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Algunos ancianos suelen sentarse a charlar en torno a una escalera en un centro comercial. Una compañera practicante y yo somos vendedores en un stand cerca de esa zona. Un día me dijo que los ancianos estaban difamando a Dafa y comentó que teníamos que hablarles y evitar que creen enorme yeli sin saberlo. Fui allí y escuché la conversación, pero cambiaron de tema poco después de que comencé a enviar pensamientos rectos.
Mi compañera practicante me recordó que todavía era necesario esclarecer la verdad para que ellos mejoren su entendimiento.
"Pero, ¿cómo y por dónde empezar?" Mis pensamientos comenzaron a correr: "Era la primera vez que iba a hablar de la verdad sobre la persecución a tantas personas a la vez. Además, trabajamos aquí. ¿Qué debo hacer si se enojan?
"Pero como cultivadora, ¿cómo puedo ignorar que difamen a Dafa? ¿Cómo se puede ser tan irresponsable?" Me puse firme con mi pensamiento: "tiene que haber un camino. Shifu, por favor guíanos".
Una anciana nos habló cuando nos acercamos: "ustedes dos jóvenes lucen muy bien: ¿Cuántos años tienen?", “treinta y siete", respondió mi compañera y yo "treinta y cinco", dije.
Se sorprendió y le dijo a la gente que estaba a su alrededor: "Vean que jóvenes se ven estas chicas, como si tuvieran veinte años. ¿Cómo lo hacen?".
"¡No cuidamos mucho nuestra piel. Pero tenemos nuestra creencia!", comenté. La señora quedó sorprendida y dijo: “¿y en qué creen?".
¡"Creo en Verdad-Benevolencia-Tolerancia"! dije, con mucha confianza y orgullo.
¡Pude ver y sentir su aprobación, por su mirada atónita noté su conmoción y profundo despertar!
"Nuestra creencia puede mejorar la salud y el cuerpo. Nos enseña a ser amables y elevar nuestro reino. Queremos transmitir a los demás que Falun Dafa es bueno ya que nos podemos beneficiar mucho con la práctica. Esperamos que todos puedan tener un futuro con paz y felicidad. No crean en la propaganda de la televisión. Está engañando a la gente..." Mis palabras salieron naturalmente.
La compasión y bondad me envolvieron; todos mis apegos humanos desaparecieron en un momento. Con mi compañera practicante nos complementamos con nuestras explicaciones. Su actitud cambió por completo. ¡Quería aprender Falun Dafa con nosotros!
La multitud se disipó cerca del mediodía. Con mi compañera practicante nos miramos una a otra con lágrimas en los ojos: lo hemos logrado.
Lo que he aprendido de mi experiencia es que no importa cuán difícil pueda parecer las cosas, siempre que dejemos de lado nuestra persona y consideremos primero a los demás, la situación podrá cambiar por completo en un instante.
Versión en chino disponible en: http://www.minghui.org/mh/articles/2014/12/28/慈悲讲真相-众人180度的转变-302085.html
Versión en inglés disponible en: http://en.minghui.org/html/articles/2015/1/1/147605.html
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