La noche del 30 de diciembre, Zou pensó que su marido estaba curado de sus enfermedades y quisieron manifestarle su gratitud a Wang. No tenían en ese momento el dinero para reembolsarlo pero podrían visitarle y presentarle anticipadamente sus saludos de Año Nuevo. La pareja tomó tofu y fue a la casa de Wang en la oscuridad. Wang ya estaba en la cama. Se levantó y abrió la puerta a la pareja. No habían hablado mucho tiempo cuando oyeron un gran ruido en el dormitorio. La pared de la casa se había hundido sobre la cama de Wang. Si la pareja Zou no le hubiera visitado esa noche, Wang habría muerto. Wang entendió inmediatamente que la buena acción que había realizado había disuelto la desgracia y salvado su propia vida.
* * *
Se autoriza la impresión y circulación de todos los artículos publicados en Clearharmony y su contenido, pero por favor cite la fuente.