver que ella estaba muy enferma. La saludé y le pregunté en qué podía ayudarla. Me dijo que quería renovar la casa. La última vez que había hecho una renovación, ella utilizó productos de mi tienda, por lo que regresó.
Le pedí que se sentara en el sofá. Me dijo que tenía 60 años y que ya se había retirado. Cuatro años antes, cuando trabajaba como enfermera en el hospital médico chino del condado, contrajo hepatitis C. Esta enfermedad es como una sentencia de muerte. Todas la gente que contrajeron la enfermedad al mismo tiempo que ella, había fallecido. Como enfermera ella conocía todos los tratamientos médicos, fue a los hospitales más importantes y gastó cerca de 500.000 yuanes, pero su condición siguió empeorando.
El medicamento para el tratamiento de su enfermedad cuesta alrededor de 4.000 yuanes al mes. Con el fin de ahorrar dinero, se tuvo que cambiar de un gran apartamento a uno más pequeño. Ella no podía hacer ninguna actividad física o llevar cosas pesadas. Tenía que descansar varias veces cada vez que subía tres tramos de escaleras. Cuando su estado era malo, no podía ni siquiera preparar su propia comida.
Era una persona ordenada. Su apartamento había sido pintado hace unos años pero las paredes no estaban sucias. Me di cuenta de que ella sabía que se estaba muriendo y que quería limpiar el lugar antes de irse. Me sentí muy triste por ella.
¿Cómo podía ayudarla? Empecé a hablarle de Falun Dafa. Le conté algunas historias de mis amigos y familiares que se habían beneficiado de Falun Dafa y le dije que si decía sinceramente "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" podría salvar su vida. Ella no me creyó y me dijo que un vecino suyo que practicaba Falun Dafa, fue perseguido.
Le expliqué que la situación de cada persona es diferente. Nadie dice que uno no se enfermará si practica Falun Dafa, pero para la mayoría de las personas, siempre y cuando sigan los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y se cultivan en serio, su salud mejorará. Muchas personas, incluso algunos enfermos terminales, recuperaron su salud de esta manera. Hubo muchos casos así en China y en el extranjero. Mientras me escuchaba, ella dejó de fruncir el ceño y sonrió.
Continué: Muchos practicantes no estarían vivos hoy si el Maestro no hubiera limpiado sus cuerpos. Cuando el partido comunista chino (PCCh) comenzó a perseguir a Falun Dafa, algunas personas tuvieron miedo y dejaron de practicar. Otros aflojaron porque los ambientes normales de práctica desaparecieron. Las enfermedades de estas personas pueden volver. Si lo piensa, si uno hace los ejercicios regularmente uno necesita todavía un entorno estable que le permita a hacer los ejercicios a diario con toda libertad al aire libre. Los problemas se deben a la persecución del PCCh.
Ella estuvo de acuerdo y dijo que su vecino había sido en efecto perseguido por el PCCh. El resto de nuestra conversación transcurrió con toda tranquilidad. La miré y le dije sinceramente: "Tía, usted debía haber sido muy hermosa de joven, ahora tiene 60 años y todavía luce muy bien". Ella suspiró y dijo: "Me vería mucho mejor si no estuviera enferma. Ahora sólo estoy tratando de sobrevivir".
Le sugerí que probara recitando las oraciones que le había mencionado. "Si lo hace con el corazón, milagros podrían suceder". Ella no sacudió la cabeza esta vez pero tampoco dijo que lo intentaría.
Cuando ella se iba, noté que lucía muy diferente de cuando llegó. Le brillaban los ojos. Caminó con facilidad. La acompañé a la puerta y le dije: "Mire, usted tiene un mejor espíritu ahora. No se olvide de recitar a menudo en casa: "¡Falun Dafa es bueno!". Ella sonrió.
Dafa los salva
Fijamos la fecha para que fuera un trabajador a su casa. Como no le hablé sobre renunciar al PCCh, hablé con el trabajador que era un practicante y le pedí que hablara con ella cuando iba para allá. Dado que ya ella comprendió la verdad, no debería ser difícil para renunciar. Cuando el practicante habló con ella, esta aceptó inmediatamente a renunciar al PCCh. Luego dijo que le gustaría leer Zhuan Falun.
Algunos días más tarde, ella vino a pagarme. Le di una copia de Zhuan Falun y le hice algunas indicaciones. También le sugerí que se deshiciera de la estatua de Buda que tenía en la casa. No había ningún Buda en la estatua y podría más bien estar llena de cosas tales como zorros, comadrejas, fantasmas y serpientes por lo que sería mejor deshacerse de ella. Nuestro Maestro dijo: "«Si no obtengo un Fa recto en mil años, tampoco cultivaré una vía de zorros salvajes ni un solo día»" (Zhuan Falun, lección tercera). Si usted lo cree, la controlará a usted y recogerá su esencia humana. Le aconsejé que primero leyera el libro y que viniera a hablar conmigo si tenía alguna pregunta.
Al cabo de de unos días, quitó la estatua. Ella vino a decirme: "¡Me deshice de esas cosas!" Pude ver lo feliz que se sentía y lo consciente que estaba de que había sido salvada. En mi corazón le agradecí al Maestro por su misericordia: "¡Maestro, fue Usted quien salvó a esta enferma terminal! No es fácil que alguien pueda empezar la verdadera cultivación en el período final de la rectificación del Fa. ¿Cuántos ciclos de vida ella debió haber esperado por esto?".
Con otro practicante fuimos a su casa. Vimos los video con las conferencias que el Maestro dio en Guangzhou. Le enseñamos los movimientos de los ejercicios. Había un largo sofá en su casa. Los dos nos sentamos en la posición de doble loto al ver las conferencias, ella nos seguía y al no poder sentarse en la posición de doble loto lo hizo con una sola pierna; las manos las puso en la posición Jieyin (unir las manos}, precisamente igual que nosotros.
Cuando nos reíamos al escuchar el humor en las conferencias del Maestro, ella se reía también. Cuando el Maestro habló sobre la colocación del Falun en los practicantes, me di cuenta de que ella inconscientemente miró a su vientre. Durante toda la conferencia, ella miró fijamente a la pantalla. Me conmovió al verla tan concentrada.
Al principio, ella vestía con mangas largas, pantalones de lana gruesa y dos capas de calcetines, mientras que el resto de nosotros se sentía muy acalorado en la ropa ligera de verano. Cada noche a las 8 en punto, ella tomaba dos pastillas con un trago de agua mientras miraba a la pantalla que mostraba la conferencia del Maestro. La otra practicante y yo lo vimos pero no dijimos nada.
Al cuarto día, ella comenzó a usar mangas cortas y llevar únicamente una capa de calcetines. Después de hacer juntos los ejercicios, dijo que sentía calor por todo su cuerpo, algo que era imposible en el pasado. Ella estaba muy emocionada de ver que al cabo de pocos días, su cuerpo ya mostraba cambios obvios. Dejó de tomar la medicina a las 8 de la tarde, pero siguió tomando otros medicamentos ya programados. Tenía miedo de parar todo eso a la vez. Yo sabía que iba a dejar de tomarlos una vez que entendiera más el Fa.
Cuando terminamos las nueve conferencias, charlamos con ella. Ella todavía tenía miedo de dejar de tomar todos los medicamentos; dijo que todavía tenía medicinas de un valor de varios miles de yuanes. Le dije: "¡Mire cuánto ha cambiado su cuerpo en estos pocos días! ¡Usted es una persona totalmente diferente de antes! Fíjese que el Maestro ya la está cuidando y le está limpiando el cuerpo. Pero usted todavía quiere llenarse de esas cosas sucias".
Le mencioné un viejo refrán chino que dice que toda medicina es un treinta por ciento veneno. El Maestro tiene que sacar nuevamente el veneno de su cuerpo. ¿No le está dando más problemas al Maestro?". Otro practicante dijo: "Los grandes cambios en su cuerpo no se deben a la medicina que tomó ¡sino porque el Maestro le quitó la principal causa de su enfermedad!".
Ella escuchó y decidió dejar de tomar el medicamento. Luego, se transformó por completo. El color de su rostro cambió. Pudo llevar cosas pesadas hasta tres tramos de escaleras sin tomar un descanso. Pudo cocinar. Cada día se puso a escuchar las conferencias del Maestro. Asimismo veía el video de los ejercicio cada día y trataba de corregir los movimientos.
Ella dijo, que daría a todos sus amigos y familiares una gran sorpresa y les diría que Dafa produjo este gran cambio en ella.
"Cultivarse como al principio" ("Enseñando el Fa en el Gran Nueva York 2013")
¡Qué gran acontecimiento en este universo cuando alguien obtiene el Fa! ¡Qué oportunidad en la historia! Durante el tiempo en el que ayudé a la señora a empezar a practicar, fue como si yo misma comenzará a practicar. Cada día que salía del trabajo, me apresuraba preparando una cena sencilla y luego corría a su casa para ver las conferencias del Maestro. Era como cuando asistí a los seminarios del Maestro. Era indescriptiblemente sagrado.
Me concentraba completamente durante las conferencias del Maestro pues no quería perderme ni una sola palabra. Sentía que el Maestro me vertía energía en la cabeza, reforzaba mi confianza y pensamientos rectos en la cultivación además de hacerme desaparecer muchas sustancias malas. Sentí como todo el cuerpo estaba siendo lavado de adentro hacia afuera por el Maestro. Todos los pensamientos humanos parecían estar controlados. Durante esos nueve días tuve un solo pensamiento: ir a ver al Maestro y ver las conferencias del Maestro por la noche. Mi felicidad era indescriptible, me había sentido de esa manera solo al principio cuando había comenzado a practicar.
La señora había practicado durante un mes. Su salud mejoró tan rápidamente que todos los días pudo sentir la diferencia. Venía a visitarme a menudo para contarme sus nuevas experiencias. Yo la animaba a seguir leyendo el libro, a escuchar las conferencias y a hacer los ejercicios. Haciendo eso ella mejoraría cada vez más y más.
Para mí, esos nueve días en los que vi las conferencias del Maestro con la nueva practicante fueron muy especiales. Encontré la energía que tenía cuando empecé a practicar. Era como si acaba de pasar por la puerta de la cultivación de nuevo y que empezaba a practicar. Cuando comenzó la persecución, durante mucho tiempo no me cultivé diligentemente. El miedo me tenía intranquila, la comodidad, la pereza, la fama y la ganancia, la lujuria, el sentimentalismo hacia mi hijo,... todos esos apegos me hicieron caer muchas veces.
Ahora que lo pienso, había dejado de cultivarme y me sentí avergonzada ante la misericordia del Maestro. Pero el pasado es historia y no puedo volver a hacer todo de nuevo. La rectificación del Fa está progresando tan rápidamente. El Maestro espera que en este último momento importante estudiemos bien el Fa, nos miremos al interior, cooperemos con los demás, salvemos a más gente y cumplamos nuestra santa promesa. Este momento será sólo un instante. Voy a seguir los requisitos de Shifu de ser firme en el camino de cultivación de la misma manera que cuando comencé a practicar.
¡Gracias grande y misericordioso Maestro! ¡Gracias a los compañeros practicantes que me ayudaron desinteresadamente!
Versión en chino disponible en: http://www.minghui.org/mh/articles/2014/12/14/和新学员一起实修,找回修炼如初-301473.html
Versión en inglés disponible en: http://en.minghui.org/html/articles/2014/12/25/147439.html
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